Cristian Rus @CristianRus4
En los últimos años hemos visto robots de todo tipo. Tanto algunos capaces de hacer acrobacias como otros que destacan por su estabilidad o los que tienen mecanismos de lo más curiosos para desplazarse. Sin embargo no todo está inventado, y la prueba de ello son estas esferas magnéticas que tienen vida propia gracias a su mecanismo interno.
FreeBOT es el nombre que recibe el proyecto creado por unos investigadores de China. En esencia son unas esferas de metal que contienen en su interior una serie de imanes, pesas y motores capaces de hacer que la esfera se mueva. Esto en cierto modo se ha hecho antes, por lo que novedad como tal no se podría decir que es.
Sin embargo FreeBOT va más allá. Gracias a que contienen un imán en su interior la esfera puede subir por superficies ferromagnéticas y hasta trepar paredes que sean ferromagnéticas.
Colaboración para superar grandes obstáculos
Tal y como podemos ver en el vídeo de demostración, los robots/esferas de FreeBOT se pueden conectar entre sí. Cuando una esfera se acerca a la otra ambas pueden activar una capa magnética en su interior que une los dos robots gracias a su exterior ferromagnético. A diferencia de otros robots con complejos mecanismos, cables y enchufes… en este es tan sencillo como unir dos imanes.
Las dos esferas (o más, depende de las que se unan) a partir de ese momento trabajan como una sola y de forma sincronizada. De este modo es posible por ejemplo que una haga de «escalera» para que la otra suba un desnivel que sería imposible superar de forma independiente. Posteriormente la esfera que ya ha subido el desnivel ayuda a la otra a hacer lo mismo.
Los investigadores presumen y muestran también (esta vez sólo mediante una simulación a ordenador) cómo sería una colaboración masiva de estas esferas. Con decenas de ellas colaborando mútuamente se podrían desplazar como una única unidad para superar obstáculos mucho más grandes sin dificultades. Lo podemos ver en el siguiente vídeo:
De todos modos va a pasar un tiempo hasta que veamos hechos realidad estos robots. En las pruebas actuales son algo lentos desplazándose y aún hay problemas que solucionar. Uno de los más importantes es el de la autonomía de desplazamiento. Actualmente todos ellos se coordinan desde un centro de control remoto que sincroniza a cada robot y le dice cómo desplazarse. Dotarles de «cerebro» propio aún es una tarea pendiente.
Vía | IEEE Spectrum
5/12/2021