Sanlúcar de Barrameda, vuelven los vertidos contaminantes a nuestras playas
La Plataforma en Defensa de los Derechos del Agua de Sanlúcar de Barrameda «Agua Clara» manifiesta su indignación ante la vuelta a la vergonzosa e ilegal realidad de las playas de Sanlúcar, en cuanto ha concluido la temporada de baños.
Nada más concluir el verano, y con cualquier tímida previsión de lluvias otoñales, se abren las compuertas de los 4 aliviaderos y 2 arroyos pluviales, para convertir nuestras costas en una pestilente mancha negra de aguas fecales sin depurar, detergentes y toallitas higiénicas. Un conjunto de contaminantes que la empresa AQUALIA-FCC se ahorra de depurar, a pesar de cobrarnos a todos una tasa para ello, en factura.
Según la Autorización de vertido de aguas residuales concedida por Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Cádiz al Ayuntamiento de Sanlúcar, la apertura de los aliviaderos está sólo permitida en casos de grandes lluvias y, en ningún caso, con aguas residuales y contaminantes en bruto, como viene ocurriendo en nuestras playas desde hace décadas.
Un despropósito legal, sanitario y medioambiental, convertido en un hábito que el pueblo de Sanlúcar, por desgracia, ha empezado a aceptar como normal, a pesar de ser una situación negligente y dañina para nuestro litoral y nuestra imagen. La normativa obliga a realizar un pretratamiento previo al vertido por los aliviaderos que elimine, al menos, todos los sólidos gruesos. Además, el aliviadero de Bonanza y los dos arroyos (Salto del Grillo y San Juan) no tienen autorización de vertido, por lo que dichos vertidos son absolutamente ilegales.
De hecho, la fiscalía de Medio Ambiente de la provincia de Cádiz tiene interpuesta desde hace años una denuncia al Ayuntamiento de Sanlúcar y a Aqualia-FCC, por estos mismos hechos, en la que está personada Ecologistas en Acción, en espera de poder testificar como acusación. En todo este tiempo, a pesar de la denuncia y la movilización ciudadana, el Equipo de Gobierno PSOE-CIS sigue sin mover un dedo para solucionar este problema, que ha convertido en mal endémico en nuestra costa.
La Plataforma “Agua Clara” se pregunta, por último, a qué se dedica la Delegación de Medio Ambiente y Playas, además de a remover arena para tapar negligencias medioambientales, cuando su principal función, publicada en la web del Ayuntamiento es literalmente: «la identificación y evaluación de impactos medioambientales derivados de la gestión de las playas, para reducirlos o eliminarlos», función que jamás ha cumplido dicha delegación.
Al final, se está restringiendo u obstaculizando el derecho ciudadano -sufragado con impuestos y facturas de agua- a disfrutar de un espacio fundamental del esparcimiento y el deporte de nuestra localidad. Por último, lamentan que también la Delegación municipal de Turismo desprecie así, año tras año, el atractivo natural de nuestras costas desde septiembre a junio, ensuciando su preciosa estampa, y desincentivando al visitante invernal.
Fuente: Ecologistas en acción
9/10/2020
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoAnte cualquier problema lo primero que hay que averiguar es el origen que lo ha provocado, y como no podía ser otro, en este caso vuelve a ser la gente con el poder de decidir qué se hace o no. Los alcaldes, Aqualia-FCC, ministros y gobernadores incompetentes son los que lo deciden todo. Todos ellos ya han demostrado lo que saben hacer (empeorar los problemas). Está claro que nuestros gobernantes no están capacitados para asumir sus cargos. El desinterés que demuestran por el medioambiente ocasiona enormes pérdidas, tanto humanas como de animales y vegetación silvestre. Es hora que los reemplacen por los que sí saben lo que se debe hacer.
Todo eso sería posible si los que gobernaran fuesen gente con un alto nivel de formación de ecología, medioambiental, económica y social.
Una vez más, abogo para que se elijan personas competentes y dejar a los inexpertos en el banquillo, solo así se pueden encontrar soluciones efectivas.
Por enésima vez se ratifica lo que desde hace décadas vengo diciendo: cuando alguien tiene el poder de decidir qué se debe hacer ante un problema y ese alguien no está lo suficientemente cualificado, algunos problemas se agravan irremediablemente.