El gobierno de Meloni ha anunciado su intención de volver a invertir en la energía nuclear
Los reactores SMR prometen un gran avance durante la próxima década
16 Julio 2024
Enrique Pérez
Tras el accidente de Chernobyl, Italia decidió cerrar sus últimas dos centrales nucleares: Caorso y Trino Vercellese. Aquello fue en 1990. Han pasado casi 35 años desde entonces y el gobierno de Italia está preparado para reconsiderar su postura respecto a la energía nuclear. Un cambio después de más de tres décadas que, todo sea dicho, no es seguro que vaya a lograrse.
Italia anuncia su intención de volver a la energía nuclear.
En una entrevista con Financial Times, el ministro de Energía italiano, Gilberto Pichetto Fratin, ha explicado que planean crear una nueva legislación que cambie la posición del país respecto a la energía nuclear.
En concreto para impulsar los reactores Small Modular Reactor (SMR) en un plazo de 10 años. Unos reactores de fisión nuclear con un tamaño mucho más pequeño que las máquinas habituales de las centrales nucleares de la actualidad.
Los anteriores intentos fracasaron.
Italia tiene una posición históricamente negativa respecto a la energía nuclear. Antes de los 90 únicamente tuvo cuatro centrales activas.
En los 2000, el gobierno de Silvio Berlusconi intentó que para el 2030 el 25% de la energía producida tuviera origen nuclear, pero fracasó estrepitosamente y la proposición fue tumbada en un referendum en 2011. «Para tener una garantía de continuidad de la energía limpia debemos insertar una cuota de energía nuclear», explica Pichetto.
Los italianos dudan.
El nuevo objetivo es que para 2050, el mix de generación de electricidad en Italia tenga al menos un 11% de nuclear. Según una encuesta de Il Sole 24 Ore, el 51% de los italianos aprueba la energía nuclear. Datos que contrastan con la encuesta de Legambiente, que expone que el 75% de los italianos es escéptico ante la energía nuclear, aunque reconoce que el 37% opina que puede ayudar si la tecnología es segura.
Los anteriores intentos fracasaron.
Italia tiene una posición históricamente negativa respecto a la energía nuclear. Antes de los 90 únicamente tuvo cuatro centrales activas.
En los 2000, el gobierno de Silvio Berlusconi intentó que para el 2030 el 25% de la energía producida tuviera origen nuclear, pero fracasó estrepitosamente y la proposición fue tumbada en un referendum en 2011. «Para tener una garantía de continuidad de la energía limpia debemos insertar una cuota de energía nuclear», explica Pichetto.
Los italianos dudan.
El nuevo objetivo es que para 2050, el mix de generación de electricidad en Italia tenga al menos un 11% de nuclear. Según una encuesta de Il Sole 24 Ore, el 51% de los italianos aprueba la energía nuclear. Datos que contrastan con la encuesta de Legambiente, que expone que el 75% de los italianos es escéptico ante la energía nuclear, aunque reconoce que el 37% opina que puede ayudar si la tecnología es segura.
Los reactores SMR son una oportunidad.
Sin una política energética a largo plazo clara, Italia ha pensado en los reactores SMR como una oportunidad para dar un salto en su apuesta por la energía limpia. Estos pequeños reactores son muy atractivos porque no necesitan de grandes instalaciones.
Los SMR llevan en desarrollo más de dos décadas y países como Francia ya han anunciado que pretenden tener el primero listo en 2030. Al contrario que las centrales nucleares, los reactores SMR necesitan mucho menos tiempo para ponerse en marcha, aproximadamente unos tres años.
Italia ha anunciado su intención de volver a la energía nuclear tras muchos años de bloqueo a este tipo de energía. Veremos si el gobierno de Meloni consigue los apoyos necesarios.
21/07/2024
1 Comment
Rubén Torres
3 meses agoDe nuevo podemos comprobar que Enrique Pérez está a favor de la energía nuclear al no aportar la cantidad de inconvenientes que provocan las centrales nucleares.
Así mismo, tampoco explica que hay alternativas, bien por ignorancia o porque las omite deliberadamente.
En fin. Es todo un despropósito que a estas altura los italianos vean en las centrales nucleares su salvador. Mira que hay que ser tarugo.