La autoridad ambiental encontró que había siembras en el área protegida, en la vereda Santa Helena, en el municipio de La Calera. La CAR entrará a sancionar.
2020/10/11
Cultivos de papa en una gran extensión el área protegida en Chingaza. Foto: CAR
Por cultivar papa en áreas de páramo, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) abrió un proceso sancionatorio ambiental a los dueños de cuatro predios ubicados en la vereda Santa Helena, en el municipio de La Calera.
Según la entidad ambiental, allí se hacía agricultura intensiva como preparación del terreno, mediante el uso de arado y tractor, así como la siembra de semilla de papa, que según la consulta realizada en el aplicativo GeoAmbiental de la Corporación, se localizan dentro del Área de Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Rio Bogotá y en el Área de Páramo de Chingaza.
La determinación de la CAR también cobija al ciudadano que, en calidad de arrendatario de dichos predios, era el responsable de estas actividades, con las que se afectaron varias fuentes hídricas ubicadas en los alrededores de esta área, según informó la entidad.
Se estima que por lo menos 50 hectáreas estaban siendo utilizadas para cultivar papa. Foto: CAR
Es importante anotar que, respecto a los usos del suelo en zonas de páramo, no está permitido ningún tipo de actividad agropecuaria, dado que esto hace que se remueva la cobertura de vegetación nativa y se afecten estos ecosistemas fundamentales para la conservación del agua.
De igual forma, la Corporación hizo un llamado para que este tipo de situaciones no se sigan presentando, pues el desarrollo de cultivos de papa en el Área de Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Rio Bogotá y en el área del Páramo de Chingaza, puede dañar el suelo por cambios en su estructura y en su uso.
Alteración del paisaje
Este tipo de acciones también traen consigo otra serie de consecuencias como la alteración del paisaje y la modificación de la conformación natural del área de páramo, compuesto de cobertura vegetal nativa y especies propias de dichos ecosistemas, que pueden terminar desplazadas y con su hábitat afectado.
Diversos ecosistemas están siendo afectados por campesinos que cultivan en áreas prohibidas. Foto: CAR
Como si esto fuera poco, también afecta al recurso hídrico por la disminución de la capacidad de retención y regulación hídrica que garantiza los servicios ecosistémicos de estas áreas destinadas a la protección y conservación, así como, la remodelación de bosques de las zonas de protección de las fuentes hídricas que discurren por los mencionados predios, en contra con lo establecido en las normas: Ley 1930 de 2018, Decreto 1076 de 2015, Resolución No.138 de 2014, y la Resolución MADS No. 710 del 16 de mayo de 2016, sustentó la autoridad ambiental.
La Corporación suspendió la actividad, y facultó a la alcaldía del municipio de La Calera para materializarla.
Lamentablemente no es la primera vez que una situación similar se registra. A finales del año pasado, campesinos que tienen sus parcelas en los límites del páramo de La Calera y que trabajan por la conservación de las especies naturales, denunciaron el desarrollo agropecuario dentro del mismo páramo, en la vereda San Cayetano.
Las áreas protegidas de los páramos deben preservarse y evitar allí cualquier tipo de cultivo. Foto: CAR
Ecosistemas en riesgo
En su momento, las denuncias indicaron que las siembras de papa estaban poniendo en riesgo ecosistemas en la parte alta de la vereda donde están los nacederos de las quebradas Carnicería y El Molino. Este líquido que es consumido por habitantes de las zonas más bajas, quienes además temen por las afectaciones que esta situación pueda causar a su salud y las de sus familias.
Así las cosas, es claro que las autoridades deben estar muy alerta pues los ataques y afectaciones a los ecosistemas son permanentes, siendo especialmente impactadas las fuentes hídricas de las cuales dependen cientos de habitantes de la región y son clave para las especies que allí habitan.
30/10/2020
1 Comment
Rubén Torres
6 meses agoPor lo visto en Colombia las sanciones son bastante laxas, porque si se endurecieran dudo que se expusieran a ser denunciados. Si dependiera de mí, a todos los involucrados de cultivar donde no deben les obligaría a reponer todo lo que han robado a la naturaleza. Hasta la última planta. Buscaría una zona similar utilizando un dron, les haría fotos y les diría a los denunciados, hasta que el terreno que habéis destrozado no quede igual, que el de las fotos no podréis cultivar salir de la zona. Si fuese necesario, con vigilantes armados. Ya veréis como así si respetan a la Naturaleza.