La demografía. Cap. XXII

Rubén

Lo que me parece que sugiere Jorge, es que o bien está pensando en los genocidios o en las guerras. Es lo que ocurre cuando se tienen escasas neuronas.
Sin embargo, yo propongo conseguirlo de otras formas:
Para empezar empezaría por poner unas leyes nuevas en aquellos pueblos de menos de 50.000 habitantes; echaría a todas aquellas personas no nativas que no dominen el castellano, tanto escrito como hablado, también los que no tengan medios económicos suficientes para mantenerse con una buena calidad de vida.
Habría que fomentar el crecimiento demográfico negativo, es decir, que cada año exista menos gente. Basta con imponer una ley que impida tener hijos si se pretende residir en ese pueblo.
Imponer una ley donde se aplique la eutanasia a aquellas personas con incapacidad mental.
Aplicando solo esas tres leyes obtendremos los siguientes beneficios:
Ya se ha demostrado que la mejor persona es la que no existe por estos motivos: no ensucia el entorno, no contamina, no requiere agua potable, ni energía eléctrica, ni necesita carreteras, ni usa vehículos para viajar, ni alimentos, ni ropa, ni necesita una vivienda ni nada de nada.
Así pues, conforme van pasando los años, al haber 0 crecimiento demográfico las viviendas se irán quedando vacías, por lo que en cuanto el bloque de pisos o las casas unifamiliares se queden vacías, se deberían demoler y reciclar todos los elementos.
Los vehículos también se irán quedando sin dueño, por lo que según cómo estén de deteriorados se los llevarán a la fundición, podrán vender por piezas o si funcionan bien, se pondrán a la venta tal como están. Los familiares más cercanos se repartirán los beneficios, en caso de no tener a nadie ese dinero se empleará en reforestar las zonas más desarboladas.
Por otra parte, con los difuntos se podría repartir en hacer pienso para algunos animales omnívoros como cerdos, pavos, gallinas, jabalíes, tilapias y para carnívoros como cocodrilos, buitres, y peces gato. Los quebrantahuesos se encargarían de los huesos. Unos días después los esqueletos se recogerán para triturarlos y convertirlos en abono para las plantas o para neutralizar terrenos ácidos..