Según datos oficiales, al menos 7.853,91 km2 de selva han sido arrasados, respecto a lo registrado en el mismo periodo del año pasado. Académicos y ambientalistas aseguran que la escalada se explica por la presión de madereros y ganaderos.
2019/10/14
Según un estudio solo en septiembre, el área deforestada fue de 1.447 km2, 96% más que en el mismo mes del año previo. Foto: Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible.
La deforestación en la Amazonia de Brasil aumentó un 93% en los primeros nueve meses de 2019, totalizando unos 7.853,91 km2, respecto a lo registrado en el mismo periodo del año pasado, según datos oficiales preliminares divulgados este viernes.
La cifra se ubica por encima de los 4.075,9 km2 reportados entre enero y septiembre de 2018 y de los 4.947,40 km2 en todo ese año, de acuerdo con el sistema DETER de alertas satelitales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Solo en septiembre, el área deforestada fue de 1.447 km2, 96% más que en igual mes del año previo, pero por debajo de 1.700,8 km2 de agosto pasado.
La deforestación se mantuvo dentro de los niveles de los últimos años, hasta que a partir de junio se registró un repunte. Los expertos evalúan que este año podría llegar por primera vez desde 2008 a los 10.000 km2.
El DETER se basa en datos recogidos por un sistema de alertas sobre el periodo enero-septiembre, que luego es afinado por otro sistema, llamado PRODES, con el que se elaboran los informes anuales de deforestación.
Según académicos y ambientalistas, la escalada se explica por la presión de madereros y ganaderos alentados por el apoyo del presidente Jair Bolsonaro a la apertura de reservas indígenas y áreas protegidas para esas actividades y la minería.
Las críticas a las políticas del gobierno sobre medio ambiente se recrudecieron debido a la multiplicación de incendios en la Amazonía en agosto pasado, que derivó en una ola de críticas de la comunidad internacional, liderados por Francia, contra Bolsonaro.
Los últimos datos satelitales del INPE muestran que hubo casi tantos incendios en la Amazonía de enero a septiembre como en todo el año pasado (66.750 contra 68.345 en todo 2018).
Si se comparan los datos entre enero-septiembre de este año y el mismo periodo del año pasado hay un aumento de 41%, sin embargo, solo en septiembre hubo una disminución del 19% respecto al mismo mes de 2018.
Bajo fuerte presión internacional, Bolsonaro firmó el 23 de agosto un decreto para autorizar el envío de militares a los estados amazónicos para controlar los incendios, que fue prolongado hasta el 24 de octubre.
La deforestación suele aumentar durante la época seca, que va desde mayo a septiembre, pero puede durar hasta noviembre en algunas regiones.
12/11/2020
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoAnte cualquier problema lo primero que hay que averiguar es el origen. En este caso vuelve a ser la gente con el poder de decidir qué se hace o no. Los alcaldes, presidentes, concejales, ministros y gobernadores incompetentes son los que lo deciden todo. Todos ellos ya han demostrado lo que saben hacer (empeorar los problemas). Está claro que nuestros gobernantes no están capacitados para asumir sus cargos. El desinterés que demuestran por el medioambiente ocasiona enormes pérdidas, tanto humanas como de animales y vegetación silvestre. Es hora que sean reemplazados por personas resolutivas. Todos esos problemas serían solucionados si los que gobernaran fuesen gente con un alto nivel de formación de ecología, medioambiental, económica y social. Una vez más, abogo para que se elijan personas competentes y dejar a los inexpertos en el banquillo, solo así se pueden encontrar soluciones efectivas. Por enésima vez se ratifica lo que desde hace décadas vengo diciendo: cuando alguien tiene el poder de decidir qué se debe hacer ante un problema y ese alguien no está lo suficientemente cualificado como es en este caso Jair Bolsonaro, algunos problemas se agravan irremediablemente.