by Victoria H.M. 1 de septiembre de 2025
La tortuga mora es una de las especies de quelonios terrestres más representativas del Mediterráneo y también una de las más amenazadas. Se trata de un reptil de tamaño medio, cuya longitud puede alcanzar entre 20 y 30 centímetros, con un caparazón de tonos pardos y amarillentos que le proporciona un camuflaje eficaz en su hábitat natural. Su longevidad es notable, ya que puede superar fácilmente los 60 años en libertad.
La especie está catalogada como vulnerable debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat, la presión urbanística, los incendios forestales y la captura ilegal para su tenencia como mascota. Su protección y conservación son claves que se incluyen dentro del Plan de Conservación de la Tortuga Mora en la Región de Murcia que acaba de abrir un período de consultas públicas.
Participación ciudadana para la protección de la tortuga mora
El proyecto de decreto del Plan de Conservación de la Tortuga Mora en la Región de Murcia se someterá a un nuevo plazo de exposición pública de dos meses para que cualquier persona, entidad u organización pueda presentar aportaciones y sugerencias que contribuyan a enriquecer el documento, ha informado el Ejecutivo autonómico. La Dirección General de Patrimonio Natural y Acción Climática, ha abierto este nuevo plazo de información pública y audiencia, según publica este lunes el Boletín Oficial de la Región, aunque en julio ya se abrió otro de un mes para la presentación de observaciones y alegaciones al proyecto.
La tortuga mora es una especie catalogada como vulnerable por la normativa autonómica, nacional y europea y en la Región de Murcia se encuentra el 68 por ciento de la población continental, con poblaciones de gran interés en las sierras lorquinas de Almenara y La Torrecilla.
El plan de conservación en tramitación será clave para garantizar la supervivencia de esta especie a medio y largo plazo, ya que el documento incluye medidas de protección de hábitats, acciones de seguimiento científico, estrategias de educación ambiental y compatibilización con los usos tradicionales del medio rural. También prevé la declaración de Áreas de Protección de la Fauna Silvestre en las zonas de máxima densidad de la especie.
El documento sumará tres meses de consulta pública, un amplio periodo “que demuestra la voluntad de la Comunidad de dar las máximas facilidades para que las personas interesadas puedan participar”, ha informado el Ejecutivo murciano. El Gobierno regional ha remarcado su apuesta por favorecer un proceso de escucha activa y participativa, que permita recoger las aportaciones de todos los sectores implicados, desde los ciudadanos, a los ayuntamientos, asociaciones, propietarios de terrenos, entidades científicas y conservacionistas.
Conservar la tortuga mora no solo implica preservar una especie emblemática, sino también proteger la riqueza natural del Mediterráneo y garantizar que este reptil ancestral siga formando parte de nuestra biodiversidad. Y por ello, desde el ejecutivo de la Región de Murcia se desea implicar a sus vecinos y ciudadanos en la protección de esta especie. EFE / ECOticias.com
2/09/2025
1 Comment
Rubén Torres
10 horas agoHay que ser muy inútil para pedir ayuda a los ciudadanos cuando ya se ha demostrado por activa y por pasiva que estamos invadidos por idiotas. Por lo que pedirles su opinión significará la extinción de las tortugas, pues nada positivo puede salir de gente que tiene una almendra por cerebro.
Para salvar cualquier especie, bastaría con permitir que la gente que disponga de los conocimientos necesarios sobre la cría de tortugas y que disponga del espacio suficiente que pueda criarlas. Con la condición de que sean periódicamente visitados por gente experta; biólogos, veterinarios para hacerles un seguimiento de comprobar en qué condiciones se encuentran los reptiles, contar los huevos, las crías que han nacido, sexamiento de las mismas y posteriormente, requisarlas para liberarlas en los lugares adecuados.
Ni que decir tiene que no podrán ser alimentadas con alimentos que esos reptiles que no encuentren en la naturaleza, pues deben estar acostumbradas a buscar alimento en su medio natural.