Las víctimas con medidas de protección aumentan hasta el 14%

Charo Nogueira

Madrid – 29 AGO. 2006

La proporción de mujeres que mueren a manos de su pareja o ex pareja pese a que el agresor cuenta con orden de alejamiento va en ascenso. De las 51 mujeres que han perdido la vida este año, siete (el 13,7%) disponían de esa medida de protección (el recuento excluye a la joven que falleció junto a su madre el sábado en la localidad sevillana de Osuna). De las siete, dos la habían incumplido al reanudar la relación con su agresor, según los datos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial.

Las cifras de la judicatura revelan un alza en los últimos años, cuando también ha crecido el número de denuncias por violencia machista. En 2004, el 8% de las víctimas murieron a manos de hombres que estaban obligados a alejarse de ellas. En 2005, esta proporción se elevó al 12%. La presidenta del observatorio, Montserrat Comas, considera necesario analizar las causas de ese fenómeno. En medios gubernamentales también se observa con preocupación y hay quien cree que faltan medios humanos para vigilar los alejamientos, pese al refuerzo de policías y guardias civiles dedicados a proteger a las mujeres maltratadas. Según el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, 1.392 policías y guardias civiles están encargados de proteger a las maltratadas, pero la cifra incluye a los agentes que se encargan de toda la violencia familiar o de atender a las víctimas de violación, por ejemplo. Este periódico intentó ayer, sin éxito, conocer datos más exactos del Ministerio del Interior.

MÁS INFORMACIÓN

30 años de infierno y silencio

Cuando un juez recibe una denuncia por violencia machista dicta la orden de alejamiento para el presunto agresor, si lo estima oportuno. Esta medida puede ir en solitario o, como en el caso de Osuna, enmarcada en una orden de protección (una herramienta más amplia que incluye medidas penales y civiles provisionales y que abre la puerta a las ayudas sociales).

Según fuentes judiciales, la mujer fallecida el sábado en la localidad sevillana denunció a su marido «por malos tratos psicológicos» el pasado 11 de agosto y no presentó parte de lesiones. Al día siguiente, el juzgado de instrucción número 2 de Osuna dictó la orden de protección (con alejamiento incluido). Tal como establece el protocolo de coordinación, se la comunicó a la Guardia Civil (que retiró las armas al agresor) y a la Policía Local. El papel de esta última es «de colaboración y auxilio a las fuerzas y cuerpos de seguridad», principales encargados de la vigilancia del alejamiento, según las citadas fuentes. La medida de alejamiento también se impone como pena en casi todos los casos de maltrato y aunque las partes lo rechacen, lo que ha motivado varias cuestiones de inconstitucionalidad.

«Antes de que termine este año, antes de que mueran más mujeres, necesitan ponerse medios para evitar nuevos casos, y para eso se necesita dinero», afirmó ayer la secretaria de política social del PP, Ana Pastor, informa Servimedia. Aseguró que la Ley contra la Violencia de Género «no ha funcionado por falta de medios para aplicarla».

* Este artículo apareció en la edición impresa del 0029, 29 de agosto de 2006.

Siete mujeres han muerto este año pese a la orden de alejamiento | Sociedad | EL PAÍS (elpais.com)

19/01/2021