Las Fuerzas de Defensa de Israel han estado probando este dispositivo para luchar contra Hamás en la intrincada red donde retienen a los israelíes secuestrados
Milicianos de Hamás en un túnel en una imagen de archivo y un soldado israelí equipado para detectar canales subterráneosfdi
Alexia Columba Jerez
02/11/2023
En la guerra de Israel contra Hamás hemos oído en más de una ocasión, de la boca de expertos, que los túneles se han convertido en la clave. Una auténtica arma laberíntica que se ha convertido en la gran prueba de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Una ratonera donde se oculta Hamás y donde mantiene retenidos a los más de doscientos secuestrados durante el ataque del 7 de octubre. Yocheved Lifshitz, una rehén de 85 años liberada recientemente por los terroristas, explicó el complejo entramado donde se ocultan los terroristas- E indicó: «Parece una tela de araña, muchos, muchos túneles…Caminamos kilómetros bajo tierra». Y en esta búsqueda The Telegraph y Daily Mail se han hecho eco de que una de las formas escogidas por Israel para neutralizar esta amenaza sería usando ‘bombas esponja’.
Los túneles de Hamás
Han sido y son utilizados para producir y almacenar armas y llevar a cabo operaciones de contraofensiva y emboscadas. Parece que los túneles aún no descubiertos están sirviendo a Hamás como lugar de ocultación de los rehenes.
Últimos túneles destruidos
Para ello, Daily Mail apunta que las FDI han estado ensayando su uso en el Centro de Entrenamiento de Guerra Urbana, localizado en el desierto de Néguev. Donde han construido una maqueta de estos túneles, en una especie de ‘mini Gaza’.
¿Qué son estas ‘bombas esponjas’ y cómo funcionan?
Para cubrir su entrada en estos túneles usarían este dispositivo que se basa en una emulsión líquida que se deja caer en el túnel, se expande y se endurece en segundos. La idea sería dejar atrapados a los terroristas, mientras los comandos israelíes ganan el tiempo suficiente para asegurar rutas por donde buscar a los rehenes. Para conseguir este objetivo esta arma cuenta con una partición metálica que separa sus compuestos volátiles que reaccionan inmediatamente al entrar en contacto. Un material altamente peligroso, que puede dejar ciego a quien lo manipule de forma incorrecta.
Este tipo de tácticas en el plano militar se hacen necesarias, dado que bombardear los túneles desde el aire se ha convertido en una tarea infructuosa. Al tiempo que se pone en peligro sus cimientos, y por extensión a los israelíes retenidos. Por eso, para un avance más quirúrgico por estas infraestructuras en una incursión terrestre se requiere de un equipo más específico. Y estas ‘bombas esponja’ funcionan igual que los materiales usados como aislantes en las obras.
El resultado de estas ‘bombas esponja’ sería sólido como una roca, resistente al agua y al fuego. Y el dispositivo es lo suficientemente ligero como para que pueda llevarlo un solo individuo, que sería quien la activaría al retirar la plancha que separa ambos compuestos químicos. Los soldados evitarían caer en emboscadas sellando las zonas por las que Hamás podría atacar. Y, según detalla ‘The Telegraph’, las FDI desplegaron anteriormente este innovador dispositivo en simulacros cerca de la frontera de Gaza, en 2021.
Otros usos que se le ha dado a estas ‘bombas esponja’
De hecho Estados Unidos ya las usó para incapacitar al enemigo cuando las tropas americanas estaban en Somalia, a mediados de los noventa. Asimismo, en 2009, el Ejército de EE. UU. contrató a la empresa Adherent Technologies de Nuevo México, que afirmó tener una espuma inmovilizadora pegajosa capaz de detener en seco automóviles y camiones.
Ahora, Israel podría disponer de un dispositivo más avanzado, que usaría junto a otras innovaciones desarrolladas para intentar penetrar en esta desafiante ciudad subterránea. Como ejemplo de ello, la empresa de tecnología Roboteam creó un microdron de ruedas grandes mediante control remoto. Apodado «throwbot» que transmite imágenes desde una posición segura y sin perder cobertura en zonas subterráneas.
John Spencer, ex comandante estadounidense que pertenece al Modern War Institute de West Point, señaló a ‘The Telegraph’ que los combates subterráneos se parecen «más a luchar bajo el agua que a luchar en edificios. Nada de lo que se utiliza en la superficie funciona de la misma manera ni con la misma eficiencia bajo tierra. Se necesita equipo especializado para ver, respirar, navegar, mapear el espacio, comunicarse y desplegar medios letales«. Y todo ello mientras el reloj sigue corriendo y se contiene el aliento.
2/03/2024