La vaquita marina (Phocoena sinus) es una especie endémica de México, habita en el norte del Golfo de California y está considerada en Peligro de Extinción (P) en la lista de especies en categoría de riesgo en la NOM-059-SEMARNAT- 2010.
Introducción
La vaquita marina (Phocoena sinus) es una especie de la que históricamente no se sabía mucho. Su primera descripción, realizada en la primera mitad del siglo XX, se basó gracias al hallazgo de tres cráneos encontrados cerca de San Felipe, Baja California. Algunos años más tarde se describió todo el esqueleto cuando se recolectaron ejemplares enteros varados, pero fue hasta 1958 cuando se describió formalmente.
Actualmente es una de las especies en mayor peligro de extinción. Enfrenta un declive en su población debido a diferentes causas como lo son la captura incidental, aumento de la actividad pesquera y limitada tasa de crecimiento poblacional.
Al ser una especie endémica (especie exclusiva en la región) y emblemática, se realizan importantes esfuerzos para su protección y conservación.
Descripción
La vaquita marina (Phocoena sinus) es uno de los cetáceos más pequeños del mundo, único mamífero marino mexicano miembro de la familia Phocoenidae (marsopas verdaderas), esta especie es endémica de México, habita en el norte del Golfo de California. En latín Phocoena quiere decir “marsopa” y sinus que significa “cavidad”, que se refiere al Golfo de California, es decir, “la marsopa del Golfo de California”.
Otros nombres: Cochito, Marsopa vaquita, Vaquita, Vaquita de mar, Marsopa del Golfo de California
La vaquita marina es la más pequeña de las marsopas y de todos los cetáceos, es robusta, sus aletas son proporcionalmente más largas y cóncavas (parte anterior) y su aleta dorsal es alta, triangular y ligeramente falcada.
Su cabeza es redonda y su hocico corto, su lomo es gris oscuro, los costados gris claro y el vientre blanco. Sus características más llamativas son las manchas negras alrededor de los ojos y labios que forman una línea delgada desde la boca hasta las aletas pectorales.
Alimentación
Su dieta se basa principalmente en calamares y pequeños peces, se han identificado 20 especies como: curvinita (Isopisthus altipinnis), el pez sapo (Porichthys mimeticus), el pez roncacho (Orthopristis reddingi), la anchoa (Anchoa nasus) y la corvineta (Bairdiella icistia), calamares (Lolliguncula panamensis y Loliopsis diomediae) y camarones, los cuales son abundantes en el Alto Golfo de California.
Reproducción
La especie tiene una madurez sexual a los seis años, apareándose entre abril y junio, cada dos años o más. La fecundidad es relativamente baja ya que tienen ciclos reproductivos estacionales, con una gestación de 10 a 11 meses; y nacimientos entre finales de febrero y principios de abril, dando a luz una sola cría. La lactancia tiene una duración de 8 a 10 meses.
Durante toda su vida, se calcula que una hembra podría tener entre 5 y 7 crías, esta baja tasa reproductiva es uno de los factores que se están tomando en cuenta para proponer las acciones de conservación.
Estatus de protección
La vaquita marina está considerada en Peligro de Extinción (P) en la lista de especies en categoría de riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT- 2010.
Asimismo, está incluida en el Apéndice I de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES), por lo cual el movimiento transfronterizo solo se permite para fines de investigación científica.
También, se incluye en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) como especie en Peligro Crítico (CR) de extinción. Es por ello que la protección, conservación y recuperación de la vaquita marina (Phocoena sinus) es un asunto de alta prioridad nacional e internacional.
Conocimiento científico, el CIRVA
En 1992 se creó el Comité Técnico para la Preservación de la Vaquita y la Totoaba (CTPVT), que logró conjuntar esfuerzos para la conservación por parte de organismos gubernamentales, centros de investigación, de educación superior y de organizaciones no gubernamentales; en marzo de 1993, este Comité elaboró la propuesta que sirvió de base para establecer la Reserva de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, mediante el Decreto Presidencial el 10 de Junio de 1993.
En 1997 se creó el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina (CIRVA), integrado por reconocidos investigadores de Europa, Canadá, Estados Unidos y México.
El CIRVA no sólo se encarga de elaborar un plan de recuperación, sino también considera los efectos socioeconómicos en las comunidades locales derivados de las medidas de regulación propuestas.
El CIRVA realiza reuniones en las que se abordan puntos primordiales:
- Abundancia de la especie.- Se realiza un estudio tomando como referencia los números de especies presentes como de años anteriores.
- Monitoreo poblacional.- Mediante avistamientos y con el sistema acústico.
- Factores de riesgo.- Se hace un análisis integral desde el hábitat hasta la industria pesquera.
- Acciones para su conservación. Se llevan a cabo estudios para mejorar las artes de pesca selectivas y se diseñan modelos de apoyo para las comunidades locales pesqueras.
- Recomendaciones.- Con fundamento en los estudios que realiza, el comité plantea soluciones para potenciar los esfuerzos para su protección y conservación.
Al día de hoy, este Comité ha presentado 11 reportes, derivado del mismo número de reuniones, siendo la ultima la de Febrero de 2019.
Estatus poblacional
La vaquita marina es extremadamente difícil de estudiar, aun en las mejores condiciones ambientales se dificulta su detección, esto obedece a varias razones, entre ellas: la talla pequeña del animal, su comportamiento discreto al salir a la superficie a respirar, sus tiempos de inmersión relativamente largos, y la turbidez del agua de la zona en la que habita.
Los estudios realizados evidencian que se tratan de una población históricamente pequeña debido a su distribución restringida por naturaleza. Para estimar el tamaño de población y confirmar la distribución se han realizado varios esfuerzos de avistamientos de animales vivos.
Los avistamientos confirmados de la vaquita marina se ubican en la zona norte del Golfo de California y se concentran en la costa de San Felipe en Baja California, Golfo de Santa Clara y Puerto Peñasco en Sonora.
En 2017 el monitoreo se realizó en el mismo polígono, pero fuera del periodo usual (verano) explicando así la cantidad de ejemplares reportados. Aun así, el CIRVA señaló que los datos representan una causa de preocupación notable y que es importante que se continúe con el monitoreo hasta cubrir el periodo principal habitual como en años anteriores (mediados de junio a mediados de agosto), igualmente se recomendó que los datos fueran analizados a más tardar a finales de agosto del presente 2018.
En la 11 a reunión del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) llevada a cabo en el 2019 se resaltó que subsisten menos de 22 vaquitas marinas (el descenso continúa estando vinculado a la pesca incidental con redes para totoaba) y que el Programa de monitoreo acústico indica que las pocas vaquitas restantes se localizaron en una pequeña área de aproximadamente 24 X 12 km (288 km2) al interior del Refugio de la vaquita, denominada Zona de tolerancia cero (ZTC).
Conservación de la especie
El Programa Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación) se lanzó como un plan de acción de emergencia del gobierno mexicano en el que colaboraron científicos expertos en conservación y veterinarios de mamíferos marinos con el fin de evitar la extinción del cetáceo más pequeño del planeta.
El programa de conservación ex situ se planteó a principios del 2017 y consistió en la localización de ejemplares, captura, traslado al santuario, reproducción, repoblación y liberación de ejemplares, todo esto se llevó a cabo con el objeto de proporcionar refugio seguro para las vaquitas a la par del desarrollo de esfuerzos conjuntos para eliminar la principal amenaza para la vaquita, las redes agalleras, de enmalle y la pesca ilegal en la zona.
Participantes
Vaquita CPR fue encabezado por el gobierno mexicano, a través de la SEMARNAT, con el apoyo de la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, el Centro de Mamíferos Marinos y la Sociedad Zoológica de Chicago, además de un consorcio de expertos en mamíferos marinos conformados por más de 12 organizaciones conservacionistas de todo el mundo.
Destacan del lado nacional el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR) y el Acuario Oceánico. Por parte de Europa, participan Dolfinarium Harderwijk, Universidad de Aarhus y Fjord & Baelt.
Entre los colaboradores estadounidenses se encuentran la Duke University y la Comisión de Mamíferos Marinos, NOAA Fisheries, la Asociación de Zoológicos y Acuarios, Dolphin Quest, la Asociación Internacional de Entrenadores de Animales Marinos, SeaWorld y el Acuario de Vancouver.
Un total de 90 expertos de nueve países participaron en VCPR, incluidos México, Australia, Canadá, Dinamarca, Irlanda, los Países Bajos, Nueva Zelanda, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Logros
Se ubicaron fotógrafos experimentados a lo largo de la zona marina de distribución de la vaquita marina para obtener imágenes de alta calidad y alta resolución de la aleta dorsal ya que la forma de la aleta dorsal se ha usado para la llamada “foto-identificación“ o foto-individualización que es un método de investigación no letal en cetáceos, que consiste en el reconocimiento individual de un ejemplar mediante la fotografía de una región de su cuerpo, cuyas marcas naturales de forma y/o color, o las cicatrices de heridas anteriores, no cambian, el cual se ha utilizado con anterioridad en la vaquita marina.
Las vaquitas fueron avistadas en 11 días de campo, donde se confirmaron un total de 36 detecciones visuales. La detección acústica se realizó a través de un muestreo de 36 sitios distribuidos a lo largo de la Zona de Refugio de Vaquita Marina, debido a la dinámica de las detecciones acústicas, se decidió desplegar ocho detectores acústicos más en la porción noreste del Refugio, por lo tanto, la red se amplió a un total de 44 sitios de muestreo. Hubo 112 detecciones acústicas en 21 de los 44 sitios de muestreo.
Dos ejemplares capturados:
- Hembra, inmadura (V01F); liberada
- Hembra, madura, no lactante, no gestante (V02F); muerta
Vaquitas capturadas
Durante el programa Vaquita CPR fueron capturados dos ejemplares de vaquita marina, el primer un ejemplar; una hembra, juvenil de 6 meses de edad, al examinarla inicialmente se encontraba en buenas condiciones, aunque posteriormente el equipo veterinario y de cuidado determinó que la vaquita no tuvo evidencia de aclimatación positiva ya que mostraba signos de estrés posteriores a la captura y determinaron que había que liberarla. Se tomaron muestras de sangre y piel para cultivo celular y secuenciación genética.
El segundo ejemplar capturado fue una hembra, adulta, la cual fue llevada a las instalaciones en donde mostró evidencia de aprender a navegar, tiempo después el ejemplar se observó letárgico y con movimientos erráticos por lo que se inició la liberación de emergencia. La liberación no fue exitosa y fue recapturado rápidamente para darle atención de emergencia. Después de tres horas de seguimiento, la vaquita sufrió un paro cardiaco y no respondió a los intentos de reanimación.
Se realizó la necropsia, se tomaron muestras de tejido para histopatología, cultivo celular, rescate de gametos y secuenciación genética.
La principal recomendación de Cirva tras la realización del Programa Vaquita CPR, fue el reforzamiento del Programa de la aplicación de la Ley en el área que se cree que tiene la mayor concurrencia de vaquitas y redes ilegales, sobre todo para la temporada de totoaba que inicia en febrero y que acaba en mayo.
9/02/2021
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoCon 90 “expertos” en cetáceos no deberían tener problemas para solucionar su declive. Por lo que no veo por ningún lado a esos supuestos expertos que no no tienen ni idea en lograr que esa especie se recupere.
Yo no me considero experto en nada, pero lo primero que haría, es prohibir la pesca al menos durante 15 años. Seguro que tomando esa medida se recuperarían cientos de especies marinas.