23 junio, 2019
Ecologistas en Acción presenta sus observaciones al anteproyecto de ley de cambio climático y al borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.
La emergencia climática empieza a ser una preocupación prioritaria para la ciudadanía. Gran parte de la población ha tomado conciencia de la necesidad de que las instituciones tomen medidas reales para atajar la crisis ecológica y social. Las nuevas generaciones son mucho más conscientes del colapso que estamos viviendo. Miles de estudiantes se están movilizando en muchos puntos del planeta bajo la etiqueta Fridays for Future para exigir a los Gobiernos un compromiso real. Ante la evidencia los partidos políticos no pueden mirar para otro lado, pero ¿cuál es su mirada?, ¿dónde colocan el foco?, ¿hay realmente voluntad de transformación? En plena temporada de elecciones y por tanto de campañas electorales, el Gobierno del PSOE presentó un anteproyecto de ley de cambio climático y un plan nacional de energía y clima colocando el foco en los cambios tecnológicos para seguir pensando en términos de crecimiento y desarrollo. Ecologistas en Acción analizó cada uno de los temas planteados y en este número de El Topo nos hacemos eco de las puntualizaciones presentadas sobre ambos documentos.
El reconocimiento de la urgencia climática de los discursos políticos no tiene su reflejo en compromisos acordes con la evidencia científica. Las medidas propuestas para la lucha climática siguen sin comprender que el cambio necesario es más profundo que una sustitución tecnológica. El aumento de la ambición respecto a la anterior propuesta es para la organización ecologista una noticia positiva, pero sigue aún muy lejos de las reducciones necesarias.
Un reciente informe de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) cifra los efectos del cambio climático en la prolongación de cinco semanas del periodo de verano, la duplicación de las noches tropicales y la reducción de los recursos hídricos disponibles. Una pequeña muestra de los cambios que se experimentarán de no contener el incremento de la temperatura global y una nueva señal de alarma que muestra la emergencia climática actual. Sin embargo, para Ecologistas en Acción las propuestas presentadas hasta el momento repiten varios errores que impedirán limitar el aumento de la temperatura global muy por debajo de 2 ºC.
- Los objetivos no son suficientes. Todas las propuestas deberían incluir una evaluación comparativa de sus compromisos con los objetivos presentados en el informe del IPCC, explicando con claridad la ruta de descenso anual de emisiones. De nuevo es necesario señalar que solo una reducción del 7% anual constituiría un mínimo a garantizar, siendo un 10% anual la reducción necesaria y adecuada bajo criterios de justicia climática.
- El 58% del ahorro de energía alcanzado mediante mejoras de la eficiencia, especialmente en el sector residencial, se utiliza para generar nuevos consumos. Esto indica que en 2030 la huella ecológica de España será superior a dos planetas. La propia modelización utilizada asume las máximas del crecimiento ilimitado, de forma que los horizontes desarrollados son por definición insostenibles.
- Aunque el transporte es el sector más emisor, la falta de medidas a nivel nacional deja a las entidades regionales y locales la responsabilidad de la reducción de las emisiones. La promoción del vehículo eléctrico oculta la inviabilidad del transporte individual y la falta de voluntad de atajar la reducción del número vehículos privados. En cuanto a las mercancías, se sigue apostando con claridad por el transporte por carretera, dejando de lado otros medios menos contaminantes como el ferrocarril convencional eléctrico.
- El sistema eléctrico está en condiciones de lograr una descarbonización rápida sin carbón, nuclear u otras energías fósiles. Sin embargo, la falta de ambición solo protege las cuentas de amortización de las grandes eléctricas, como ha quedado demostrado en el pacto de prolongación de la vida de las centrales nucleares. Sigue sin impedirse que la fijación del precio de la luz esté en manos del oligopolio energético, empresas que concentran gran parte de la producción eléctrica. Para ello, se continúa con grandes e innecesarias infraestructuras como las interconexiones eléctricas o gaseoductos.
- Es patente la falta de medidas en muchos aspectos clave que pueden fortalecer un cambio de escala de lo local a lo global. No se apuesta por lograr que el consumo local y sostenible se articule como la cadena alimentaria mayoritaria para la población, lo que se contrapone con la falta de freno de un proceso de industrialización agroalimentaria creciente. Evitar el debate sobre el regadío y el excesivo consumo de agua agrícola no va a impedir que su escasez se incremente en las próximas décadas. La compensación de las emisiones por los bosques va a someter a mayores presiones a ecosistemas frágiles, mientras que la elección de falsas soluciones como los biocombustibles o la captura y el almacenamiento de carbono solo agravarán problemas ya existentes. El centro de la discusión climática debe ser frenar la despoblación, un nuevo concepto de empleo y la sostenibilidad, no cómo influir en los mercados.
Ecologistas en Acción recuerda que numerosas declaraciones de políticas y políticos han reconocido públicamente la necesidad de cambiar el sistema para frenar el cambio climático. En este sentido, la organización ecologista remarca que una transformación del sistema no es una reformulación del mismo esquema productivista que ha llevado hasta la ruptura de los límites planetarios. La reducción del consumo es una realidad física ineludible. Cuanto más se tarde en dar una respuesta viable, mayores serán las pérdidas a afrontar durante los próximos años.
Ecologistas en Acción/Equipo de El Topo
https://eltopo.org/se-vende-humo-verde/
30/08/2020
1 Comment
Rubén Torres
2 años agoLas nuevas generaciones son mucho más conscientes del colapso que estamos viviendo.
R. Pues no lo demuestran, cada día veo grupos de jóvenes tirando todo al suelo, haciendo botellón y poniéndolo todo perdido. Prácticamente a ninguno de ellos los veo acercarse a los contenedores de reciclaje a tirar nada en ellos. Pero los peores son los jóvenes que vienen de Sudamérica, esos además de no reciclar tiran la basura orgánica al primer contenedor que les viene en gana. Para comportarse así mejor sería que los deportasen, pues España ya tiene bastantes cerdos, no necesitamos más.
El 58% del ahorro de energía alcanzado mediante mejoras de la eficiencia
R. Desde hace varias décadas existen las tecnologías que pueden generar el 100% de energía que necesitan los hogares de todo el mundo, pudiendo prescindir del petróleo que tanto daño ha hecho y sigue haciendo. Se podrían eliminar todos esos aerogeneradores que afean los paisajes y que matan a miles de aves cada año, se podrían devolver el terreno anegado de las presas porque ya no son necesarias. Se podría retirar las torres de alta tensión y dejar de comprar energía a los franceses. Todo esto se podría conseguir si los gobiernos no miraran hacia otro lado cuando se les presentó el Sistema Q que funciona con agua salada, entre otros sistemas de energía libre que ya se patentaron.
En cuanto a las mercancías, se sigue apostando con claridad por el transporte por carretera.
R. Como ya he explicado, existen tecnologías que permiten la generación del 100% de energía, por lo que ya es posible convertir cualquier vehículo en eléctrico sin tener que repostar. Por lo que no hay motivo para dejar de transportar por carretera, dado que los trenes no pueden dejarte la mercancía a la puerta de tu casa, la nave o donde se precise.
Habría de ponerle un monumento a Felipe Peña es el inventor de la batería autorecargable.
Evitar el debate sobre el regadío y el excesivo consumo de agua agrícola.
R. Llevo muchísimos años explicando cómo ahorrar el consumo de agua para el regadío. Mi sistema podría almacenar el 70% del agua de lluvia, evitando las inundaciones que cada año sufren varias ciudades y provincias. Así como evitando así el desgaste de los terrenos y la sedimentación en los ríos. Por no hablar de las toneladas de basura que los cerdos humanos tiran al suelo y que las riadas arrastran hasta los ríos y estos la depositan en el mar. Lo que no hay es voluntad de hacerlo por parte del Estado.
La captura y el almacenamiento de carbono solo agravarán problemas ya existentes.
R. Tal como se lleva haciendo actualmente es así, pero no si se siguen mis consejos; Hace muchos años que se inventó cómo captar el CO2 mediante los biorreactores de algas, el almacenamiento de ese gas se podría utilizar para mejorar los cultivos en invernaderos y para extinguir incendios en vez de usar agua salada que perjudica a los vegetales. Además ponen en riesgo las vidas de los pilotos.
El centro de la discusión climática debe ser frenar la despoblación.
R. Discrepo de esa medida, precisamente el exceso de población es la causa de todos los problemas medioambientales. A menos gente: menos contaminación, menos demanda de alimentos, menos demanda de agua potable, menos demanda de energía, menos cantidad de aguas fecales, menos espacio para construir, por lo que se roba menos terreno a la Naturaleza. ¿Acaso ya os habéis olvidado que la gente que vive en las afueras fueron los culpables de poner huevos envenenados, de poner cepos, de hacer batidas contra los pocos lobos que nos quedaban? Podría seguir y la lista de ventajas es muy larga. ¡Ojalá no existiera ni un pueblo, al menos en este país! La gente de los pueblos es incapaz de convivir con los animales depredadores. La historia lo ha demostrado hasta la saciedad que esto es así.
La reducción del consumo es una realidad física ineludible.
R. Qué mejor sistema de reducción de consumo que reducir el número de habitantes, como ya he explicado antes.