La píldora masculina ya está aquí: la anticoncepción oral deja de ser cosa de mujeres
Ha sido probado en un grupo de 40 hombres que recibieron la cápsula durante 28 días de manera diaria.
31 marzo, 2019
Tratamiento mensual de píldora anticonceptiva Flickr
¿Cuántos métodos anticonceptivos conoces? Si buscas en internet podrás encontrar más de 10. Desde el clásico condón a la píldora, pasando por el dispositivo intrauterino (DIU). Ahora que tienes estos -y seguramente algunos más- en mente piensa: ¿conoces algún método anticonceptivo hormonal para hombres? Lo cierto es que los tratamientos con hormonas (DIU, anillo, píldora, parche,…) para evitar los embarazos siempre han corrido a cargo de las mujeres. Pero ahora, por primera vez, puede que los roles cambien y sea el hombre el que tome una pastilla diaria para evitar la paternidad.
Se trata de la píldora anticonceptiva masculina, que acaba de pasar las pruebas de seguridad y tolerabilidad. La pastilla en cuestión combina dos actividades hormonales en una, lo que produce una disminución de los espermatozoides al tiempo que preserva la libido, según los investigadores de LA BioMed y la Universidad de Washington, que han presentado su estudio este semana en el congreso ENDO 2019
Por el momento, el medicamento se encuentra en la primera fase de la investigación. Aunque algunos profesionales hablen de ella como si ya estuviese en las farmacias, todavía «son necesarios nuevos estudios que incluyan a mayor número de pacientes», explica el urólogo español. Un proceso en el que se encuentran sumergidos los estadounidenses.
Igualmente, es preciso seguir el tratamiento más días (entre 60 y 90 días) para comprobar al 100% cómo afecta a la producción de esperma, según los investigadores americanos. En este sentido, Romero indica que «son necesarios estudios de eficacia y seguridad del fármaco, probando si realmente evita la posibilidad de embarazo y no solo la disminución de espermatozoides», añade. Por ello, el cirujano aclara que «en el mejor de los escenarios, hasta dentro de entre 10-15 años no estará disponible en el mercado».
(La reunión anual de la Sociedad Endocrina estadounidense). En concreto, este tratamiento ha sido probado en un grupo de 40 hombres que recibieron la cápsula durante 28 días de manera diaria (10 de ellos placebo y 30 la píldora a diferentes dosis). En estos pacientes el nivel promedio de testosterona circulante se redujo tanto como si fueran estériles por la deficiencia de andrógenos.
El anticonceptivo masculino experimental se llama dodecilcarbonato de 11-beta-metil-19-nortestosterona, o 11-beta-MNTDC: una testosterona modificada que tiene las acciones combinadas de una hormona masculina (andrógeno) y una progesterona. «Al combinar las dos actividades hormonales se cumple el objetivo de disminuir la producción espermática sin alterar de manera importante la libido o deseo sexual», explica Javier Romero-Otero, jefe del Servicio de Urología y director de la Unidad de Andrología y Cirugía Reconstructiva del área genitourinario del Hospital Universitario HM Montepríncipe, a EL ESPAÑOL.
En los últimos años se están realizando varias investigaciones para descubrir nuevos métodos anticonceptivos para varones, como el gel de uso tópico que pretendía reducir la producción de espermatozoides (comenzó a testarse en abril de 2018). Asimismo, se estuvo experimentando con inyecciones para hombres que reducían los embarazados en un 96% de los casos. Una investigación que fracasó probablemente «por su forma de administración. A pesar de que parece que estos métodos han demostrado una eficacia alta, es normal que la población sana se encuentre reticente con realizar un tratamiento con inyecciones periódicas», opina el médico.
Efectos secundarios del 11-beta-MNTDC
Los investigadores americanos apuntan a que los pacientes no experimentaron ningún efecto secundario grave al tomar la píldora que están estudiando. «Pero como sucede con todo tratamiento hormonal, han descrito algunos leves como cefalea, fatiga, aumento de peso, cambios de ánimo o aparición de acné«, destaca el jefe de Servicio. Además, señala que su función antiandrógena no solo puede provocar una disminución de libido, también «la aparición de disfunción eréctil de menor o mayor cuantía».
Respecto a la reversibilidad del tratamiento, los estudios realizados señalan que los efectos de la píldora desaparecieron tras suspender la medicación. Pero el médico matiza que «serán necesarios estudios a más largo plazo para comprobar esta premisa, ya que una supresión de los andrógenos durante un largo periodo de tiempo podría tener consecuencias negativas en la producción de espermatozoides incluso un tiempo tras haber suspendido el tratamiento». «Además puede alterar la regulación hormonal y la función testicular», añade.
Pero la citada píldora no es la única en la que estos expertos están trabajando. Este anticonceptivo experimental es un «compuesto hermano» del undecanoato de dimetandrolona, también conocido como DMAU. Los investigadores están trabajando paralelamente con ambos compuestos para encontrar el que tenga menos efectos secundarios y sea más efectivo.
Para el experto, la píldora masculina es un hito «conceptual», ya que puede ser el primer anticonceptivo reversible y temporal masculino. Hasta ahora los métodos masculinos eran barreras (preservativos), con los consecuentes efectos de pérdida de sensibilidad; o la vasectomía, que requiere una intervención quirúrgica.
Aunque dentro de unos años pueda llegar a los mercados, el urólogo duda «de la implicación futura del público masculino en este tratamiento, ya que clásicamente y por razones culturales y sociales la contracepción ha sido atribuida a las mujeres». «Quizá en parejas estables sea más fácil plantear una contracepción compartida». «Pero en los jóvenes y en la población con gran actividad sexual con diferentes parejas sexuales veo complicado que los hombres, a los cuales no les afecta tan directamente el embarazo, asuman este tratamiento, y seguramente se inclinen más por métodos barrera para evitar enfermedades de transmisión sexual», destaca Romero.
1 Comment
Rubén Torres
2 años agoNi de coña me tomaría yo esas pastillas. Al menos hasta que no se me garantice al 100% de la ausencia de efectos secundarios. Por otra parte, los condones los he utilizado principalmente por miedo a que me contagie de alguna enfermedad venérea.