Amenaza de desastre ecológico en Nueva Zelanda por un vertido de petróleo
El naufragio del carguero Rena ha provocado un vertido de petróleo en la costa de Nueva Zelanda. Foto: archivo
EFE
7/10/2011
El vertido de petróleo causado por el naufragio de un carguero de bandera liberiana el pasado miércoles amenaza con causar un desastre ecológico en la costa norte de Nueva Zelanda, advirtieron hoy los grupos ecologistas.
Posible desastre ambiental
«Estamos muy preocupados que este incidente se está convirtiendo inexorablemente en un desastre ambiental de gran escala«, dijo el presidente de la Sociedad de Defensa Ambiental, Gary Taylor, en declaraciones citadas por la cadena de televisión TVNZ.
Las autoridades tienen problemas para limpiar el vertido de petróleo de cinco kilómetros, que ha causado la muerte de varios animales salvajes, y temen que la mancha se extienda en el arrecife Austrolabo, de gran importancia ecológica.
El carguero Rena transportaba unas 1.700 toneladas de combustible pesado y cuatro contenedores de una sustancia tóxica de ferrosilicio cuando naufragó en el arrecife, a unos 12 kilómetros de la costa, tras partir de las ciudades portuarias de Napier a Tauranga, ambas en la Isla Norte.
El vertido procede de tuberías rotas
Las autoridades neozelandesas consideran que el combustible proviene de algunas tuberías rotas y no del tanque del carguero, que tiene un peso de 47.000 toneladas, 236 metros de eslora y 21 años de antigüedad.
Varios barcos y equipos están en la zona para recoger el vertido del agua e intentar prevenir que aumente de forma significativa, mientras que se espera la llegada de expertos holandeses para extraer el combustible pesado.
Además, la Autoridad Marítima Neozelandesa (MNZ, siglas en inglés) se prepara para recoger manualmente el petróleo, según la TVNZ.
Las autoridades ya han rociado una polémica sustancia para dispersar el petróleo, la misma que se utilizó en el desastre ecológico del año pasado en el Golfo de México, sin lograr los resultados esperados.
Para el presidente de la Sociedad de Defensa Ambiental, se debió colocar barreras alrededor del carguero cuando «las condiciones del mar eran buenas para contener el vertido, en lugar de utilizar esa sustancia para dispersar esa marea de petróleo».
Zona de gran valor natural
Taylor también recordó que se trata de «un área que tiene un gran valor natural por su población de aves y animales marinos y peces«.
El comandante de la operación de la MNZ, Rob Service, dijo que las vistas aéreas del área muestran que si bien el aceite se sigue extendiendo, no hay evidencias de un mayor vertido de combustible pesado.
Pero la MNZ teme que el Rena se parta en dos dado que la mitad del buque se encuentra sumergido bajo el agua.
Service dijo que el impacto ambiental dependerá de la suerte y el clima, que al parecer empeorará durante el fin de semana.
En el peor de los escenarios, «la cantidad de petróleo puede llegar a la costa, pero no podemos determinarlo. Todo dependerá totalmente de las condiciones en ese momento, pero estamos preparados para una operación de limpieza de las costas de gran magnitud», añadió.
2/07/2020
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoPor desgracia tenemos una amplia experiencia en vertidos, lo que demuestra la ineptitud de los fabricantes de buques bodega.
En demasiadas ocasiones se han vertido dispersantes que siempre han fracasado por lo ineficaz de ese sistema que en vez de mejorar el problema lo empeora. Es lo que coloquialmente se llama; es peor el remedio que la enfermedad.
El científico Ananda M. Chakrabarti, un microbiólogo de la General Electric, descubrió una bacteria que permitía limpiar los mares en caso de marea negra.
Los buques que transportan productos tóxicos deberían exigirles que los carguen en depósitos de plástico o metálicos para impedir que en caso de accidente no se derramen en el agua, además, así se puede recuperar el total del cargamento.
El vertido que flota se podría succionar con potentes bombas y almacenarlo en buques cisterna para una vez en tierra poder separar las sustancias.