Claudia López escuchará reclamos de la comunidad sobre obras en los humedales
La alcaldesa de Bogotá participará en una sesión extraordinaria de la mesa de humedales con la ciudadanía y organizaciones ambientales, que se llevará a cabo este martes en horas de la tarde.
2020/08/30
La ciudadanía está indignada por varios frentes de obra en los humedales de Bogotá. Fotos: Semana.
Una profunda indignación y rechazo ciudadano han causado varias obras en los humedales Juan Amarillo o Tibabuyes, Jaboque y Córdoba, tres de los ecosistemas más biodiversos en la capital del país que están en el ojo del huracán por la proliferación del cemento.
La construcción de puentes elevados, senderos en concreto y miradores dentro de estos humedales es denunciada casi que a diario por ciudadanos y organizaciones ambientales, obras que iniciaron durante la pasada Administración Distrital de Enrique Peñalosa.
En el sector sur de Juan Amarillo, humedal ubicado en las localidades de Engativá y Suba, avanza la construcción de un puente elevado de 1,2 kilómetros para conectar el barrio Lisboa con El Cortijo, obra con un valor de 78.912 millones de pesos (17.502.681,60 € ) que también incluye senderos en cemento y miradores.
La obra más polémica es un puente elevado en el sector sur del humedal Juan Amarillo. Foto: SDA.
En Jaboque, cuerpo de agua con 148 hectáreas de la localidad de Engativá, la polémica es por un sendero elevado de 5,5 kilómetros en la zona de manejo del humedal, pilotes en cemento que han deteriorado el bosque de Las Lechuzas, uno de los sitios mejor conservados del ecosistema.
Córdoba, humedal con mayor cantidad de especies de aves en Bogotá, 154 en total, tiene en marcha un proyecto paisajístico con senderos ecológicos en los sectores uno y tres, obras que la Empresa de Acueducto trató de iniciar sin el aval de la Secretaría de Ambiente y la comunidad, cuando una acción popular del 2000 prohíbe intervenciones sin una previa autorización o socialización.
Así luce el bosque de Las Lechuzas en el humedal Jaboque. Fotos: Cealdes.
En junio de este año, el Juez Cuarto Administrativo del Circuito de Bogotá decretó la nulidad del Decreto 565 de la Alcaldía de Peñalosa, instrumento que modificó la Política de Humedales del Distrito y permitió la construcción de infraestructura en los humedales como ciclorrutas, senderos, alamedas, plazoletas, adoquinados y luminarias.
A pesar de esta decisión, que prohíbe las obras en los 15 humedales declarados en la capital, los ciudadanos denuncian que las intervenciones continúan como si nada, por lo cual han hecho protestas pacíficas como velatones y llamados de urgencia a las autoridades distritales.
La concejal María Fernanda Rojas acaba de informar que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, escuchará las denuncias y peticiones de los ciudadanos. “Me acaba de confirmar la alcaldesa que ha priorizado un espacio de diálogo con las comunidades y organizaciones ambientales en el marco de una sesión extraordinaria de la Mesa de Humedales, que se llevará a cabo el martes 1 de septiembre a las 2.30 de la tarde”, dijo Rojas.
La organización de la reunión está en manos de la Secretaría de Ambiente. “Estamos viendo toda la logística para que la participación sea amplia y puedan ser escuchados los ciudadanos y organizaciones ambientales”, informó Carolina Urrutia, secretaria de Ambiente de Bogotá.
La Empresa de Acueducto inició obras sin el aval de la comunidad en el humedal Córdoba. Fotos: Defensores del humedal Córdoba.
Reacciones ciudadanas
Al conocer la noticia, ciudadanos y otros concejales manifestaron sus puntos de vista a través de las redes sociales. “Las comunidades y organizaciones han solicitado una reunión exclusiva con la alcaldesa en las últimas mesas de humedales”, manifestó Sonia Spitaletta.
“No hay que olvidar que esto es en respuesta a la movilización ciudadana. El poder siempre está en la gente”, precisó la concejal Susana Muhamad. “Me pregunto para qué tanta reunión. La cuestión es simple: suspender de inmediato las obras en los humedales y no continuar los proyectos depredadores de Peñalosa”, trinó otro ciudadano.
“¡Qué felicidad! Estos son los espacios que construyen democracia. La institucionalidad de los humedales se ha hecho con la ciudadanía en debates abiertos y transparentes. Nuestro interés es la defensa del patrimonio ambiental y social para el siglo XXI. Punto para la alcaldesa”, aseguró Patricia Bohórquez.
Caicas, grupo comunitario que defiende al humedal Jaboque, agradeció el nuevo espacio de diálogo “Esto es gracias a la movilización ciudadana y apoyo de quienes tienen el compromiso con la lucha por la vida y el territorio que habitamos, recorreremos y sobre el cual educamos”.
Situación compleja
Hace algunos días, la secretaria de Ambiente se pronunció sobre las obras en los humedales y las catalogó como una herencia compleja. “Las obras que recibimos en Juan Amarillo y Jaboque son proyectos que nunca hubiéramos autorizado y que no vamos a realizar por parte de este gobierno”.
Urrutia afirmó que la entidad ha realizado seguimiento, vigilancia y control en estos dos ecosistemas, logrando evidenciar que las intervenciones llevan un avance significativo en su desarrollo, en algunos casos de más del 70 por ciento.
Juan Amarillo es el humedal más afectado por las obras en concreto. Foto: Nicolás Acevedo Ortiz.
“El avance de las obras y los permisos otorgados por la anterior administración son una situación muy difícil de interpretar, porque hay que darle el mejor uso a los recursos públicos ya gastados y hacer una interpretación jurídica de dichos permisos”, dijo Urrutia.
La secretaria de Ambiente indicó que la política de humedales de la pasada administración fue nula. “No tuvo los estudios técnicos necesarios para su expedición, y segundo porque no se respetó el derecho a la participación”.
Uno de los temas más complejos es que los permisos otorgados con anterioridad gozan de un piso jurídico legal. “Sin embargo, la Secretaría Jurídica del Distrito consultó al juez sobre los alcances de estas decisiones judiciales respecto a los actos administrativos que permitieron estas intervenciones, solicitud que está en curso”.
La SDA abrió procesos sancionatorios por las obras en Juan Amarillo y Jaboque. Foto: SDA.
La Secretaría de Ambiente adelanta una investigación exhaustiva para dos procesos sancionatorios por un presunto incumplimiento en los permisos en los humedales Juan Amarillo y Jaboque.
Respecto a las obras o proyectos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado en el humedal Córdoba, Urrutia informó que la entidad está atenta a cualquier ejecución o permisos que solicite la empresa para evitar un daño en el funcionamiento o en el torno de este ecosistema.
“No permitiremos nuevas obras de endurecimiento en estos ecosistemas. Los trabajos que se vayan a autorizar y realizar durante estos cuatro años respetarán la política de humedales vigente. Asimismo, cualquier intervención debe estar enmarcada en los principios de sostenibilidad y, además, tener en cuenta el pensar de las comunidades como derecho fundamental a la participación ambiental”.
30/10/2020
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoAnte cualquier problema lo primero que hay que averiguar es el origen. En este caso vuelve a ser la gente con el poder de decidir qué se hace o no. Los alcaldes, presidentes, ministros y gobernadores incompetentes son los que lo deciden todo. Todos ellos ya han demostrado lo que saben hacer (empeorar los problemas). Está claro que nuestros gobernantes no están capacitados para asumir sus cargos. El desinterés que demuestran por el medioambiente ocasiona enormes pérdidas, tanto humanas como de animales y vegetación silvestre. Cubiertas forestales que han tardado millones de años en formarse y que en 4 días son devastadas por excavadoras. Es hora que esa chusma sea reemplazada por personas resolutivas.
Todos esos atentados ecológicos no se hubiesen cometido si los que gobernaran fuesen gente con un alto nivel de formación de ecología, medioambiental, económica y social. Una vez más, abogo para que se elijan personas competentes y dejar a los inexpertos en el banquillo, solo así se pueden encontrar soluciones efectivas.
Por enésima vez se ratifica lo que desde hace décadas vengo diciendo: cuando alguien tiene el poder de decidir qué se debe hacer ante un problema, y ese alguien no está lo suficientemente cualificado, algunos problemas se agravan irremediablemente.