Werner Begholz, físico alemán experto en Microelectrónica y Nanoelectrónica, ha presentado en el último año y medio varios informes ante el Comité de Salud del Bundestag (el parlamento alemán) en los que afirma que tanto los hisopos como los reactivos que se utilizan en los test de antígenos y en la PCR hay sustancias tóxicas para la salud y el medio ambiente. Según afirma pueden provocar daños en las mucosas, hemorragias nasales y, en casos extremos, la fuga de líquido cerebral. De ahí que en todos sus informes recomiende no llevar a cabo pruebas masivas o repetitivas ya que las sustancias tóxicas pueden acumularse. Hemos hablado brevemente con él para analizar los informes emitidos y sus recomendaciones.

Licenciado en Física de Semiconductores y experto en Ingeniería Eléctrica, Microelectrónica y Nanoelectrónica el alemán Werner Begholz -actualmente jubilado- ha sido profesor en la Universidad de Göttingen (Alemania), en la Universidad Jacobs de Bremen (Alemania) y profesor visitante en la Aarhus University (Dinamarca) y en la Universidad de Oxford (Inglaterra) habiendo trabajado fundamentalmente a lo largo de su vida en la multinacional Siemens y en su filial Infineon Technologies. Cabe añadir que ha recibido varios premios por sus contribuciones a la Nanotecnología y a los sistemas de estandarización de productos y análisis de calidad. Pues bien, a mediados de 2020 le sorprendieron las discrepancias que observó entre la información que daban tanto el gobierno como los medios de comunicación de su país y sus conocimientos e investigaciones por lo que, persuadido de que podía ayudar a esclarecer las cosas, decidió elaborar varios informes y ponerlos a disposición del Comité de Salud del Bundestag (el parlamento alemán) entre los que destacan tres sobre los test que se usan en la Covid-19 y queremos reflejar ya que fueron elaborados tras consultar la información técnica de los fabricantes, la inspección directa de los test, la literatura científica y las hojas de datos del empaquetado emitidas por el gobierno además de las mediciones realizadas en laboratorios acreditados.

Agregaremos que el profesor Begholz ha participado asimismo en una investigación sobre los graves daños y fallecimientos provocados por las llamadas «vacunas Covid» efectuada en colaboración con los patólogos Arne Burkhardt, Walter Lang y Ute Kruger cuyos resultados se expusieron en un congreso de Patología celebrado el pasado 4 de diciembre. Los dos primeros presentaron los resultados de 19 autopsias efectuadas a personas fallecidas poco tiempo después de recibir «vacunas Covid» mientras el tercero informó de sus observaciones en tumores de mama malignos más grandes y agresivos de lo habitual y en pacientes más jóvenes desde el comienzo de las vacunaciones. Asimismo informaron del estado actual de la investigación que relaciona las «vacunas Covid» con muertes a través de dos casos: un hombre de mediana edad y una niña de 15 años fallecida tras ser vacunada (puede ver los detalles y las conferencias dictadas en ( https://www.pathologie-konferenz.de).

Dicho esto centrémonos en los trabajos que sobre los hisopos y los reactivos ha elaborado y documentado el profesor Begholz cuyas conclusiones aparecen en tres informes emitidos el 26 de octubre de 2020, el 17 de mayo de 2021 y el 12 de noviembre de 2021 según los cuales contienen sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente y realizarlos masiva y repetidamente es pues una temeridad.

  • Informe del 26 de octubre de 2020. Se titula Schriftliche Stellungnahme Öffentliche Anhörung des Ausschusses für Gesundheit des Deutschen Bundestages Praxistaugliche und intelligente Covid-19-Teststrategie (Declaración escrita. Audiencia pública de la Comisión de Salud del Bundestag alemán. Estrategia de prueba Covid-19 práctica e inteligente) y puede consultarse en https://www.bundestag. de/resource/b!ob/802668/28dabb 19265f7b240fe2bbea253c12ba /19_ 1 4_0233-4-_ESV-Werner-Bergho!z_Cov19-Teststrategie- 1 -data.pdf

Se trata de una declaración hecha a petición de una treintena de diputados sobre la errónea concepción de los test y se propone rectificarla ya que según Bergholz «no se corresponde de ninguna manera con los requisitos de calidad de la tecnología y el estado actual de la ciencia«. En el informe se denuncia la falta de eficacia, credibilidad y transparencia en la evaluación de riesgos, que el Robert Koch Institut no cumpla siquiera con sus propios requisitos y se concluye que «las pruebas PCR no están estandarizadas y, por tanto, no pueden dar datos fiables para un análisis estadístico científicamente sólido» dándose de hecho el caso de que «para una incidencia del 1% de personas infectadas y una especificidad del 98,6% resulta que ¡hay más falsos positivos que positivos reales!»

2) Informe del 17 de mayo de 2021. Se titula Stellungnahme Anhörung Ausschuss für Gesundheit des Deutschen Bundestag am 17. Mai 2021 9 Uhr, zum Thema Infektionsschutzgesetz (Dictamen presentado en audiencia ante la Comisión de Salud del Bundestag alemán el 17 de mayo de 2021 a las 9 horas sobre la Ley de Protección contra Infecciones) y puede consultarse en https://www.bundestag. de/resource/blob/843532/1aca5ffd3465fef8dd7f1 e5a4628b00d/19_ 14_0337-16-_Prof-Dr-Werner-Bergholz_lfSG-data.pdf

El informe se dirige al presidente de la Comisión de Salud del parlamento alemán, Erwin Rüddel, lo presentó oralmente el profesor Bergholz y en su alegato se hizo un análisis muy crítico alertando de los riesgos de infección que para los niños y adolescentes tienen los test obligatorios criticando el sinsentido de hacérselos a todos los escolares.

«Según los propios datos del Robert Koch Institut -nos explicaría directamente Bergholz hablando de la Covid-19– la probabilidad de enfermar entre los menores de 15 años es 50 veces menor que entre los mayores de 60. Y la proporción de fallecidos es 5.000 veces menor«. Y añadiría: «Los niños y adolescentes no tienen papel significativo alguno en el proceso de infección. Los riesgos para los escolares son pues mínimos y la realización masiva de test no da lugar a una reducción significativa de la posibilidad de enfermar conllevando sin embargo riesgos adicionales para su salud«.

3) Informe del 12 de noviembre de 2021. Se titula Gefährdungsanalyse Durchführung von Covid-19- Schnelltests und durch PCR-Tests (Análisis de riesgos. Implementación de pruebas rápidas Covid-19 y test PCR) y puede leerse en https://report24.news/wp-content/uploads/2021/12 /Gefaehrdungsanalyse_Schnelltest_ Version_4_updates_ 12_November_2021.pdf.

Este informe es la cuarta actualización del análisis de riesgos de las pruebas pero esta vez documentando la toxicidad de los test rápidos porque se están utilizando a diario millones, especialmente entre los escolares a muchos de los cuales se les hacen constantemente. Y no digamos ya los que se pueden comprar en farmacias e incluso en supermercados para hacérselos uno mismo. Pues bien, en él se dice lo siguiente:

-Los reactivos de los test contienen nanopartículas de oro que pueden inhalarse al respirar. Además se ha encontrado en uno de ellos una sustancia química no aprobada en Europa aunque ahora ha recibido la exención: etoxilatos de octil-nonilfenol. Se trata de productos con cuyo contacto, ingesta o simple inhalación pueden aparecer problemas respiratorios, irritación de la tráquea, dolor abdominal, trastornos digestivos, daños en hígado y riñones y, en contacto con ojos o piel, irritación, lesiones oculares graves y destrucción de tejidos. Asimismo se ha documentado en peces que afecta negativamente a su capacidad reproductiva por lo que podría pasar lo mismo con las personas.

Según el Reglamento de Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias de la Unión Europea son productos que solo pueden manejarse en condiciones controladas y por laboratorios equipados adecuadamente con personal formado. Bueno, pues parece que en la Unión Europea se ha concedido «una exención» algo que para el profesor Bergholz es «absolutamente incomprensible«.

En cuanto a las nanopartículas de oro el profesor asevera que su inhalación e ingesta puede dañar las células e incluso destruirlas afectando al cerebro ya que pueden atravesar la barrera hematoencefálica. De ahí que a su juicio los test, una vez utilizados, deberían tratarse como residuos tóxicos y no tirarse a la basura debido al peligro que representa su inhalación además de la intoxicación que implica para el medio ambiente.

-Los hisopos que se usan en las pruebas rápidas de antígeno y en las PCR contienen óxido de etileno a pesar de que está constatado que es tóxico tanto por contacto como si se ingiere o inhala. Puede producir corrosión cutánea, quemaduras, lesiones oculares graves, somnolencia, vértigo, irritación de las vías respiratorias, mutagenicidad, carcinogenicidad, daños en el sistema reproductivo y toxicidad sistémica o específica de órganos en caso de exposiciones repetidas. Según Bergholz las varillas de los test se exponen a este gas para esterilizarlas y aunque parte se disipa no desaparecen todas las partículas: «Hemos encontrado 149 microgramos en los hisopos meses después de la fumigación, cantidad nada despreciable si se tiene en cuenta que esta sustancia entra en contacto intensivo con las mucosas de la nariz» y según el Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos alemán la cantidad permitida para quienes manejan esta sustancia en su trabajo es de 2 a 3 microgramos como máximo; es decir, “la quincuagésima parte de la cantidad que hay en la varilla de los test«. El profesor Bergholz nos diría al respecto: «La verdad es que no hay una dosis tolerable. Un solo test puede ser tóxico«.

-Los hisopos pueden dañar las mucosas, provocar hemorragias nasales y, en casos extremos, la fuga de líquido cerebral. Es pues lamentable según Bergholz que en los folletos de instrucciones de los test no haya información adecuada sobre las medidas de protección que hay necesariamente que seguir.

Tales son las advertencias que hizo a los miembros del Comité de Salud del parlamento alemán sin que, según nos ha asegurado, obtuviera respuesta alguna. “En mi declaración del 17 de mayo de 2021, apoyándome en los datos del Robert Koch Institut y los resultados del Instituto de Estadística de Múnich, manifesté que el riesgo de infección en los escolares es tan pequeño que las pruebas carecen de sentido y deberían suspenderse inmediatamente porque tienen riesgos importantes para la salud«. Y añadió: «Las pruebas masivas no llevan a una mayor seguridad: solo aumentan los falsos positivos y hacen que una posible infección se controle luego peor, no mejor«.

Finalmente quisimos saber si los test que ha analizado se distribuyen solo en Alemania y nos aseguró que todo lo dicho en sus informes es aplicable a todos los test porque al parecer se obtienen de las mismas fuentes, principalmente chinas.

«Mi tarea más importante ahora -terminaría diciéndonos- es difundir información fidedigna para que todo el mundo pueda formarse una opinión adecuada sobre la verdadera mortalidad de la Covid-19, la inutilidad de las medidas no médicas, el peligro de los test, si las mascarillas hacen más daño que bien o si las vacunas son una buena idea para acabar con la pandemia. Insto a la gente a que piense por sí misma en lugar de aceptar acríticamente la información oficial que se está difundiendo a través de los grandes medios«.

Jesús García Blanca

Fuente; Revista Discovery Salud. Número 255 – Enero 2022

 24/04/2024