¿Transporte o crueldad?
El transporte de animales de alimentación es una auténtica tortura para estos seres sintientes. A veces, hablamos de los problemas que crea el transporte de alimentos, en lo que atañe a la emisión de gases de efecto invernadero, y nos olvidamos de que miles, y miles, y miles, y miles de animales son transportados cada día entre puntos lejanos de una forma realmente atroz. Algunos transportes son realmente crueles. Largas distancias, temperaturas extremas (por lo alto o por lo bajo), condiciones de hacinamiento, trato brutal… ¿A quién le gustaría ser cerdo en un camión microondas transportado de Sevilla a Madrid en pleno mes de agosto? ¿Y qué me dicen de los camiones llenos de gallinas? Muchas de ellas mueren en el camino. Se mire por donde se mire, esta forma de hacer las cosas es despiadada e insostenible. No sabemos si el hecho de que una serie de consumidores cambien sus hábitos puede cambiar el mundo, pero es una obligación moral y ética el hacerlo.
Revista The ecologist, Enero 2014, Nº 56/10
26/02/2021
1 Comment
Rubén Torres
4 meses agoEs una estupidez dejar de comer carne pensando que actuando de esa forma se logrará que el transporte de los animales mejore. Es más plausible lograr que se multe a los transportistas que traten a los animales como cualquier mercancía en vez de considerarlos animales que sufren igual que nosotros.
Yo tengo 5 oficios, uno de ellos es que he sido chófer. En una ocasión rechacé un empleo porque debía transportar gallinas. Sabía que se recogen sin ningún tipo de miramiento, que no se les da agua y que van muchas por jaula. Además, como las jaulas van unas encima de otras, se defecan unas a otras.