3 diciembre, 2018
Se dice que el Planeta está en crisis, pero esto es solo una verdad a medias, la Tierra solo está experimentando cambios en su superficie, en gran parte debido a la acción humana, pero no va a desaparecer. La verdadera crisis está en nuestra civilización, en nuestra forma de vida.
Si bien la especie humana ha aumentado enormemente en cantidad de individuos, ese crecimiento por sí mismo no debería ser un problema, ya que también contamos con las herramientas y conocimientos como para que toda esa población tenga una buena calidad de vida, sin necesidad de comprometer los recursos naturales para las generaciones futuras.
Tenemos los conocimientos y la tecnología para producir alimentos y energía de forma sustentable. También para utilizar y reciclar el agua potable de modo que esta no se agote. Se podría, entonces satisfacer el consumo total de productos y servicios si este fuera ser más racional. Además, claro, para reducir, reutilizar y reciclar nuestros deshechos de forma tal que dejen de provocar un colapso ambiental en las cercanías de cada ciudad. En definitiva, podríamos reducir drásticamente el impacto ambiental de nuestras actividades, sin que esto significara volver a la época de las cavernas, como dicen nuestros detractores, que pretendemos hacer los ecologistas.
El problema se encuentra en la forma en la que se ha desarrollado nuestra civilización, en los medios y tecnologías que se vienen utilizando y en la forma en la que se ha ido organizando. Lo que ha primado hasta ahora no es la sustentabilidad de los recursos, sino la generación de nuevas necesidades de consumo, con el fin de aumentar las ventas y por consiguiente los beneficios económicos de las empresas que los producen. Y para aumentar aún más esos beneficios, se reducen al máximo los costos, lo que también significa deterioro de la salud y bienestar de la población, contaminación y destrucción evitable de ecosistemas.
Desequilibrios ecológicos tales como el calentamiento global, son consecuencia directa de la sobre explotación de los recursos naturales, en este caso en particular especialmente de los recursos fósiles, y afecta a todas las regiones del mundo. Pero sus peores efectos se sienten más intensamente en las zonas más deprimidas y dentro de ellas en los sectores empobrecidos. Y esto, va empeorando rápidamente.
Sobre lo que no quedan dudas, es que se trata de una crisis estructural, una crisis del modelo de desarrollo que ha prevalecido en el planeta y se ha acentuado en las últimas décadas. Esto exige un replanteamiento de parámetros, un cambio profundo y no más soluciones parciales.
En América Latina las resistencias al modelo han sido y son muy numerosas. Se encuentran en todos los sectores populares: campesinos, obreros, pueblos indígenas, afrodescendientes, movimientos ecologistas, mujeres y, jóvenes y otros.
Pero la época de la resistencia, va dejando lugar a una nueva etapa, la del planteo y puesta en marcha de nuevas alternativas.
Se requiere empezar a pensar en alternativas viables y comenzar a introducirlas en la práctica para que el cambio de modelo no sea tan drástico, para que el colapso final del capitalismo nos encuentre preparados.
En definitiva, construir las bases de una nueva civilización, asentada en el uso sostenible de los recursos naturales, que pueda ofrecer respuestas a las necesidades de los pueblos, incluyendo a todas las culturas, saberes, filosofías y religiones, para que cada una ofrezca su aporte propio a la construcción social nueva.
Este proceso se encuentra en marcha y sobre él apoyamos muchas de nuestras expectativas de que un mundo mejor, es posible.
Ricardo Natalichio
Director
www.ecoportal.net
https://www.ecoportal.net/temas-especiales/la-humanidad-podria-ser-sustentable-pero-queremos/
27/12/2020
2 Comments
Rubén Torres
2 años agoEn definitiva, podríamos reducir drásticamente el impacto ambiental de nuestras actividades, sin que esto significara volver a la época de las cavernas, como dicen nuestros detractores, que pretendemos hacer los ecologistas.
R. Los ecologistas no pretendemos que volvamos a la época de las cavernas ¿de dónde ha sacado esa absurda idea?
En cuanto al discurso, lo encuentro absurdo. Porque al parecer, el autor no quiere reconocer que somos demasiados y que este planeta no tiene tantos recursos para que vivamos en armonía con los animales silvestres. Los humanos somos incapaces de compartir el territorio (planeta) con nadie, ni siquiera con los de nuestra propia especie. Al parecer el autor no ha estudiado historia, una historia repleta de guerras por acaparar todo el territorio posible sin el menor escrúpulo de asesinar a todo el que se interponga en su camino. Y todavía se sigue haciendo, ya sea por el territorio, por minas de oro, diamantes, uranio o por yacimientos de petróleo. El caso que somos muy egoístas, codiciosos, territoriales, destructores, violentos y avariciosos, por lo que es imposible pensar en un mundo de paz y amor.
Laura Carolina
2 años ago3 diciembre, 2018 a las 21:11
No coincido con la opinión aquí expuesta de que si nos organizamos, educamos, con independencia del número de terrícolas, podemos salir adelante en este planeta. Lo que está acabando con la Vida en todas sus manifestaciones es la SOBRE POBLACIÓN HUMANA. No pueden los gobiernos atajar los mega problemas que ocasiona el ser humano por su indiferencia, su egoísmo, ignorancia, codicia y, sobre manera su distorsión de su escala de valores. Los valores éticos que nos ayudan a convivir y a poner límites positivos en nuestras relaciones con el resto de los seres vivos, incluyo a flora y fauna porque si nuestro enfoque es antropocentrista nada más (que para allá vamos) ni caso tiene ya tocar el tema de la super vivencia. El ser humano está en la punta de la pirámide o al menos así se ve él pero, desprecia a la BASE que es lo que lo sostiene: animales y plantas. Ya está atacando todo lo que respira en este mundo y, en ello va también, que se ha convertido en el psicópata por antonomasia. ¿Cómo enderezar a 7.000 millones de desquiciados? Esto se va a colapsar en 10, 100, 1000 años pero se va a colapsar.-