La desforestación provocó los incendios masivos en la selva amazónica durante 2019
En 2019, incendios forestales sin precedentes atravesaron el Amazonas y destruyeron miles de kilómetros cuadrados de selva tropical, aproximadamente el equivalente a dos terceras partes de Cataluña.
En este contexto, la pérdida de biodiversidad y de hábitats, la liberación de carbono a causa de los incendios y otras consecuencias socioeconómicas y ambientales han sido motivo de preocupación para la comunidad científica de todo el mundo.
Un estudio internacional liderado por investigadores del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña, la Universitat de Lleida (UdL) y la Universidad de Purdue de Estados Unidos ha utilizado plataformas de teledetección para entender la relación entre la cobertura del suelo y los incendios de 2019. Según publican en la revista científica Environmental Research Letters, los incendios se localizaron mayoritariamente en zonas con pérdidas forestales importantes el año anterior.
Utilizando un sensor vía satélite que controla los cambios en la vegetación superficial, el equipo investigador ha observado que aproximadamente el 85% de los incendios de 2019 pasaron justo al lado de zonas que habían sido desforestadas el año anterior. Esta desforestación disminuyó la cubierta del dosel, provocando así una reducción de la humedad en el bosque, un aumento de la temperatura y la velocidad del viento y una disminución de la humedad.
“La monitorización y el control de la desforestación a escala global mediante satélites y procesamiento de big data es clave para proteger los ecosistemas y adoptar medidas políticas encaminadas a mejorar su conservación”, explica Adrián Cardil, autor principal del artículo e investigador del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña en el GFBI Hub.
“Los regímenes de incendios forestales en el mundo son diferentes dependiendo del bioma en que se producen, así como de los factores socioeconómicos determinantes en su ocurrencia y propagación. Entender los patrones que conducen a un cambio drástico en el régimen de incendios, especialmente en zonas vulnerables al fuego como la cuenca del Amazonas, es vital para la conservación de los ecosistemas y de las funciones ambientales y sociales que proveen”, concluye Cardil.
Los efectos combinados de usos del suelo y el cambio climático
“Los incendios en la selva tropical amazónica son mayoritariamente motivados por las dinámicas de cambios de usos del suelo derivadas de las talas y quemas de bosques para una expansión agrícola continuada. Sin embargo, los impactos del cambio climático también pueden conducir a selvas tropicales con condiciones más secas y con una mayor incidencia de incendios”, explica Sergio de Miguel, coordinador del artículo y profesor de la Universidad de Lleida y director del GFBI (Global Forest Biodiversity Initiative) Hub.
“Por lo tanto, los efectos combinados de usos del suelo y el cambio climático pueden contribuir a una tormenta perfecta con consecuencias ecológicas y socioeconómicas graves a nivel local, regional y mundial”, añade de Miguel.
De hecho, tal y como muestra otro estudio reciente firmado por Cardil y de Miguel, esta problemática se puede haber agravado aún más durante el 2020 debido a la pandemia por la COVID-19. Los resultados del estudio sugieren que el aumento de la desforestación, principal factor de incendios en la selva tropical amazónica, puede estar relacionado con el aumento de la tala ilegal y de la expansión agrícola, como consecuencia de la reducción de la aplicación de la ley y de la limitada capacidad de control tras las medidas generalizadas de bloqueo.
“Una selva tropical, si está intacta, conserva la humedad y es poco probable que prenda fuego. Los humanos perturban la selva tropical eliminando la cubierta de los árboles y la vegetación, dejando un ambiente más seco y creando condiciones favorables para la combustión en lo que queda del bosque”, explica Jingjing Liang, profesor de ecología cuantitativa de los bosques en la Universidad de Purdue y uno de los autores del documento.
Los autores del estudio sugieren la necesidad de encontrar un equilibrio en la aplicación de políticas agrarias, tanto agrícolas, ganaderas como forestales, con el fin de dar respuesta a las prioridades en materia de medio ambiente y de conservación de la Amazonia a la vez que dan respuesta a las necesidades de desarrollo local y nacional de la región.
La desforestación provocó los incendios masivos en la selva amazónica durante 2019 (ecoticias.com)
3/03/2021
1 Comment
Rubén Torres
6 meses agoEn el último párrafo, admiten que no tienen ni idea de cómo solucionar los problemas medioambientales. Buscan una solución para que la ganadería y la deforestación que ésta provoca sean compatibles.
Hace varias décadas que llevo proponiendo diversas soluciones, pero no las tienen en cuenta.