Compañeros de la radio en la que trabajaba José Concepción Irala, joven muerto este sábado por delincuentes en San Lorenzo, preparan una manifestación en Arroyos y Esteros para exigir justicia. Será este lunes a las 15:00.
Febrero 20, 2011
Numerosos allegados y compañeros de José, asistieron a su velatorio en su casa. Foto: Germán Rodríguez.
La movilización será en la plazoleta central de la ciudad de Arroyos y Esteros “Fidel Maíz”, de donde partirán para recorrer varias calles y exigir justicia para el joven.
José Concepción Irala (19), trabajaba como relator de fútbol en la radio Manduvirá de su ciudad, donde transmitía partidos de la Liga departamental de Cordillera.
Compañeros de trabajo del malogrado estudiante son quienes organizan la movilización.
La ex profesora de colegio, Sabina Cabria, indicó a ÚH este domingo en el velatorio, que el joven era distinguido “por su liderazgo y carisma”. Se le entierra en la tarde de este domingo a las 16:00.
José Concepción fue muerto a tiros por delincuentes que le robaron la moto, cuando acababa de salir de un instituto privado donde se formaba como técnico de teléfonos celulares.
La fiscala de San Lorenzo, Blanca Aquino, manifestó que la hipótesis más fuerte es que asaltantes mataron al joven para robarle la motocicleta, cuando eran perseguidos por efectivos policiales, tras cometer dos asaltos callejeros.
4/01/2024
1 Comment
Rubén Torres
11 meses agoQueda patente que la gente descerebrada pide cosas absurdas, en este caso piden “justicia” algo que jamás ningún gobierno a otorgado a su pueblo. Cuando en realidad lo que están pidiendo es venganza. La venganza no se pide, se hace. Pero…¿acaso matando al asesino de ese muchacho le va a devolver la vida? De este tema ya he hablado suficiente, porque no me voy a repetir. Lo que queda claro es que explicar cosas a los descerebrados es predicar en el desierto.
Por otra parte, de nuevo la gente comete por enésima vez el error de quedarse de brazos cruzados ante un pésimo Gobierno que esa misma gente le dio el poder. Simplemente están pagando por ello. Esos asaltantes y ahora asesinos seguramente si hubiesen tenido una buena calidad de vida no se hubiesen dedicado a asaltar a la gente, pues con suficiente dinero qué necesidad hay de arriesgarse a que los metan en prisión. Por lo tanto, ellos también son víctimas de la sociedad, una sociedad repleta de purria.