Por Aixa. El 4 Mayo 2015
Estas criaturas con aspecto de barril gelatinoso casi transparente, son especialmente interesantes para los científicos, pues por increíble que parezca y a pesar de parecer medusas, estructuralmente, son más parecidas a los humanos. De hecho, se especula con la posibilidad de que el complejo sistema nervioso de los humanos haya evolucionado a partir de un sistema similar al de las salpas.
Su nombre científico es Maggiore salpa y pertenece a la familia de las salpidea. Las especies de esta familia se desplazan de una forma muy curiosa: por contracción, bombeando agua a través de su cuerpo. Para ello cuentan con dos orificios o sifones, por donde entra y sale el agua que circula por su interior. Al bombear esa agua también filtran su alimento, el fitoplancton.
La locomoción se ejerce mediante fascículos musculares que circundan la cavidad respiratoria y al contraerse se estrechan. Al estrecharse la cavidad es expulsada por el orificio de salida una porción de agua y por efecto del choque de retroceso el cuerpo avanza en dirección opuesta.
Tienen el cuerpo revestido por una cubierta de celulosa transparente (a excepción de su aparato digestivo que tiene un color rojizo). Sus vísceras se agrupan en un núcleo opaco, perfectamente visible a través de su túnica transparente.
Estos animales son capaces de unirse formando hileras de más de un kilómetro y pueden absorber cerca de 4000 toneladas de CO2 al día y sedimentarlo en el fondo del mar. Esta cualidad es muy relevante para el ser humano, pues podría contribuir a reducir el efecto invernadero.
Si se puede era analizar mejor el cómo absorben el CO2 y como lo sedimentan en el fondo del mar, podría crearse algún objeto que simule las «bolitas» de algún material aislante y resistente que atrapan el CO2 para luego depositarlas en alguna especie de «bodega natural» lo que disminuiría considerablemente el efecto invernadero.
https://www.nosabesnada.com/naturaleza/la-salpa-el-extrano-pez-transparente/
27/02/2021
2 Comments
Manu
9 meses agoLa idea generaliza que se tiene de que hemos provocado un exceso de CO2 es un mito originado por los medios de comunicación, por lo que luchar contra algo que no ocasiona ningún perjuicio es absurdo. Son otros tipos de gases los que sí provocan el efecto invernadero.
Rubén Torres
9 meses agoAquí nos encontramos con otra “erudita” del medioambiente y de la zoología. Llamar pez a una familia de tunicados de la clase Thaliacea es como confundir un tenedor con un zapato. Mira que hay que ser lerda.
Y aunque esa lerda no tenga a culpa de que a ese animal le hayan puesto el nombre de un pez que mide unos 25 cm con líneas doradas, si es culpable de haber omitido esa información.
Decir “pues podría contribuir a reducir el efecto invernadero” no sabe que sin ese “perjudicial” efecto invernadero no habría vida en este planeta, al menos con animales superiores y nada de vegetación.
Y cuando se refiere al CO2, también lo demoniza. Se nota que esta mujer es de lo más ignorante que circula por internet. Debería ser sancionada por desinformar a la gente, a ver si así solo hablan de lo que dominan y que dejen a los eruditos de verdad que hablen de lo que sí han estudiado.
Y si este empobrecimiento de desconocimientos era poco, también nos demuestra Aixa que construir frases tampoco es lo suyo; “Si se puede era analizar mejor el cómo absorben”.
Y para acabar, el estar informada de los descubrimientos tampoco es lo suyo. Empiezo a preguntarme si hay algo que se le dé bien a esta mujer. Pues hace varios años que publiqué que se inventaron máquinas capaces de capturar varias toneladas de CO2 de la atmósfera.
Por todo ello me pregunto qué hace esta tipa ocupando un puesto de trabajo que lo desempeña fatal pudiendo hacerlo otras personas mejor capacitadas.