Tras el accidente de un camión ganadero en el que murieron cien cerdos, los animalistas ponen en duda que se cumpla con los criterios de bienestar animal durante el proceso de transporte y demandan protocolos de emergencia. En España, cerca de 52.000 porcinos mueren cada año en el trayecto que va de la granja al matadero.

Una grúa recoge los cuerpos de varios cerdos muertos en un accidente de tráfico del camión ganadero que los transportaba hacia el matadero. (Igualdad Animal)

Madrid

25/02/2020 22:08

Alejandro Tena

Un camión ganadero volcado en mitad de la carretera. Cerdos chillando. Un reguero de sangre tiñendo el asfalto de rojo. Decenas de animales confinados y aplastados. El accidente de tráfico de la A-6 de Madrid ocurrido este martes adelantó la muerte de una piara que viajaba camino del matadero y, en parte, abre un debate dentro de los colectivos animalistas sobre el cumplimiento de los criterios de bienestar animal durante el proceso de transporte.

De los 170 cerdos que transportaba este camión accidentado, 100 terminaron muertos después de pasar cerca de cinco horas encerrados, unos sobre otros; aplastados y magullados. En mitad del tramo cortado por la Guardia Civil, una grúa levantaba los cadáveres porcinos para almacenarlos en un furgón aparcado en el arcén. Mientras, los supervivientes eran conducidos a patadas y golpes a otro camión que les conduciría hacia una muerte mucho más ordenada.

«A lo que asistimos en esa carretera fue a un auténtico infiero para los animales, que no recibieron ningún tipo de atención veterinaria«, explica a Público Silvia Barquero, directora de la Fundación Igualdad Animal, que denuncia, además, la violencia con la que los animales que sobrevivieron al accidente fueron introducidos en el segundo vehículo de carga: «Lo hicieron a sabiendas de que se les estaba observando… ¿Qué harán cuando no hay cámaras ni personas delante?«.

El accidente de la A-6 no es un caso puntual en lo que se refiera a la muerte de animales que viajan de la granja al matadero. Tanto es así, que los datos de Igualdad Animal hablan de que cada año mueren en España 52.000 animales porcinos cuando son transportados en camiones. Aunque este dato supone un 0,1% respecto a los 52 millones de cerdos que, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería, son sacrificados cada año, los animalistas denuncian que es suficiente para afirmar que la industria no cumple con los criterios de bienestar animal establecidos por la Unión Europea y las leyes españolas.

Según los datos de un informe de British Veterinary Association, la mortalidad promedio durante el transporte de cerdos es del 0,11% y la de animales que llegan al matadero con heridas o lesiones alcanzaría el 0,36%. Para Barquero, esto se debe a las condiciones de los camiones que, combinadas con el factor climático, hacen que los porcinos no puedan tener un viaje tranquilo.

«Durante el invierno no van protegidos y quedan expuestos al frío, y en verano pueden morir por las altas temperaturas y el calor», manifiesta, haciendo referencia a que se suele utilizar el mismo transporte independientemente del clima y la estación, lo que potencia las posibilidades de muerte por asfixia o hipotermia.

Si bien es cierto que son porcentajes muy bajos, las organizaciones animalistas recalcan que, por muy mínimos que sean, se trata de vidas que quedan desprotegidas. Más allá del veganismo como solución total, el colectivo animalista reclama una mayor vigilancia en el proceso de transporte y una normativa más severa. El Reglamento 1/2005 sobre bienestar animal, una transposición de las directivas europeas, contempla planes de contingencia que protejan a los animales en los viajes largos de más de ocho horas. Sin embargo, desde Igualdad Animal señalan que los viajes más cortos, habituales en España debido a las distancias, quedan sin protección.

Para Laura Duarte, presidenta del Partido Animalista (PACMA), el hecho de que esta sea una industria marcada por la crueldad no debería ser un impedimento para impulsar una mayor regulación que proteja a los seres vivos durante el transporte. «Por ejemplo, que en casos como el del camión volcado no se contemple por ley el auxilio veterinario nos parece una barbaridad», argumenta. En ese sentido, la política reclama un cambio que permita que se establezcan protocolos de actuación en casos de emergencia para evitar que, en casos de infortunio, los animales «mueran asfixiados» después de horas encerrados en un remolque accidentado.

El Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) explica que «un animal está en buenas condiciones de bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado, en seguridad, puede expresar formas innatas de comportamiento y si no padece sensaciones desagradables de dolor, miedo o desasosiego». Cogiendo esta definición como referencia, el bienestar animal en la industria ganadera queda en duda. Para Duarte, de hecho, «no se cumple con ese criterio» en ninguno de los procesos productivos.

Este medio ha tratado de conocer los planes del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca para conseguir reducir el número de muertes durante el transporte y ha preguntado sobre la falta de protocolos de emergencia en el sector. Sin embargo, no ha encontrado respuesta al respecto.

https://www.publico.es/sociedad/bienestar-animal-no-cerdos-llegan-matadero.html