Jugando con la altura para minimizar su sombra, los paneles solares bifaciales podrían cambiar el cultivo de secano
Un estudio de la Universidad de Jaén y la Universidad de Roma La Sapienza demustra su viabilidad
2 Marzo 2024
Matías S. Zavia
España e Italia han dejado atrás sus desavenencias con el aceite de oliva para trabajar juntas en integrar tecnología fotovoltaica en sus extensos olivares. Un estudio de las universidades de Jaén y Roma La Sapienza sugiere que el futuro pasa por aprovechar el suelo para las dos explotaciones simultáneamente.
El oro verde ya no reluce tanto. Mientras Italia pasa a la decadencia con la mitad de sus hectáreas de olivar en proceso de abandono, la sequía y las intensas olas de calor están quemando la flor del olivo al sur de España, con la notable excepción de Extremadura.
La crisis ya hizo que los precios del aceite de oliva se dispararan un 54,6% en 2023, y no hay visos de mejora para la campaña de 2024. La solución podría pasar por sacarle doble rendimiento al suelo.
Una doble economía de secano. Un estudio de investigadores andaluces e italianos publicado por la revista Applied Energy deja entrever un resultado prometedor al integrar paneles solares bifaciales en el cultivo de la oliva.
Este enfoque conocido como sistema agrivoltaico cambia la forma en la que damos uso a la tierra en los cultivos de secano, combinando los olivos con módulos fotovoltaicos de dos caras que dejan pasar la luz y luego aprovechan la que se refleja del suelo.
Resultados prometedores. El número mágico para medir la eficiencia de los sistemas agrivoltaicos es la relación equivalente de tierra (LER), que compara el rendimiento combinado del cultivo y los paneles solares con lo que produciría cada uno por separado en el mismo suelo.
Los investigadores examinaron el rendimiento de tres olivares con tecnología fotovoltaica bifacial en el sur de España y obtuvieron un LER positivo en todas las configuraciones, con un valor máximo del 71% en ciertas configuraciones de altura e inclinación de los paneles.
Cómo afectan los paneles solares al olivo. Ajustar la altura e inclinación de los módulos para reducir su sombra y aumentar su producción de electricidad es un juego de suma cero.
Una inclinación vertical es ideal para el rendimiento de la aceituna, pero produce los peores resultados fotovoltaicos. En cuanto a la altura de los paneles, el mínimo es de 3 metros, para que la máquina cosechadora pueda pasar por debajo, pero el olivo es susceptible a su sombra, que alcanza su plenitud con alturas de entre 4 y 4,5 metros.
La configuración ideal. Los investigadores lograron el LER más alto inclinando los paneles en un ángulo de 20 grados, y concluyeron que la altura tiene una influencia mínima en el rendimiento fotovoltaico.
Además, se dieron cuenta de que, más allá de un cierto umbral de altura, la distancia entre las copas de los árboles y los módulos fotovoltaicos se vuelve suficiente para que irradie luz entre ellos, lo que conduce a un aumento en la producción de aceitunas. Aunque susceptible a sus diferentes configuraciones, el estudio demuestra la viabilidad de la agrivoltaica en la milenaria industria del aceite de oliva. En tiempos de sequía tratamos de aprovechar cada gota de agua. Quizá tengamos que aprovechar también cada rayo de sol.
Imagen | Elmehdi Mouhib et al.
18/06/2024
1 Comment
Rubén Torres
4 meses ago¿Se puede ser más tonto? Extraer aceite de las aceitunas es un negocio como cualquier otro. No carece de riesgos. Pero a pesar de saberlo, muchos agricultores optaron por cultivar olivos destruyendo miles de hectáreas de bosque primigenio. A sea, que les importa un bledo los ecosistemas ni el medioambiente, solo les importa ganar pasta a costa de lo que sea.
Bueno, pues lo cierto es que mucha pena no me dan. Es más, ojalá se arruinen todos.
Hay miles de españoles descerebrados que se enorgullecen por que España es el primer productor mundial de aceite de oliva. Ya, ¿A costa de qué? Pues a costa de arrasar como ya he dicho de millones de hectáreas de bosque primigenio. Deberíamos estar avergonzados de lo que hicieron nuestros ancestros y de no haber revertido dentro de lo posible esa deleznable actuación contra la Naturaleza.
Dejando a un lado las aceitunas ¿cómo es posible que a estas alturas aún se siga apostando por los paneles solares si saben que es un fraude? Por no hablar de que tenemos la forma de generar tanta energía como se precise y de forma continua y para siempre como así lo he explicado en infinidad de ocasiones.