Todos sabemos que lo que mueve el mundo es el dinero, sin él, el comercio sería muy complicado, pues el trueque de cosas en casi todas las transacciones sería inviable.

Por ej: cuántas gallinas tendría que dar al que vende un coche, pues serían tantas que no podríamos mantenerlas y tampoco creo que al que venda el coche le interese en absoluto cambiarlo por miles de gallinas. Por eso se inventó el dinero.

Pero ¿qué ocurriría si ya todo el mundo posee varios millones de monedas? Pues que nadie querría darte nada por algo que tiene de sobras. Sería un estúpido de darte algo de valor a cambio de muchas monedas que no te sirven para nada. De ahí lo importante que es saber cuánto dinero debe haber en circulación, si emites poco se crea la pobreza y si emites demasiado se crea algo tan perjudicial como es la devaluación de la moneda. Hasta tal punto que solo serviría para convertir los billetes en papel para embalar, hacer folios, etc. y si son monedas para venderlas como chatarra a la fundición.

Por todo ello hay que encontrar el equilibrio de cuánto dinero se pone en circulación. Si se produce una avalancha de turistas ese equilibrio se rompería al entrar mucho dinero llamado divisas que lejos de crear riqueza crearía pobreza. Por lo tanto, una vez estabilizada la economía de un país a los turistas se les debería exigir entrar sin dinero, solo con trozos de metal valioso como el oro, platino, cobre, plata, etc. Eso implicaría que cada país tuviese un departamento donde los turistas pudiesen cambiar ese metal por la moneda local y al regresar a su país volviese a cambiar el dinero que les ha sobrado por trozos metálicos. Pues la industria siempre precisa de metal en todos los países, y sería muy difícil que se produjese un superávit de metal en todos los países al mismo tiempo.

Rubén Torres

21/02/2024