Sibaté tiene una población de 28.000 personas y ha sido construida sobre una capa de asbesto en el subsuelo, lo que ha generado enfermedades terminales en sus habitantes. Foto: Alcaldía Municipal de Sibaté

 

El mineral ha estado oculto y sigue dejando víctimas mortales a su paso, pese a la prohibición de su uso en el 2021.

 

 Diego Santiago Salinas Rodríguez. Mayo 18 de 2024

Desde 2021 se prohibió la producción y el uso del asbesto en Colombia, porque es causa de enfermedades terminales, como el cáncer de pulmón, y de contaminación del medio ambiente.

Y si bien los materiales de construcción que se producen con ese mineral fueron mandados a recoger y no se comercializan, los municipios donde alguna vez hubo plantas de producción siguen sufriendo las consecuencias.

Es el caso de Sibaté, en la provincia del Tequendama (Cundinamarca), un municipio que se fue levantando sobre los botaderos de residuos de asbesto. Hoy, la preocupación es como eliminar cualquier tipo de afectación a los habitantes.

Mina de asbesto en Colombia. Foto: archivo El Tiempo

Los sibateños constantemente han denunciado incrementos de enfermedades relacionadas por el contacto con ese material y creen que la causa es la alta presencia del mismo en el subsuelo.

La tasa de personas con cáncer, enfermedades respiratorias y otro tipo de afecciones es la más alta del país, según un estudio de la Universidad de Los Andes realizado en el 2018.

La investigación encuentra una relación causal entre el contacto con el asbesto de la población de Sibaté y enfermedades causadas por este mineral.

En el año 1942 se construyó la primera planta de asbesto en Colombia y fue precisamente en este municipio. Según trabajadores que se empleaban en la planta, allí se fabricaban tejas, placas onduladas, tuberías y tanques de agua.

El asbesto, un mineral muy tóxico. Foto: Getty images

Sibaté se ubica a 27 km del sur de Bogotá y tiene una población aproximada de 38.000 habitantes.

El asbesto es un material fibroso, de origen natural, que está debajo del suelo en algunas zonas de la sabana suroccidental del departamento.

El asbesto se implementó en la industria de la construcción porque es muy resistente a las temperaturas. Sin embargo, la exposición al mineral durante largos periodos de tiempo puede causar contaminación del aire y de las aguas y causa de cáncer de pulmón en las personas, en particular el llamado mesotelioma.

La investigación de los Andes identificó varias zonas rellenadas con tierra y escombros contaminados de asbesto. Esos botaderos estaban lejos del perímetro urbano, sin embargo, la expansión del casco urbano ha hecho que se construyan casas, canchas de fútbol e incluso parques infantiles sobre los residuos.

Incluso, muestras del subsuelo permitieron encontrar la presencia de este material a tan solo 35 centímetros de la superficie en una escuela pública. 

El estudio también identificó 66 casos de enfermedades posiblemente relacionadas con el contacto con el asbesto. Entre ellas, 29 de mesotelioma canceroso, 26 de cáncer de pulmón, un caso de cáncer de laringe, tres de ovario y siete de asbestosis. Cifras que, según el estudio, se encuentran fuera de lo normal, comparado con otras ciudades de Colombia.

De la recolección de resultados de cáncer se encontró con que varios de los enfermos habían trabajado en la fábrica de tejas y materiales que operaba allí. Los demás enfermos habían vivido en el municipio durante los últimos 20 años.

Embalse del Muña en Sibaté. Foto: Cortesía Alcaldía de Sibaté

Entre las zonas de relleno está el embalse del Muña, que era un lugar de desarrollo económico y se usaba como club de pesca y natación, pero se contaminó con los residuos de asbesto y la conexión de un brazo hídrico del río Bogotá.

Más de tres años después de que entrara a regir la prohibición, la preocupación en la población subsiste. Ellos no tienen claro cómo se puede mitigar en su totalidad el impacto de estos residuos.

No obstante, la investigación de Los Andes propone como una de las opciones rellenar con tierra o con concreto el suelo de las zonas donde se han detectado residuos.
También plantea la alternativa humedecer esas zonas con agua de forma periódica. Pero esto depende de los estudios topográficos y técnicos que se hagan.

Por su parte, el alcalde de la población, Luis Manuel Gonzáles, le dijo a EL TIEMPO que “en el municipio todos hablamos del asbesto, pero nadie conoce realmente los riesgos que puede traer” y por eso se iniciará un plan de riesgos para disminuir el impacto en la salud y el daño ambiental que genera.

Gonzáles indicó también que pretenden adelantar campañas pedagógicas y de comunicación con los habitantes para que estos conozcan sobre el impacto que genera ese mineral y los riesgos que representa que existan residuos en el subsuelo.

Además, planteó entablar un canal de diálogo con la planta que producía asbesto y que si bien ya no lo utiliza en sus procesos, continúa en la región. El objetivo es pedirle la “restauración de todos los muertos que ha puesto Sibaté.

“No hay que satanizar al municipio y debemos solventar el problema que tenemos con el asbesto sin afectar la economía”, afirmó el mandatario local, quien lamenta que en el pasado no se haya prestado gran atención a esta problemática ambiental y de salubridad.

El mandatario también expresa su preocupación por que muchas viviendas en el municipio se hicieron con materiales que contienen asbesto, como teja de eternit, tanques de agua y tuberías, y esto también representa un riesgo. Además de verificar licencias de construcción de asentamientos que pueden ser construidos sobre estos suelos.

https://www.eltiempo.com/bogota/el-asbesto-en-sibate-una-amenaza-que-se-oculta-bajo-el-suelo-y-todavia-no-tiene-solucion-3343953

3/08/2024