La organización Equialia documenta cómo pollos de un día son arrojados al suelo o padecen enfermedades por sus condiciones de vida. Las prácticas de estos proveedores alemanes ya han sido denunciadas ante las autoridades del país.

Uno de los pollos con deformaciones de las granjas investigadas por la organización. Equalia

 

La organización no gubernamental Equalia ha presentado este jueves una investigación con imágenes exclusivas de granjas industriales en Alemania, situadas en la región noroeste del país y vinculadas a un proveedor de la cadena de supermercados Lidl. Estos descubrimientos han motivado una denuncia ante las autoridades alemanas por presunto maltrato animal. Este es el sexto informe de investigación relacionado con proveedores de la cadena de supermercados alemana. Equalia, en colaboración con otras 20 organizaciones de defensa de los derechos de los animales, está instando a Lidl a “mejorar de inmediato sus estándares de bienestar animal” en toda su cadena de suministro mediante la adhesión al Compromiso Europeo del Pollo.

El informe de investigación de Equalia que se ha hecho público hoy se ha elaborado a lo largo de 2022 y 2023 y se centra en dos explotaciones avícolas ubicadas en el noroeste de Alemania. En una de estas granjas, ubicada en el municipio de Löningen, en Baja Sajonia, se han capturado imágenes de pollitos recién nacidos siendo arrojados violentamente al suelo, algo que puede desembocar en fracturas óseas. Estos pollitos pertenecen a la variedad conocida como “macropollos”, aves genéticamente modificadas para alcanzar tasas de crecimiento 400 veces más rápidas que las de mediados del siglo XX.

Las imágenes muestran pollos con deformidades, incapaces de moverse, así como un ave que sufre un infarto en tiempo real, agonizando durante horas antes de dar un último aleteo y fallecer. Otros ejemplares presentan un giro anormal del cuello hacia arriba. “La granja de Löningen está plagada de pollos muertos en descomposición, conviviendo con suciedad y cadáveres”, explican desde Equalia. Se pueden observar casos de canibalismo entre las aves, donde algunas picotean a otras que están en avanzado estado de descomposición. Aquellos pollos enfermos son sacrificados por el personal de la explotación mediante un violento torcimiento del cuello, una acción que, según Equalia, infringe las normativas de la Unión Europea sobre el bienestar animal al no realizarse de manera rápida y eficiente, lo que prolonga innecesariamente el sufrimiento de las aves.

Equalia, con sede en España, ha denunciado ambas explotaciones avícolas ante la justicia alemana por supuesta violación de la ley alemana de protección animal

El investigador principal explica: “Encontramos pollos en diversos estados de descomposición: algunos recién fallecidos, otros amontonados en cubos para su posterior eliminación, y varios en diferentes etapas de descomposición. Al levantar un cadáver por una extremidad, se podía observar cómo los fluidos de descomposición del animal se adherían a una cama de suciedad y excrementos en el suelo. Algunos pollos se habían secado por completo, quedando sus cuerpos completamente planos. También encontramos un pollo gravemente enfermo, con las patas deformadas y que no podía mantenerse en pie, por lo que no podía acceder al bebedero. Durante varios días, tuvimos que levantarlo con nuestras propias manos para que pudiera beber”.

No es un caso aislado

En la otra granja, ubicada en el municipio de Stadtlohn, en Renania del Norte-Westfalia, se observa a los trabajadores de una empresa relacionada con uno de los principales proveedores de pollo de marca propia de Lidl en Alemania, maltratando a las aves mientras las cargan para su envío al matadero, propinándoles patadas y lanzándolas.

Equalia, con sede en España, ha denunciado ambas explotaciones avícolas ante la justicia alemana por supuesta violación de la ley alemana de protección animal, que castiga el infligir dolor o sufrimiento significativo a los animales de manera brutal o prolongada. Se argumenta que la negligencia hacia los pollos en la granja de Löningen podría constituir un caso de maltrato por omisión, mientras que en la explotación de Stadtlohn se estaría incurriendo en un maltrato activo por el trato vejatorio durante la carga de las aves.

“Las impactantes imágenes de las granjas alemanas nos demuestran que el maltrato a los pollos es una práctica sistemática y estándar en los supermercados Lidl”, dice Julia Elizalde, de Equalia

La divulgación de estas imágenes forma parte de una campaña europea liderada por Equalia y la organización alemana Albert Schweitzer Foundation, en la que se insta a Lidl a comprometerse a prohibir las prácticas más crueles en la cría de pollos en su cadena de suministro. Varios grandes supermercados en España, como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski y Aldi, ya han adoptado medidas similares. La ONG exige que Lidl se una al Compromiso Europeo del Pollo, que incluye medidas para reducir el sufrimiento de las aves en granjas y mataderos, como la cría de razas de crecimiento más lento, una menor densidad de pollos por metro cuadrado, acceso a luz natural y un aturdimiento más efectivo en el matadero.

Julia Elizalde, gerente de campañas de Equalia, explica: “Las impactantes imágenes de las granjas alemanas nos demuestran que el maltrato a los pollos es una práctica sistemática y estándar en los supermercados Lidl, incluso en el país de origen de la empresa y su sede internacional. Exigimos a Lidl un compromiso inmediato para poner fin a la cría de macropollos en sus instalaciones, cumpliendo con su responsabilidad en cuanto al bienestar animal y la seguridad alimentaria, siendo la cadena de supermercados más grande de Europa y en respuesta a medio millón de consumidores que han respaldado esta iniciativa”.

Equalia también ha publicado informes sobre granjas vinculadas a proveedores de Lidl en España, Italia, Austria y el Reino Unido. En el caso de las granjas españolas denunciadas por la organización, ubicadas en Sevilla y Tarragona, ambas perdieron su sello de bienestar animal Welfair tras la divulgación de las imágenes. La empresa que gestionaba la explotación sevillana y que suministraba a los supermercados Lidl en España también está siendo llamada a declarar ante la justicia por presuntos delitos de maltrato animal y contra la salud pública.

Además del impacto en el bienestar animal, la cría de macropollos también plantea preocupaciones sobre la seguridad alimentaria. Un estudio de laboratorio sobre la carne de pollo de la marca Lidl, encargado por la fundación Albert Schweitzer Foundation, reveló que el 71% de las muestras estaban contaminadas

  

https://www.elsaltodiario.com/maltrato-animal/investigacion-destapa-canibalismo-deformidades-granjas-avicolas-alemanas-lidl

9/10/2023