Por Alberto Cajal

En Argentina existen más de 500 animales en peligro de extinción, de acuerdo al último estudio publicado por Parques Nacionales. Un país con un extenso territorio, con climas y paisajes variados, tiene una variedad sin igual en su fauna aunque severamente afectada por la falta de conservación.

De norte a sur y de este a oeste, desde la puna hasta los hielos de la Antártida y desde el Océano Atlántico a la cordillera de los Andes, Argentina cuenta con todo tipo de ecosistemas.

Flamenco andino en peligro de extinción.

En cada ecosistema conviven especies de diferentes reinos, siendo los mamíferos y las aves las principales protagonistas de la escena, pero también las más amenazadas.

De norte a sur existen en Argentina las siguientes regiones naturales: puneña y andina del noroeste, chaqueña, mesopotámica, pampeana, cuyana, andinopatagónica, patagónica extraandina, oceánica, subantártica y antártica.

Las evaluaciones de riesgo de extinción se hacen de acuerdo a los criterios establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, que son criterios objetivos y cuantitativos.

Especies de animales en peligro de extinción en Argentina

1- Tatú carreta, armadillo (Priodontes maximus)

Es uno de los animales típicos de Argentina, sin embargo su supervivencia está severamente amenazada por la pérdida de su hábitat natural y la caza indiscriminada.

También conocido como armadillo gigante, se estima que el 30% de la población de esta especie se perdió en las últimas dos décadas. Actualmente está en situación de “peligro crítico”.

Para su conservación, la Reserva Nacional Formosa tiene como uno de sus principales objetivos la protección de algunos de los últimos ejemplares de esta especie.

2- Yaguareté, jaguar (Panthera onca)

Esta especie de jaguar es una de las más amenazadas por el desmonte, la caza furtiva y la destrucción de su hábitat natural, que lo redujo a subsistir en la selva misionera, principalmente.

Si bien no existen registros exactos, se calcula que sólo quedan 100 especímenes de yaguareté y su situación también es de “peligro crítico”.

Hay diferentes programas para la conservación, especialmente centradas en su hábitat natural.

3- Chinchilla colilarga (Chinchilla lanigera)

Este simpático animal, cuya evolución hizo que se convirtieran en una compañía doméstica, también sufre los avances de la desprotección.

En los últimos 15 años desapareció el 90% de su población producto de la caza ilegal y la reducción de su hábitat natural. Actualmente hay poco ejemplares y los zorros son su principal amenaza.

Para su conservación, la Reserva Nacional Formosa como en otros casos tiene como uno de sus principales objetivos la protección de algunos de los últimos ejemplares de esta especie.

4- Flamenco andino (Phoenicoparrus andinus)

La rápida extinción de su población se debe a las mismas causas que las especies anteriores, con el agravante de que su tasa de reproducción es muy baja.

Además, la venta de los huevos de flamenco para consumo humano durante el siglo XX, especialmente en las últimas dos décadas, intensificó su crisis de supervivencia.

Otros factores que ponen en riesgo a esta especie son la creciente actividad minera, los bajos niveles de agua, los desastres naturales y la erosión de espacios para anidar.

Para su conservación se dictaron medidas para la conservación de los huevos y la gestión de hábitat.

 

5- Guacamayo verde (Ara militaris)

También conocido como guacamayo militar, es una de las víctimas preferidas de los cazadores furtivos dedicados al comercio. Esto la coloca entre las especies en peligro de extinción.

Con una población en declive, con una baja pronunciada en los últimos 50 años, se calcula que quedan unos 10.000 ejemplares en la actualidad.

Para su conservación, Argentina cuenta con varios Parques Nacionales que pueden cuidar la especie, sin embargo en algunas las condiciones no son las óptimas.

6- Pecarí del chaco (Catagonus wagneri)

Con una población pequeña, esta especie sufre las mimas amenazas que el resto, agravado por su espíritu disperso, que la hacen vulnerable por los cambios constantes en los hábitat originarios.

Se cree que en las últimas tres generaciones, se redujo un 50% el número de ejemplares, lo que hace pensar que hay pocos pecaríes con vida.

Además de tratar de mejorar su hábitat, en Argentina el Parque Nacional Copo, en la provincia de Santiago del Estero, y otras pequeñas reservas provinciales, intentan mantener la especie.

7- Tapir (Tapirus terrestris)

Este mamífero es víctima de la deforestación en Chaco Salta, Formosa, norte de Corrientes y Misiones. Además, la caza ilegal y una población fragmentada la ponen en serio riesgo de extinción.

El tapir cuenta con diferentes programas oficiales para su conservación ejecutados por científicos nacionales y organizaciones internacionales.

8- Huemul (Hippocamelus bisulcus)

Este ciervo robusto, con grandes orejas y astas, en los machos, es una de las especies típicas de la zona cordillerana de la Patagonia.

De color café y con una conducta solitaria, el huemul fue víctima de la caza furtiva, ataques de otras especies y enfermedades, que lo ponen en riesgo de extinción.

Además, los incendios forestales de las últimas décadas en su hábitat redujeron considerablemente su población. Se calcula que no hay más de 700 ejemplares.

En la Patagonia se dictaron medidas para que se respete su hábitat y la vida de esta especie.

9- Pichiciego (Chlamyphorus truncatus)

Este diminuto animal habita en los montes del norte argentino y los datos sobre su conservación son poco precisos. Esto lo pone en peligro de extinción, considerando los cambios producidos en su hábitat natural.

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) está a cargo de la conservación de esta especie.

10- Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus)

Es considerado el zorro más grande de Sudamérica y habita la zona norte del país, especialmente en el chaco. El avance del hombre sobre su ecosistema redujo considerablemente el número de ejemplares.

Desconfiado y solitario, el aguará guazú es nocturno y fue declarado monumento Natural Provincial en la Provincia de Corrientes.

La Fundación Temaikèn está a cargo de diferentes proyectos para la conservación de esta especie.

11- Huillín (Lontra provocax)

Esta nutria, también conocido como lobito de río, originaria de las zonas aledañas al Parque Nacional Nahuel Huapi, se encuentra en riesgo de extinción desde 1977 cuando se detectó un fuerte descenso de su población por matanzas indiscriminadas.

Además, la destrucción de su hábitat, la contaminación en lagos y los ataques de otras especies representan una amenaza seria para el Huillín.

La fundación Vida Silvestre Nacional de Argentina está llevando a cabo diferentes proyectos para asegurar su conservación.