Jairo Amaya Ruíz. Foto: Suministrada por autoridades

El hombre era buscado por más de 193 países. Una investigación realizada en Washington descubrió una red de pedófilos que funcionaba en la «Dark Web». 

  Jonathan Toro Romero. Periodista de Bogotámayo

13 de 2024

Una cabaña ubicada en el municipio del Tequendama, en Cundinamarca, era la guarida de un terrible monstruo que arrastraba hasta ese lugar a sus víctimas para abusar de ellas y cometer cualquier cantidad de vejámenes.

Este hombre, de 58 años de edad, no solo abusaba sexualmente de niñas sino que las grababa y repartía esas cintas en el mercado negro de la pornografía en Estados Unidos.

También, hacía parte de grupos pornográficos que se anidan en lo más profundo de la “Dark Web” que es el lugar más oscuro de internet por donde viaja cualquier tipo de información sin censura y a donde muy pocos tienen acceso por el nivel de misterio que soporta. Incluso, hay quienes dicen que no todo el mundo podría aguantar ver tal cantidad de escenas crudas como las que circulan en esos sitios especializados.

Se trata de Jairo Amaya Ruiz, un hombre pensionado de una empresa de cartones, como lo reveló la Unidad Investigativa de este medio. Ruíz, quien vivía en una humilde casa del sur de Bogotá, era buscado por más de 196 países alrededor del mundo y se le acusa de pedofilia, acceso carnal abusivo con menor de 14 años y pornografía con menores de edad.

Capturado el monstruo del Tequendama. Foto: Dijin

Amaya Ruiz, fue capturado la noche del 9 de mayo en una estación de servicio ubicada en la vía que de Bogotá conduce al municipio de Mesitas del Colegio. El hombre se movilizaba en un vehículo Renault Logan gris oscuro que fue interceptado por agentes de la Interpol.

“Le voy a leer una orden de captura que está a nombre suyo”, dijo el agente de Interpol quien a reglón seguido narró los cargos, ”por los delitos de pornografía infantil en concurso heterogéneo con acceso carnal abusivo con menor de 14 años usted queda capturado”, decía el acta de captura de las autoridades. 

Capturado el monstruo del Tequendama. Foto: Dijin

«Diosito por qué nos está pasando esto” eran las palabras que replicaba una y otra vez la mujer que acompañaba a Amaya Ruiz cuando el investigador le leyó los cargos por los que lo estaban capturando. Al parecer, ella no sabía lo que estaba pasando».

La mujer seguía llorando, la voz le temblaba y aunque sus súplicas a Dios eran cada vez más intensas (“Diosito lindo por qué nos está pasando esto, ay Dios mío qué está pasando”) no intervino en el procedimiento policial y Amaya Ruiz fue esposado y conducido en una patrulla al comando de Dijín-Interpol.

Según los archivos de inteligencia que están en poder de la Dijín, Ruiz pertenecía a una red de tráfico de pornografía con menores desde 2011 cuando, se presume, empezó a cometer los vejámenes contra tres menores de edad que pertenecían a su mismo círculo familiar.

Cuando fue capturado se pudo establecer que desde esa fecha había compartido 379 imágenes y videos con contenido explícito de actos sexuales que eran protagonizados por él y sus víctimas.

Según las alertas emitidas directamente desde Washington y luego de que el grupo de la Base de Datos Internacional sobre Explotación Sexual de Niños pudiera identificar e individualizar a Ruiz, también se determinó que este hombre se encargaba de ofrecer prebendas económicas a sus víctimas, tales como teléfonos celulares, viajes a balnearios de la región, alimentos costosos o dinero en efectivo, con tal de que ellas no denunciaran los aberrantes actos a los que eran sometidas y que quedaron registrados en los videos que el monstruo compartía en las redes de la pornografía.

Capturado el monstruo del Tequendama. Foto: Dijin

La investigación arrojó información relevante con la que se pudo evidenciar que esta persona tenía archivos digitales con contenido pedófilo desde mediados del año 2011; durante la diligencia de registro y allanamiento practicada a una de las propiedades de él, ubicada al sur de la ciudad de Bogotá, se pudo comprobar que el lugar en el que se habían realizado los videos y fotografías, era el mismo allanado y que esos hechos fueron llevados a cabo desde el año 2021.

Dentro de las diligencias judiciales realizadas por los investigadores también se llevó a cabo el rescate y restablecimiento de los derechos de las tres víctimas, quienes fueron dejadas bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).

El capturado fue presentado en audiencia virtual ante un Juez de Control de Garantías, quien dio legalidad a su captura y a la diligencia de allanamiento, una vez imputados los cargos por la Fiscalía General de la Nación, el Juez decidió enviarlo a un centro carcelario con medida de aseguramiento privativa de la libertad. 

 

https://www.eltiempo.com/bogota/la-noche-en-la-que-cayo-el-aterrador-monstruo-que-abusaba-de-ninas-en-una-cabana-de-cundinamarca-3342254

10/06/2024