Expansión demográfica


Francisco Z. Lantos

Madrid, 14 de Abril de 2003

Ante la antinatural y desenfrenada expansión demográfica que empezó a dispararse en el siglo XVIII con el comienzo de la Revolución Industrial en Europa, y que entre los años 1800 y 1960 se aumentó 4 veces la población mundial llegando a la cifra de 3200 millones, yo, basándome en mis 10 años de investigación sobre el tema bajo el título “Causa y solución del enorme aumento de la población del mundo” desarrollé el resultado de mis investigaciones lo que en el año 1966 el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid publicó en su revista “Arquitectura”.

Como no he recibido la esperada reacción ante este grave y peligroso acontecimiento, que afectaba muy negativamente no solamente a nuestros quehaceres profesionales como arquitectos sino también a nuestra futura subsistencia, medio año más tarde presenté otro ensayo bajo el lema “Artículo dirigido a las inteligencias inquietas” apuntando muy dramáticamente el gran peligro que el desinterés de nuestras sociedades hacia este antinatural y en esta escala nunca experimentado cambio de acontecimientos significaría a todos los niveles de nuestra conducta y actividades.

La suerte de este artículo publicado en la revista del COAM, tampoco tenía ninguna reacción ni interés por parte de mis compañeros.

Sintiendo esta grave amenaza, que este antinatural fenómeno significa, no sólo para nuestro futuro sino también a la subsistencia de otros seres animados que componen la Naturaleza de nuestro planeta, completando este ensayo para llegar a todos los públicos lo presenté al periódico ABC, que encontrándolo interesante lo publicó en la revista “Los domingos de ABC” el día 10 de Mayo de 1981.

Sin embargo, y desgraciadamente, el público en general tampoco demostró interés hacia su contenido y en sus incapacidades de cambiar sus vidas rutinarias y despreocupantes no sólo ignora este peligro sino que se siente molesto ante cualquier idea que exija un sacrificio o cambio de sus vidas acomodadas.

En las épocas de contradicciones, como es la nuestra, en las que en principio, cuando los errores entre las ideas del hombre y la realidad aún no son muy evidentes y las que sólo algunas personas inquietas y preocupadas por el futuro pueden captar, encuentro normal que las ideas de estas personas no sean bien vistas y sólo sus persistencias y el tiempo puedan vencer esta resistencia.

Referente a mi persistencia en mi búsqueda, para encontrar la causa y solución de esta desenfrenada y antinatural expansión demográfica, en mis trabajos no he permitido influenciarme con los desintereses y despreocupaciones de nuestras sociedades por este tema y en estos 25 años he podido profundizar más y desarrollar mis ideas con más detalles los que, como en el transcurso del tiempo nuestras contradicciones son cada vez más evidentes espero que las asustadizas cifras referente a este tema según las que, como consecuencia de nuestra despreocupación de la misma la población del mundo entre los años 1966 y 2003, desde la publicación de mi artículo casi se ha duplicado llegando a la cifra de 6200 millones, pero lo que según las estimaciones de las Naciones Unidas aún no ha llegado a su techo, esperando que para el año 2050 esta puede llegar a la cifra de 10.000 millones, lo que significaría 50 veces más que nuestro planeta tenía en la época de Jesucristo, ¿serán suficientes para cambiar esta postura preocupante y tomar seriamente este gran peligro a cuya sombra vivimos?

Demás, si añadimos a este antinatural acontecimiento el otro, el anormal consumo de energía de nuestras sociedades de la extremadamente materialista “filosofía del mundo y de la vida”, que está extendiéndose con gran rapidez en todas las partes de nuestro mundo y que para el año 2050 puede ser una media de 4-5 veces más de lo normal y necesitada de nuestra naturaleza psico-somática, multiplicando estos dos factores 50 (aumento de la población del mundo) x 4-5 (aumento del consumo de energía) significaría 200-250 veces más consumo de energía que la que se consumía en la época de Jesucristo en el mismo tamaño y capacidad energética de nuestro planeta.

Conocidas por todos las grandes destrucciones causadas con nuestro modo de vida a la Naturaleza en la que hoy nos encontramos aún en la mitad del camino hacia donde, por no preocuparse de investigar la causa real de este antinatural acontecimiento en el tiempo cuando esto se ha presentado y que hoy aún imparablemente dirigimos, ya no hay posibilidad de corregir nuestros errores por vía evolutiva, sino llegando al extremo con nuestras equivocaciones será la Naturaleza que intervendrá con sus Leyes, pero que esto desgraciadamente será por vía revolutiva como ha ocurrido esto ya en historia pero lo que no se realizará sin grandes destrucciones, que contando hoy con los medios destructivos a nuestra disposición esto sería ya a nivel planetario.

En estas circunstancias, conociendo la causa de nuestros males que es nuestra falsa y extremadamente materialista “filosofía del mundo y de la vida” del hombre contemporáneo de nuestras sociedades de consumo que han destruido el justo equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de su naturaleza especial humana, que es la condición indispensable para que el hombre pueda percibir y sentir la Verdad sobre la Existencia y vibrar al unísono con las Leyes de la Naturaleza como los otros seres vivientes por debajo de su nivel, y adaptarse con su conducta y actividades a su principio que refleja la Verdad, y sabiendo que logrando restablecer este justo equilibrio como ha ocurrido en la época clásica de la antigua cultura de Grecia y en el Renacimiento de nuestra cultura cristiana desaparecerán todos los males existentes sin ninguna intervención intencionada sino de manera natural y espontánea y sin darse cuenta de ello, en este tiempo de transición aunque no podemos ya evitar la destrucción planetaria, lo que podemos y tenemos que hacer es empezar ya a buscar las posibilidades para introducir esta justa “filosofía del mundo y de la vida” que sea capaza de restablecer el justo equilibrio perdido de nuestra naturaleza psico-somática, que ayudará a los supervivientes después de la inevitable destrucción a encontrar las soluciones necesarias para poner en práctica el resultado de esta justa “filosofía del mundo y de la vida” que va a guiar la conducta y todas las actividades de la especie humana, abriendo con ello otra vez un nuevo camino próspero que restablezca el ordenado y armonioso desarrollo de nuestro planeta y la asegure el pleno desarrollo y bienestar de todas las especies que lo componen y alegría de vivir y felicidad para nuestra futura generación.

https://tudeudaconelplaneta.es.tl/Expansi%F3n-demogr%E1fica.htm