Manu Torralba
Antes de contestarte vuelvo a repetir que el bien y el mal son subjetivos. Lo he comentado infinidad de veces.
Por otra parte, se supone que no eres una marioneta que se mueve a través de unos hilos. Se supone que tienes un criterio propio y que debes tomar tus propias decisiones.
Mis padres me enseñaron muchas cosas, pero como en algunas de ellas no las veía bien, pues simplemente hacía caso omiso y siempre he tomado mis propias decisiones.
Un ejemplo: desde niña te enseñaron a que debes rechazar cualquier acción que implique que te toque un chico desconocido. Bueno, si lo meditas deberías llegar a la conclusión que eso no te causa dolor, por lo tanto ¿qué sentido tiene darle un tortazo? Eso sí causa dolor.
Así pues, se puede aplicar eso de causa-efecto. Tú me atacas yo me defiendo. Algo parecido me paso en mi juventud. Un día estábamos subiendo las escaleras para llegar al aula cuando ví a una compañera que llevaba unos jeans muy ajustado y le toqué el culo. Ella se giró e intentó darme una patada en mis partes, yo le cogí la pierna cuando ella me quiso patear y tiré hacia atrás, la chica fue rodando escaleras abajo. Fue un accidente, pues no prendía hacerle daño. Al día siguiente me llamaron para que me presentara en el despacho del director. La sorpresa es que ví a esa chica con un brazo escayolado y me preguntó qué había pasado, pues la chica omitió lo de la patada. A punto estuvieron de echarme del insti, pero menos mal que hubo testigos y dijeron que yo solo me defendí.
Yo puedo entender que a ella no le apeteciera que la tocaran, pero lo que no puedo entender que reaccionen de forma agresiva, pues como ya te he dicho, los tocamientos no duelen. Y si nos ponemos a pensar, hay miles de cosas que no nos gustan y por eso no vamos por ahí soltando mamporros a diestro y siniestro. La agresividad solo hay que utilizarla cuando tu vida o la de tus seres queridos están en peligro.
Bueno, así lo creo yo hasta que alguien me argumente que estoy equivocado.
29/04/2022