Por Rubén Marco
Vivir sin dinero
La crisis se ve de diferentes ángulos de forma desigual, pues por suerte no nos afecta a todos. Lo malo es que a los que sí les ha tocado sufrirla les quita el sueño y ha habido casos extremos que al no encontrar otra salida se han suicidado. Ahora por fin se ha descubierto de que material están hechos los dirigentes de cada país, demostrando su ineficacia para dirigir un país. También debo decir que la culpa no es sólo de ellos, todos hemos puesto nuestro granito de arena. Me viene a la memoria aquello de: entre todos lo matamos y él solito se murió.
Los ecologistas llevamos varias décadas anunciando estas catástrofes y hasta que no llegó los años 60 casi nadie nos escuchaba, ahora os toca pagarlo.
Siempre dábamos soluciones y os advertíamos de las consecuencias, pero con llamarnos alarmistas e insultándonos lo resolvíais, hasta hace unos años algunos nos tachaban incluso de maricones porque nos preocupa la naturaleza.
Hemos arruinado el planeta y tendremos que asumirlo al igual que cualquier delincuente que ha sido arrestado y acaba en la cárcel.
Hoy día es habitual ver en los medios de comunicación la cantidad de gente que diariamente se queda sin empleo, sin el subsidio de desempleo, del ERE, de compañías importantes que han perdido miles de millones o que se declaran en quiebra.
Nosotros los ecologistas nunca hemos estado en contra del progreso, pero del progreso sostenible, ese que no agota los recursos naturales, esos que piensan en el bienestar de los animales, de las plantas, de los ríos, del mar y de los humanos. Pero el ser humano con esa “inteligencia que le caracteriza” necesita quemarse para comprobar si produce ese efecto al acercarse a una llama o a algo muy caliente, no admite consejos, pero ya es demasiado tarde y tiene que acudir a que le curen. Pues bien, ahora no tenéis donde ir, porque resulta que todo el planeta “está quemado”. Por suerte para la humanidad, todavía la situación tiene arreglo. Habría que empezar en sustituir a los ineptos que están en el poder y cambiar de hábitos radicalmente, pero eso es prácticamente imposible mientras exista una democracia inútil como es la que está instaurada.
Ahí están los resultados de vuestra democracia, anteriormente ya he hablado de ello, por eso no me voy a extender en repetirlo.
Hasta ahora la economía se ha basado en agotar los recursos naturales, justo lo contrario de lo que hace muchos años advertimos de que no era buena idea de que abusarais de la construcción de viviendas, ahora os las coméis con patatas fritas, que controlarais la pesca, ahora están agotados la mayoría de caladeros ¡marchando una de paro para los patrones de barcos! El atún se extingue, más de lo mismo para las personas que trabajan en las conserveras, las empresas de construcción las están pasando canutas porque prácticamente ya no se construyen nuevas edificaciones y eso arrastra muchos sectores como lampistas, carpinteros, pintores, etc. , además, las que ya están listas para vender no tienen salida, con lo que se agrava el problema, pues ¿cuánta gente se ha quedado sin cobrar los materiales que les vendieron a las constructoras y cuántos constructores deben varios millones a los bancos que confiaron en ellos?, en fin, esto es una rueda, si yo no cobro no te pago = ruina.
Soluciones hay muchas, pero no hay el suficiente interés de llevarlas a la práctica, porque estamos acostumbrados a la buena vida y ese estilo de vida se les ha terminado a millones de personas. La gente espera que sean los políticos los que resuelvan el problema, y eso me viene a la mente aquello de” no te preguntes ¿qué puede hacer mi país por mí, sino ¿qué puedes hacer tu por tu país?
Hoy día es imposible, a no ser que vayas de Robison Crusoe por una zona deshabitada, porque incluso los indios hacen trueques por cosas, trabajo o comida, al fin y al cabo es su moneda. Ni los indigentes pueden subsistir sin el vil metal, lo de vil es porque desde que se inventó siempre habrá alguien dispuesto a arrebatártelo de varias formas. Es más, yo diría que incluso ya se hacía antes de inventarse, porque los humanos siempre estamos dispuestos a agenciarnos de lo ajeno, da igual que el otro se quede sin comer, que sea para alimentar a sus hijos o para el alquiler, o que sean todos los ahorros de su vida, el caso es robar, estafar o vivir sin dar un palo al agua.
Cada día es más habitual ver gente removiendo basura en los contenedores buscando comida, o algo que les sirva para venderlo, ya que los comedores sociales no dan abasto, los alquileres se dejan de pagar y los propietarios no se fían de alquilar a cualquiera, la morosidad en general sube de forma alarmante y no parece que vaya retroceder, se está creando tendencia a medio y largo plazo.
Los problemas desbordan los juzgados por las demandas y las reclamaciones.
Los políticos aprovechan para echarse en cara lo incompetentes que son, sin mirar hacia atrás que cuando ellos gobernaban también fracasaron. Se creen que lo hemos olvidado? Me refiero al PP contra el PSOE y viceversa, que en mi opinión los dos partidos son unos inútiles. Ya lo dije en anteriores escritos ¿cómo es posible que habiendo tantos partidos siempre votáis a los mismos? ¿Por qué nunca les habéis dado la oportunidad de intentar mejorar el estado deplorable del país?
Decidir por quién votar es muy fácil, basta con prestar atención de las propuestas que harían en caso de ser elegidos y saber la manera de conseguirlo, porque si dice alguno que subiría las pensiones para “meterse en el bolsillo” a los pensionistas, los que tienen una minusvalía que les impide trabajar, viudez, etc. . Si para ello subirán los impuestos. Eso no compensa. En cambio si lo harían a cambio de rebajarse sustancialmente los sueldos, eso es harina de otro costal.
https://tudeudaconelplaneta.es.tl/Crisis%2C-2%BA-capitulo.htm