Los ingenieros industriales defienden su despliegue por ser una energía que incorpora la circularidad. La Xarxa Catalana per una Transició Energètica Justa critica que el boom de las renovables abra la puerta a «la impunidad ambiental y las expropiaciones agrícolas».
Pancarta con el lema ‘fuera traficantes de residuos’, para protestar contra la planta de biogás proyectada en La Sentiu de Sió, frente a la delegación del Gobierno en Lleida. Anna Berga / ACN
David Rodríguez
Barcelona-27/06/2025
En el contexto de las fuentes energéticas renovables, la bioenergía procede de recursos biológicos, categoría en la que se incluyen el biometano y el biogás. Ambos son los más usados para sustituir el gas natural. En el caso del biogás, la cadena de valor está formada por el proceso de generación y gestión del residuo, la transformación energética en plantas de biogás, la inyección en la red de gas, el tratamiento del digestato (material que queda tras la descomposición en condiciones de poco oxígeno de una materia prima biodegradable) y su valorización.
Según la Estratègia Catalana del Biogàs, con datos recogidos en un informe de la agencia Acció, en Catalunya hay 72 plantas de biogás en funcionamiento, repartidas en cuatro deyecciones ganaderas, 16 de codigestión, siete de residuos orgánicos industriales, cinco de residuos orgánicos municipales, 10 de depósitos controlados de residuos y 30 de fangos de EDAR urbanas, que hacen referencia a las estaciones depuradoras de aguas residuales. Aunque la Generalitat de Catalunya considera el biogás como una oportunidad estratégica, algunas voces, como las de los ingenieros industriales y las entidades sociales y ecologistas, piden un impulso tecnológico y un replanteamiento de su despliegue para evitar perjuicios sobre el territorio.
El informe de Acció concluye que el interés por el biogás ha crecido gracias a su potencial vinculado a la generación de residuos y las políticas de transición energética. Sin embargo, precisa que «la mayor parte de la actividad empresarial se centra en el desarrollo y los servicios de plantas de biogás, pero con un grado de especialización bajo y con el biogás como actividad secundaria o como solución para gestionar residuos propios y producir energía para el autoconsumo».
En Catalunya, la mayor parte de la tecnología utilizada en plantas de biogás es de importación, con una destacada presencia de empresas distribuidoras o filiales comerciales que instalan soluciones extranjeras Las tecnologías clave para la transformación, como la digestión y el ‘upgrading’, provienen principalmente de países europeos como Alemania, Dinamarca y Países Bajos.
Falta de especialización
A pesar de las potencialidades que ofrece, el sector del biogás todavía actúa como actividad secundaria, ya que las plantas funcionan como herramientas para dar salida a la gestión de los residuos generados y sirven como instalaciones para producir energía para el autoconsumo. De hecho, uno de los retos pendientes desde el punto de vista empresarial es ser capaz de encontrar oportunidades de negocio con esa fuente de energía. El informe conjunto de Acció y el Clúster de la Bioenergia de Catalunya muestra que el sector de la bioenergía en Catalunya agrupa a 365 empresas, que facturan de forma agregada 872 millones de euros y emplean a 2.650 personas.
El biogás se ha convertido en una de las alternativas al gas natural, pero sigue siendo una energía testimonial. Así lo ve el vicepresidente de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros y experto en gas y biogases, Antoni Peris. «Las inversiones necesarias son elevadas y las ayudas escasas. Y, además, hay una oposición en los territorios debido a los ruidos de los camiones que deben llevar la materia prima y a los malos olores».
Peris añade que el biogás es la única energía renovable que introduce también el elemento de la circularidad. Además, remarca que «otro problema es la conexión a la red. Puede inyectarse a la de gas, pero las plantas deben estar cerca».
Por su parte, desde la Xarxa Catalana per una Transició Energètica Justa y Sostenible expresan el rechazo ante la aprobación del Decreto-ley 12/2025, que tiene como objetivo acelerar el despliegue de proyectos de energías renovables y de almacenamiento energético mediante baterías. En un comunicado, afirman que «el decreto representa un grave empeoramiento en el objetivo de la construcción de un modelo energético justo, sostenible y arraigado al territorio».
Concentración de poder energético
En su análisis del texto, la Xarxa, en referencia al despliegue general de las renovables, precisa que «lejos de apostar por un modelo distribuido, participativo y arraigado al territorio, profundiza más en la concentración del poder energético en manos de grandes corporaciones, sin tener en cuenta las consecuencias ambientales, sociales y económicas para las zonas rurales. En un sentido urbanocéntrico, trata al mundo rural como un espacio subordinado, del que extraer recursos y albergar todo tipo de infraestructuras». La entidad señala que, bajo el concepto ‘interés público superior’, se abre la puerta de entrada a «la impunidad ambiental y las expropiaciones agrícolas».
La aceleración de las renovables, en este caso concreto con la estrategia catalana del biogás 2024-2030, se enmarca en la transición hacia un nuevo modelo energético más limpio, sostenible, democrático y justo, según la propia Generalitat, que pretende conseguir la neutralidad climática en 2050. Además, permite al sector agroalimentario encontrar alternativas para una gestión más sostenible.
Desde el Govern también se quiere impulsar el despliegue de plantas de biogás en el ámbito privado hasta finales de la década. Para ello, ha creado una herramienta administrativa para conseguir que se instalen hasta una docena por año. El pasado mes de febrero, el Ejecutivo acordó que las plantas de producción de biogás para la codigestión anaeróbica de deyecciones ganaderas y residuos orgánicos sean consideradas como proyectos empresariales estratégicos.
26/07/2025
1 Comment
Rubén Torres
6 días agoAl ver esta noticia, lo primero en lo que pensé, otra manada de borregos descerebrados perdiendo su tiempo y jodiendo al tránsito.
Comparto su pensamiento sobre la generación de biogás, pero en absoluto comparto la formade expresar su malestar. Pero por lo visto, hay demasiadas personas que no terminan de madurar y reaccionan dando pataletas y fastidiando a los conductores.
He publicado cientos de artículos hablando sobre la energía, por lo que paso de repetir las formas de producir tanta energía como se precise.