Un ejemplar de Hesperoyucca whipplei creció 3,65 metros en 14 días, en 1978 en las islas Sorlingues.
Hesperoyucca whipplei es el nombre botánico de esta especie perteneciente a la familia Agavaceae y es conocida de forma común como: yuca de chaparral, vela de nuestro señor, bayoneta española, yuca quijote y yuca de faldas.
Descripción general:
Este Arbusto originario del Suroeste de América del Norte (Sur de California y México) puede llegar a alcanzar dos metros de altura y un metro de anchura. Hesperoyucca whipplei puede autopolinizar sus flores dotadas de unidades reproductivas hermafroditas. Por último: esta especie posee hojas perennes y está perfumada.
Necesidades:
La especie Hesperoyucca whipplei se desarrollará mejor en suelos con pH ácido, neutro o alcalino, pudiendo llegar a soportar terrenos pobres en nutrientes. Su parte subterránea crecerá con vigor en soportes con textura arenosa, franca o arcillosa, éstos se pueden mantener generalmente secos o húmedos. Teniendo en cuenta la información anterior, tendremos que adecuar los riegos a un punto intermedio (intentando mantener la humedad del suelo estable) teniendo en cuenta factores tales como: temperatura, exposición al sol, humedad ambiental, textura del soporte, etc. Un aspecto interesante a comentar es que soporta bien la sequía y no tolera los encharcamientos, por lo que la zona de plantación debe estar muy bien drenada. En cuanto a sus necesidades lumínicas, podemos aseverar que es muy exigente, sólo puede situarse en un lugar con semisombra para no repercutir negativamente en su crecimiento de forma normal.
Con respecto a su dureza contra condiciones adversas podemos decir que el rango mínimo de temperaturas con las que puede lidiar son las de la Zona 8, aguanta perfectamente vientos fuertes y su tasa de crecimiento en condiciones óptimas es lenta.
Plagas y enfermedades:
Aún no hemos encontrado información fiable sobre qué tipo de enfermedades o plagas pueden afectar a esta especie, pero estamos trabajando activamente para encontrar la información.
Usos medicinales:
Esta especie no tiene ningún uso medicinal que hayamos documentado.
Usos decorativos:
Casi sin lugar a dudas alguien le podrá encontrar un uso decorativo a esta especie, pero debido a varios factores, hemos decidido no incluir un uso específico. De todas formas: no hay nada mejor que la imaginación ¡intente algo nuevo!
Fue ampliamente utilizado por los nativos americanos.[9] La fibra de las hojas se utiliza para hacer sandalias, telas y cuerdas. Las flores jóvenes son comestibles, pero pueden ser amargas. Los Kumiai del condado de San Diego la hierven y luego vierten el agua tres veces antes de comerlas. El tallo de la planta se puede comer. Las frutas se pueden comer crudas, asadas o como harina. Las semillas se tuestan y se comen toda o molida en harina.
Usos alimenticios:
En breve estarán disponibles descripciones detalladas de los usos alimenticios de esta especie. Por ahora nos limitaremos a escribir qué partes se pueden aprovechar. Son las siguientes: flores, frutos, semillas y tallos.
28/12/2020