La diferencia de precio de las patatas se establece en un 892%
COAG acaba de dar a conocer los resultados del Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de octubre de 2020, destacando especialmente la diferencia de precio de las patatas, que se establece en un 892%. En el campo, el kilo de patatas se cotizó a 0’12 euros, y en el mercado su precio se incrementó en 9’22 veces, un ejemplo claro de especulación.
03 Nov 20
Como cada principio de mes, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha publicado los datos relativos al IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos), indicador que nos muestra la diferencia entre lo que se paga al agricultor por algunos productos básicos de la cesta de la compra, y lo que los consumidores pagamos en el mercado.
En octubre, el IPOD general se estableció en un 4’16%, dos décimas más que en el mes de septiembre, lo que indica un ligero aumento generalizado del precio de los productos alimenticios. Lo más llamativo del indicador presentado es la diferencia de precio de las patatas que se establece en un 892%, diferencia que se ha reducido respecto al mes de septiembre, pero que sigue siendo muy alta y claramente especulativa.
En el campo, el kilo de patatas se cotizó a 0’12 euros, lo que supone un incremento de un céntimo respecto al mes de septiembre, pero en el mercado la bajada de precio ha sido más significativa, ya que se ha pasado de pagar 1’27 euros por kilo de patatas a 1’19 euros en octubre. A pesar de esta ligera mejora, los consumidores pagamos nada menos que 9’92 veces el valor de las patatas en origen, por lo que se puede hablar de una brutal especulación que sufren especialmente los productores.
En segundo lugar en este ranking de las diferencias de precio especulativas aparece el brócoli con una diferencia porcentual origen/destino establecida en un 613%. En origen, el kilo de brócoli se cotizó a 0’40 euros por kilo, en el mercado los consumidores lo hemos pagado a 2’85 euros, es decir, 7’13 veces su valor en el campo. Hay que decir que esta hortaliza suele ser uno de los productos que aparecen en rojo en el IPOD, en la mayoría de ocasiones suele estar por encima de la barrera imaginaria del 500% de diferencia.
En tercer lugar se clasifica el ajo con una diferencia porcentual origen/destino del 600%, el precio medio en el campo se estableció en 0’85 euros por kilo (1 céntimo menos que en septiembre), y en el mercado el precio medio fue de 5’95 euros por kilo, lo que supone un aumento de tres céntimos. Por tanto, los datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, el precio de los ajos se ha incrementado siete veces, pero como ya hemos comentado en otras ocasiones, esta es una diferencia que se suele mantener a lo largo del año, es muy raro ver una diferencia por debajo del 500%.
Las aceitunas en verde se colocan en cuarto lugar en el indicador con una diferencia porcentual origen/destino del 599%, y como ocurre con los ajos, es un producto que suelen aparecer de forma habitual en el IPOD por superar la barrera imaginaria del 500%. El kilo de aceitunas se cotizó en el campo a 0’73 euros, lo que supone un aumento de 6 céntimos respecto al mes de septiembre, y en el mercado, el precio medio por kilo es de 5’10 euros, lo que supone un aumento de 3 céntimos respecto al mes de septiembre, estos datos muestran que hemos pagado 6’99 veces el valor de las aceitunas en el campo.
El quinto alimento destacado en el Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos de octubre de 2020 son las cebollas, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 557%. En el campo, el kilo de cebollas se cotizó a 0’21 euros (un céntimo menos que en septiembre), mientras que en el mercado el precio se mantuvo a 1’38 euros, lo que indica que los consumidores hemos pagado 6’657 veces su precio en el campo. Y para terminar, el último producto señalado en rojo por superar la barrera del 500% es la uva de mesa, fruta que aparece con una diferencia porcentual origen/destino del 554%. En el campo, el kilo de uva de mesa se cotizó a una media de 0’65 euros (mismo precio que en septiembre), y en el mercado el precio medio fue de 4’25 euros por kilo, lo que indica que hemos pagado 6’54 veces el valor de esta fruta en el campo.
En definitiva, no son malos datos, pero tampoco son buenos, ya veremos qué ocurre en este mes, sobre todo por la segunda oleada de la pandemia y las limitaciones que se viven en las comunidades, no será extraño ver cómo algunos productos básicos de la cesta de la compra se encarecen, aunque sea sólo un poco más, y se acerca la campaña de Navidad… Podéis conocer todos los detalles del IPOD de octubre de 2020 a través de la página oficial de COAG.
11/11/2021
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoPara acabar con ese problema sería necesario poner un tope en los porcentajes entre el profesional que genera los alimentos o fabrica las cosas, los intermediarios y el cliente final pague un precio justo por los alimentos y demás cosas creo que con un 12 % sería suficiente. Con ello se consigue acabar con las injusticias que tanto nos afecta a los consumidores. Es decir, en la cadena de gente que va desde el productor hasta el comerciante final nadie se llevará más porcentaje que el anterior.
Para los productores que se les antoje vender sus productos sin intermediarios no podrán tener unas ganancias que superen el 12 %. Por otra parte, como él mismo los produce puede poner el precio que quiera siempre que no supere ese 12 % de ganancia.
Así contra más gente implicada en llevar la mercancía desde el origen hasta el punto final el producto se encarecerá mucho más. Pero nunca se vería esos precios tan desproporcionados como ocurre ahora (Ver el precio del melón que se llega a pagar un 483 % más que lo que recibe el agricultor)
Vamos a ver un ej: de cómo sería vender un melón con mi método: Si utilizara mano de obra, fertilizantes y agua gratuita y el combustible se lo fabrica él mismo para transportar la mercancía ya sea con biodiesel o convirtiendo el plástico, cada melón lo podría vender a 0.10 €/kilo.
Si recoge una cosecha de 200 melones con un peso de 3 Kg/u. serían 600 kg = 60 € por no hacer nada.
Evidentemente ese agricultor tendrá otros negocios si quiere ganar mucha más pasta, pero teniendo en cuenta que si se aplica esto a todo los demás negocios, la comida le saldría muy barata, la vivienda, la energía eléctrica y el agua son gratuitas, no habría impuestos, tendría siempre un crédito disponible, pues el que no tenga mucho dinero sería porque no le apetece.