Cuando su hermana gemela murió a las pocas semanas de su nacimiento, Taiwo se enfermó y un curandero tradicional recomendó marcarle la cara para evitar que se uniera a su gemela.
Ella mejoró a los pocos días de la escarificación, dice, pero eso no ha hecho que ame las marcas en su rostro.
«Te hace ver diferente a cualquier otra persona, prefiero no tener ninguna marca en la cara», dice.
BBC/ Nduka Orjinmo
También están aquellos como Murtala Mohammed en Abuja que no conocen la historia detrás de sus marcas.
«Casi todos en mi pueblo en el estado de Níger tenían uno, así que nunca me molesté en preguntar», dice.
BBC/ Nduka Orjinmo
Las marcas faciales eran hechas por circuncisores locales y peluqueros como Umar Wanzam, usando cuchillas afiladas.
Él las describe como una experiencia dolorosa realizada sin anestesia.
Muchos de los que, como Akeem, fueron marcados cuando eran niños, están de acuerdo en que fue correcto detener la escarificación facial.
Él no transmitió la tradición a sus hijos incluso antes de que fuera prohibida.
«Me encantan las marcas, pero pertenecen a una época diferente», dice.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-61572008
21/06/2023
1 Comment
Rubén Torres
1 año agoBueno, encuentro absurda esa tradición como todas las demás. En Europa se le suele perforar las orejas a las niñas, algo igual de absurdo que marcar a los niños africanos.
A mi hija no la llevé a que les perforaran las orejas.