05.05.2021
Es una preparación que se sirve en China y Taiwán, en la que el pez es cocinado manteniendo su cabeza consciente.
Plato de pescado Yin y Yang, con un pez con la cabeza viva.@lifetiper / TIKTOK
Innovar en la cocina es algo que puede llevarse a extremos deleznables, como muchos podrían pensar viendo el plato de pescado llamado Yin and Yang Fish, que se sirve en algunos locales de China y Taiwán desde hace años.
El plato es la creación de un chef taiwanés que, sin escrúpulos por el pez, desarrolló una técnica para cocinar su cuerpo, pero manteniendo viva la cabeza. Si son ustedes sensibles les recomendamos no ver el vídeo más abajo.
Para preparar esta horrible comida primero se desescama el pez, aún vivo. Después se envuelve su cabeza en una toalla con hielo y se mete el cuerpo en una tina de aceite hirviendo, para cocinarlo rápidamente. Después se sirve en el plato con salsa agridulce.
Así, el pez aún boquea, con su cabeza viva, pero su cuerpo completamente cocinado y muerto, cuando llega a la mesa.
Muchos son los usuarios que piden esta horrible preparación y que después suben los vídeos a sus redes sociales, provocando la indignación y un vuelco en el estómago por lo que se considera por la mayoría de las personas como un maltrato animal completamente innecesario.
12/08/2022
1 Comment
Rubén Torres
2 años agoLos seres humanos siempre hemos destacado por lo salvajes y crueles que hemos sido, pero es que en pleno siglo XXI miles de personas se niegan a dejar de serlo. Mientras existan personas conviviendo entre nosotros capaces de disfrutar viendo cómo otras personas o animales sufren lo indecible, nunca nos podremos llamar seres civilizados. Por lo tanto, eso solo es un mito.
Hace miles de años que cazar animales se hacía por necesidad, por lo que llevamos varios siglos que se sigue haciendo solo por diversión.
Cuántas personas disfrutan matando ostras a mordiscos, echando crustáceos y moluscos vivos en agua hirviendo.
Los hay que piden pulpos vivos y los matan al masticarlos.
Pero es que los japoneses no se quedan atrás, todos los años sacrifican cientos de calderones que lejos de darles una muerte rápida, les cortan el cuello como si fuese un salchichón.
Y si echáis un vistazo en los mataderos es para coger una ametralladora y hacer limpieza.