Por Carmen Baez López
Pato mariana
Esta ave tuvo su entorno natural localizado en la Islas Mariara en el Océano Pacífico. Eran aves no migratorias que se movilizaban solo entre las islas, y dependían de humedales y matorrales de juncos y helechos para poder sobrevivir.
Su declive se dio con el desecamiento de las zonas húmedas hechas por los campesinos para lograr suelos agrícolas. Además, la construcción de urbanismos y carreteras impactó su hábitat. Según los registros, la última de ellas murió en 1981.
Perico de Seychelles
El perico de Seychelles era un ave originaria de las islas Seychelles en el Océano Índico. De acuerdo con los reportes, esta ave fue objeto de una intensa persecución por parte de los agricultores y propietarios de las plantaciones de coco.
Los últimos especímenes fueron recolectados alrededor del año 1881 y los últimos registros en cautividad datan de 1883. Esta especie se extinguió totalmente en 1906.
Dugong de Steller
Este mamífero marino se conoce también como vaca marina de Steller y se encontraba en abundancia en el Pacífico Norte. Allí fue descubierta por primera vez en 1741 por exploradores del Círculo Polar Ártico.
Para el momento de su descubrimiento, tenía pocos depredadores dentro de su mundo acuático. Las grandes especies de tiburones eran los únicos capaces de hacer frente a este monumental animal. Pero, el hombre fue tan exitoso en la caza de este animal que acabaron con toda la especie en solo 17 años.
Moa
El moa era una gran especie de ave no voladora originaria de Nueva Zelanda. Podrían crecer hasta casi 4 m. de altura y pesar 230 kg. Eran parientes lejanos de lo emúes australianos (dromaius). Se piensa que con su largo cuello emitían sonidos de llamada que eran altamente resonantes y de tono bajo.
En un principio, su depredador natural era el águila de Haast. Sin embargo, esto cambió drásticamente a partir del momento en que los maoríes (etnia polinesia) llegaron a Nueva zelanda alrededor del 1300 d. C. En menos de un siglo, su caza indiscriminada llevó a esta especie a la extinción.
Tigre dientes de sable
El tigre dientes de sable vivió en América del Norte y América del Sur al final del último período glacial. Podían alcanzar los 400 kg de peso, 3 m. de largo y 1,4 m. de alto.
Sus caninos podían alcanzar 30 cm de longitud, pero eran frágiles y se usaban principalmente para inmovilizar a su presa mordiendo su cuello. Podría abrir sus mandíbulas 120 grados, pero tenía una mordida relativamente débil.
Se cree que este felino prehistórico se extinguió hace más de 12.000 años, coincidiendo con la llegada de los humanos por primera vez al continente americano.
El ostrero unicolor canario
Ave endémica de Islas Canarias, se considera que se extinguió a mediados del Siglo XX. La disminución drástica de su población inició en los años 10 del siglo pasado. Este animal vivía en las cosas rocosas y podía alcanzar hasta los 45 cm.
Era difícil diferenciar los sexos ya que su pelaje no se diferenciaba, mientras que el pelaje de machos y hembras en otras aves usualmente se diferencia. Se considera que su coloración era una forma de camuflaje contra los depredadores.
Corégono fera
Esta especie de salmón que habitaba en Francia y Suiza fue declarada extinta en el 2013, pero fue vista por última vez en su hábitat natural en el 1920. Se alimentaba de insectos y migraba durante su época de gestación.
Habitaba en ríos y lagos y podía tener hasta 55 centímetros. Su carne era consumida por los humanos. En 1950 Emile Dottrens describió la especie científicamente.
La focha de Mascareñas o Fulica newtoni
Esta especie de Focha habitaba en las Islas Mascareñas del Océano Índico. La última mención de estas fochas data de 1667 cuando Francois Martín, comisionado de las indias francesas, consideró que su sabor no era muy agradable, además de mencionar que el ave ya era rara.
Esta focha era de mayor tamaño que su pariente la focha común. Podía tener hasta 45-50 centímetros. El primer fósil de este animal fue encontrado en 1866.
Pato de Ámsterdam
El pato de la isla Ámsterdam (Mareca marecula), también llamado silbón de isla Ámsterdam. Esta ave no voladora se conoce por fósiles encontrados y por fuentes históricas. Era endémica de la Isla de Amsterdam en los territorios australes franceses y se extinguió debido a que era consumida por los balleneros que visitaban la isla.
El explorador John Barrow relata que durante su visita a la isla de San Pablo en 1793, vio “un pequeño pato marrón, no mucho mayor que un zorzal” que era “la comida favorita de los cinco cazadores de focas que vivían en la isla”.
Ameiva de Guadalupe o ameiva cineracea (Pholidoscelis cineraceus)
Es una especie de lagarto endémico de la Isla de Guadalupe, cuyos especímenes fueron recogidos y descubiertos por los europeos.
Sus restos fósiles pueden ser encontrados en un área relativamente limitada de la Isla, lo que lleva a pensar que esta especie ya estaba extinguiéndose o que su población era escasa antes de la época colonial. Se considera que se extinguió definitivamente debido a los impactos de un huracán en 1928.
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15/10/2020