Si cree que el ibuprofeno es más inofensivo, quítese esa idea de la cabeza. Las evidencias se acumulan. Uno de los últimos estudios, publicado en la revista científica European Heart Journal, concluyó que su consumo aumenta un 31% el riesgo de paro cardíaco.

Y el paracetamol y el ibuprofeno no son los más peligrosos de esta lista…

El celecoxib bajo el nombre de Celebrex® y Artilog® (que se usa para aliviar el dolor, la sensibilidad, la inflamación y la rigidez ocasionados por la osteoartritis, además de para otros dolores), el etoricoxib (otro antiinflamatorio no esteroideo que se usa sobre todo para la osteoartritis, artritis reumatoide y dolor e inflamación asociados a la artritis gotosa aguda) y el parecoxib (otro analgésico y antiinflamatorio, en este caso inyectable) exponen al paciente a graves riesgos cardiovasculares, entre ellos el infarto y la muerte. ¡No deberían usarse!

Otros medicamentos como el diclofenaco, el aceclofenaco, el ketoprofeno, el piroxicam deberían ser retirados sin más del mercado.

Descongestionantes orales y nasales como efedrina, nafazolina, fenilefrina…

La efedrina es un medicamento de síntesis (aunque su principio activo procede originariamente de una planta). Es estimulante, de composición similar a las anfetaminas. Por vía oral se usa para rinitis, sinusitis, congestión y alergia, entre otros. Como broncodilatador alivia el broncoespasmo, aumenta la capacidad respiratoria, disminuye el volumen pulmonar residual y reduce la resistencia de las vías aéreas… y deja un rosario de efectos secundarios, como cianosis, taquicardia, alucinaciones, hipertensión, temblores y muchos otros.

La fenilefrina es otro medicamento terrible. Se aplica sobre la mucosa nasal, dando lugar a la vasoconstricción de las arteriolas y disminuyendo el contenido de sangre y la inflamación de las mucosas. ¿El efecto? Una sensación de descongestión en las vías nasales potente y casi automática. Pero rápidamente presenta su lado más oscuro, en forma de efecto rebote y causando mareo, insomnio y otros efectos secundarios.

Combinaciones letales

Si multitud de medicamentos son peligrosos por sí mismos, juntos tienen efectos aún más dañinos, pues sus principios activos interactúan entre ellos hasta el punto de que pueden comprometer la vida del paciente.

Algunas de las combinaciones más peligrosas son tomar conjuntamente:

  • Analgésicos opioides + relajantes musculares
  • Acenocumarol (Sintrom) + aspirina o ibuprofeno
  • Betabloqueantes + insulina
  • Antiepilépticos + antifúngicos

Estos peligrosos “cócteles” están a la orden del día y cualquiera puede caer en ellos; y más a medida que se van cumpliendo años y se van añadiendo medicinas y más medicinas al botiquín.

¿Cómo es posible que existiendo infinidad de alternativas inocuas sigan prescribiéndose estos fármacos?

Eso mismo nos preguntamos nosotros. Pero además es que ello ocurre con la complicidad de las autoridades sanitarias, de muchos médicos, y farmacéuticos y ante la inocencia de los pacientes.

  • ¿Problemas de sueño? ¡No tome somníferos, por lo que más quiera!
  • ¿Hipertensión? ¡Hay plantas antihipertensivas fabulosas que no tienen efectos secundarios!
  • ¿Problemas de próstata? ¡Pruebe con alternativas muy eficaces que le librarán de los fármacos!

Contra el dolor

Hay infinidad de alternativas naturales e inocuas a los medicamentos analgésicos, que tendrían que ser la primera elección:

  • El jengibre es un analgésico excepcional, sobre todo contra los dolores premenstruales y musculares. También es muy útil en caso de migraña y dolores digestivos.
  • El sauce blanco contiene salicina, el mismo principio activo que la aspirina. Tiene los efectos analgésicos de la aspirina (e incluso más prolongados) pero sin ninguno de sus efectos adversos, así que es una alternativa fabulosa ante el dolor de leve a moderado.
  • El aceite esencial de lavanda es la opción que ofrece la aromaterapia, muy útil por ejemplo para el dolor de las heridas.
  • En caso de dolores postoperatorios, la curcumina es asombrosa.
  • Y la melatonina, una de las moléculas naturales más eficaces contra los dolores neuropáticos.

Para REFORZAR su inmunidad

Ante cualquier amenaza vírica, bacteriana o fúngica, lo que siempre funciona es tener el sistema inmunitario DESPIERTO, atento, defendiendo las murallas y la integridad del organismo con todo su “ejército”.

Para estimular, reforzar y potenciar sus defensas naturales hay muchas, muchísimas cosas que puede hacer y remedios naturales que puede utilizar:

  • Tomar complementos como la vitamina D y otros micronutrientes seguros y efectivos para rearmar el sistema inmunitario.
  • Beneficiarse del poder antiséptico de SIETE ACEITES esenciales que combinados entre sí le ayudarán a optimizar al máximo sus defensas.
  • Tomar una bebida a la que uno de nuestros expertos ha denominado una auténtica “armadura inmunitaria” para el organismo humano. Se hace con las bayas de una planta que matan a nada menos que a 13 patógenos comunes y actúan frente a los virus.
  • Añadir a su rutina pautas concretas de ejercicio que le harán menos vulnerable a las enfermedades.
  • Reconocer el FRÍO como gran aliado de sus defensas, terapia que tiene su origen en los baños fríos que llevan realizándose desde hace cientos de años.
  • Y otras soluciones más que le ayudarán a tener un organismo reforzado a prueba de infecciones.

Para la menopausia

Gran cantidad de plantas medicinales suponen un alivio natural e inocuo para los problemas vinculados a ella. Por ejemplo el Ginkgo biloba, que ha demostrado que aumenta el deseo sexual de las mujeres menopáusicas (al margen de sus beneficios como protector de las funciones cognitivas) o el tríbulus. Y hay muchas más.

Y si además, durante la menopausia quiere defenderse de la osteoporosis, tratamientos de tres meses separados por uno de descanso con yemas de Abies pectinata harán maravillas por sus huesos.

Hay muchísimas plantas con acción hormonal a las que se puede recurrir durante la menopausia, como por ejemplo la salvia, la cimífuga o cohosh negro o la milenrama. ¡Es hora de conocerlas!

Contra la depresión

La fitoterapia (la medicina basada en plantas con propiedades curativas) es el tratamiento al que sin duda se debe dar preferencia, dada la eficacia de sus soluciones.

Todavía hay muchas personas que consideran que tratar y vencer la depresión con plantas no es posible. Sin embargo, es la ciencia la que lo está demostrando a partir de investigaciones extremadamente rigurosas.

En concreto hay cuatro plantas medicinales que han sido reconocidas como reequilibradoras de los neuromediadores deficitarios implicados en la depresión: el azafrán, la grifonia, el hipérico (o hierba de San Juan) y la mucuna (también conocida como “grano de terciopelo”), que actúan sobre la serotonina, la noradrenalina y la dopamina.

La rodiola, que es muy eficaz en períodos de agotamiento por exceso de trabajo y estrés, también es una excelente solución alternativa contra la depresión.

Para la hipertensión

El hongo reishi, el crisantemo, el fabuloso y muy eficaz espino albar e incluso la simple toma de vitamina C en la dosis adecuada logran mantener la tensión bajo control y prescindir totalmente de los medicamentos.

Contra la congestión

La lista de fármacos descongestionantes que ni usted ni su familia deberían utilizar (y que de hecho deberían retirarse del mercado) es muy larga. Y lo más increíble de todo es que el mundo vegetal ofrece una enorme cantidad de remedios alternativos muy eficaces.

Algunos son muy conocidos desde tiempos inmemoriales, como el eucalipto, el romero o el tomillo.

Otras plantas, menos conocidas por el gran público, pero muy usadas por los fitoterapeutas que más saben, hacen auténticas maravillas en caso de congestiones ligadas a gripes, catarros, resfriados o alergias. La violeta, el helenio, el malvavisco, el gordolobo, el llantén, la malva o la salvia, por mencionar solo algunas, tienen usos y aplicaciones de efectos increíbles, y para reforzar el sistema inmunitario son de gran ayuda otras como la equinácea o el astrágalo.

El conocimiento y las aplicaciones terapéuticas de las plantas no son algo inmutable. Al contrario. La ciencia está en constante evolución e investigadores de todo el mundo no dejan de sacar a la luz nuevas propiedades, usos y aplicaciones de preparados fitoterapéuticos. Podría decirse incluso que el mundo de las plantas en general se encuentra en plena revolución.

La gente cree que cuando un medicamento está en las farmacias es porque es seguro. Y así debería ser. ¡Pero no es lo que desgraciadamente ocurre!

Medicamentos que demuestran sus fallos… ¡cuando llevan años usándose!

Decenas de medicamentos de uso común, ya aprobados, recetados por los médicos y consumidos por los pacientes, ahora mismo están siendo examinados para reevaluar su seguridad, como es el caso de Nolotil ®.

Constantemente se ajustan y reajustan dosificaciones, se informa de nuevos efectos secundarios, se emiten alertas y, finalmente, algunos se retiran apresuradamente del mercado (o no tan apresuradamente como debería ser) al comprobar sus efectos.

Fue el caso del conocido medicamento Vioxx® (un antiinflamatorio retirado del mercado porque triplicaba el riesgo de infarto), de Avandia® (un antidiabético también retirado de las farmacias, después de que se demostrara que aumentaba el riesgo cardiovascular) o de Myolastan®, de uso frecuente en el tratamiento de contracturas y afecciones traumatológicas. Todos ellos retirados tras años –décadas incluso- de consumo masivo y un reguero de damnificados por sus efectos, en algunos casos letales.

Y, si echamos la vista un poco más atrás, podríamos hablar del pirprofeno, cincofeno, bendazaco, droxicam… y así hasta 22 medicamentos retirados en España en una década tras permanecer en el mercado entre un año… ¡y hasta 35 años en algún caso! La mayoría de ellos por hepatotoxicidad (daños en el hígado, un órgano clave en nuestra salud que debemos proteger al máximo).

Muchos de los medicamentos que le he nombrado más arriba serán sin duda los siguientes de la lista. Usted debería plantearse no seguir tomándolos, y menos a la ligera. Y hablar de ello con su médico por si le cambia la medicación si es que fueron prescritos. Adelántese y prescinda de ellos cuanto antes.

Quizá usted esté tranquilo (y no solo eso, sino especialmente satisfecho) cuando su médico le dice que va a prescribirle un medicamento nuevo, de última generación.

Pues no debería estarlo. Déjeme darle un dato aterrador.

Un tercio de los medicamentos que se lanzan al mercado se ven afectados por lo que se llama un “evento de seguridad” posterior. Esto significa que una vez superadas las pruebas de seguridad que permiten ponerlos en el mercado, los pacientes sufren efectos adversos que no habían sido contemplados.

Según un estudio que analizó exhaustivamente los medicamentos aprobados por la FDA (la autoridad sanitaria de Estados Unidos) entre 2001 y 2010, el 32% de los 222 nuevos fármacos causó problemas inesperados. El tiempo medio que había transcurrido desde la aprobación hasta el primer evento fue de 4,2 años.

¿Cuál es la moraleja de todo esto?

Para mí es obvia. A veces no queda más remedio que tomar medicamentos, pero en la mayoría de los casos no es necesario hacerlo, sobre todo existiendo infinidad de alternativas naturales.

Nuestros expertos las conocen y llevan años aplicándolas con éxito con sus pacientes. Por eso no podíamos guardarnos esta información solo para nosotros; tenemos la obligación moral de hacérsela llegar a las personas responsables y receptivas que quieran oírla.

Como le dije, no podíamos guardarnos todos estos secretos para nosotros; es nuestra obligación moral compartirlos.

Las farmacias, los hospitales y los botiquines de las casas están llenos de medicamentos que deberían retirarse. Y no lo decimos solo nosotros.

Por sus graves efectos secundarios o por sus escasos beneficios sobre la salud, no deberían prescribirse. Su relación beneficio-riesgo es claramente negativa y son un peligro para la salud de miles de pacientes.

Mientras las autoridades sanitarias toman conciencia de ello, usted no puede quedarse de brazos cruzados. Como tampoco podíamos nosotros.

Diga adiós a los medicamentos innecesarios y a sus peligrosos efectos secundarios.

Bienvenido a la salud verde.

Muchísimas gracias por haber leído este mensaje tan importante que hoy tenía para usted.

18/05/2024