Siguen las denuncias por obras en tres humedales de Bogotá
Varios concejales le solicitaron a la Secretaría de Ambiente suspender las obras en el humedal Juan Amarillo, mientras que los ciudadanos denuncian que siguen las intervenciones en Jaboque y Córdoba. Estos tres ecosistemas albergan 392 especies de aves.
2020/07/15
En Jaboque, Juan Amarillo y Córdoba se adelantan varias obras en concreto. Fotos: Cealdes, SDA y Defensores del humedal Córdoba.
Hace pocas semanas, el Juez Cuarto Administrativo de Bogotá determinó que las obras duras en los 15 humedales de la capital no están permitidas. Con ello, declaró nulo el Decreto 565 de 2017, instrumento que en su momento la Política Distrital de Humedales y le dio vía libre a la construcción de infraestructura, ciclorutas, senderos, alamedas, plazoletas, adoquinados y luminarias en los ecosistemas capitalinos.
Sin embargo, tres humedales de Bogotá siguen en el ojo del huracán por la continuidad de las obras que iniciaron en la administración del ex alcalde Enrique Peñalosa: un puente elevado en Juan Amarillo, senderos en Jaboque y frentes de intervención en Córdoba.
Luego de conocerse la decisión de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) de iniciar un proceso sancionatorio contra la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) por las obras en el humedal Juan Amarillo, cuatro concejales del Polo y el Partido Verde le solicitaron a la entidad acompañar esa medida con la suspensión provisional de las obras.
El puente elevado en Juan Amarillo ha causado el repudio de la ciudadanía y varias entidades como en Concejo de Bogotá. Foto: SDA.
Los concejales Manuel Sarmiento, Celio Nieves, Carlos Carrillo y María Fernanda Rojas le enviaron una solicitud formal a la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, con el propósito de que se suspendan todas las obras en Juan Amarillo, humedal ubicado entre las localidades de Suba y Engativá.
“Dichas obras fueron contratadas por la administración de Enrique Peñalosa y son abiertamente ilegales dado que violan el Plan de Ordenamiento Territorial vigente. También desconocen la sentencia expedida recientemente por el Juez Cuarto Administrativo, a través de la cual se declaró la nulidad del Decreto 565 con el que la pasada administración modificó la Política de Humedales, permitiendo el endurecimiento de estos ecosistemas estratégicos para la ciudad”, denunciaron los concejales.
Según Sarmiento, Nieves, Carrillo y Rojas, las obras en Juan Amarillo buscan desarrollar un proyecto de movilidad con puentes y ciclorrutas para el tránsito de cerca de 21.000 personas diarias, causando así perjuicios irremediables para este componente de la estructura ecológica principal.
“Por esta razón, y de acuerdo con lo contemplado en la Ley 1333 de 2009, solicitamos que se decrete la suspensión inmediata de las obras contratadas por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) en 2018, esto como una medida preventiva para evitar daños irreparables”, advierten en la carta enviada a la secretaria de Ambiente.
La Secretaría de Ambiente le abrió un proceso sancionatorio a la EAAB por las obras en Juan Amarillo. Foto: SDA.
Detalles del proyecto
En la comunicación enviada a Urrutia, los concejales informan que los contratos suscritos por la anterior administración en Juan Amarillo, por un valor de 78.912 millones de pesos (17.502.681,60 €), tienen por objeto la construcción de dos puentes, dos umbrales de agua, tres miradores y una plataforma para el paso de personas y bicicletas para conectar los barrios Lisboa y Santa Cecilia en Suba con El Cortijo en Engativá.
“Lejos de ser un proyecto que busque restaurar el humedal o resolver el problema de conexiones erradas que tiene, nos encontramos ante una estrategia de movilidad que apunta a que 20.980 personas visiten diariamente el humedal, violando así la Política Distrital de Humedales, el POT, la jurisprudencia del Consejo de Estado y los principios de progresividad y participación ciudadana en materia ambiental”.
Para los concejales, este proyecto hace parte de la política del ex alcalde Peñalosa de equiparar áreas protegidas con el concepto de espacio público. “La totalidad de las obras que se ejecutan dentro del humedal tienen como única finalidad asegurar las condiciones para que el ecosistema permita el ingreso y tránsito de personas y bicicletas, y así volverlo un centro recreativo, algo que viola la ley y la jurisprudencia ambiental”.
El puente en Juan Amarillo tiene el propósito de conectar a las localidades de Engativá y Suba. Foto: Nicolás Acevedo Ortiz.
Los concejales advierten que las normas vigentes diferencian de manera tajante la figura de la estructura ecológica principal, que incluye a los humedales, y la de espacio público. “El Decreto 190 de 2004 (POT) y demás normas urbanísticas definen a esta estructura como una red de ecosistemas cuya función es sostener y conducir la biodiversidad y los procesos ecológicos esenciales de la región”.
Una sentencia de 2001 del Consejo de Estado analizó la legalidad de la construcción de obras similares en el humedal Córdoba. “El alto tribunal determinó que no hay nada más alejado del destino que debe darse a un humedal que aplicar los principios del espacio público que, por definición, es lugar de socialización y de encuentro frecuente e incluso masivo de personas”.
Recalcan que la SDA ya constató que las obras en Juan Amarillo causaron daño al humedal y por eso inició un proceso sancionatorio. “Es claro que en el presente caso se cumplen con todos los requisitos fácticos y jurídicos para decretar una medida de suspensión transitoria. De no otorgarse la medida, se causará un perjuicio irremediable y se violará el principio de progresividad en materia ambiental”.
Las obras en cemento causan impactos irrecuperables en los humedales. Foto: Jhon Barros.
Cemento en Jaboque
A través de las redes sociales, varios ciudadanos y organizaciones ambientales denunciaron que siguen las obras en concreto en el humedal Jaboque. «¿Cómo celebrar cuando el Acueducto de Bogotá realiza obras ilegales y nefastas sobre el Jaboque, cortesía de Enrique Peñalosa? ¿Dónde está el compromiso ambiental de Claudia López”, citó en Twitter Oscar Tuta.
“A pesar de la nulidad del Decreto 565, continúa la obra del supuesto corredor ecológico del Acueducto en el humedal Jaboque y está destruyendo el bosque de Las Lechuzas con estructuras para un sendero palafítico de madera plástica”, denunció el Centro de Alternativas al Desarrollo (Cealdes).
La ciudadanía de Jaboque se opone a la construcción de un sendero dentro del humedal. Foto: Cealdes.
Daniel Bernal, experto en calidad del aire y ambientalista de la Fundación Humedales Bogotá, informó que estas obras en la zona más conservada y delicada del humedal Jaboque, son un regalo de Enrique Peñalosa «que infortunadamente siguen y no se detienen, y las cuales arreciaron en estas semanas. ¿Cuáles acciones se tomarán para detener el ecocidio?”.
Ante esto, el concejal Diego Cancino le hizo un llamado a la gerente de la EAAB, Cristina Arango, para que detenga las obras que persisten en Jaboque, “ya que se está ignorando una decisión judicial y va en contra de lo consignado en el Plan Distrital de Desarrollo, cuya principal arista es cuidar la vida y proteger toda la estructura ambiental que reverdezca a Bogotá”.
Cancino le exige a la Empresa de Acueducto que cumpla con las órdenes judiciales, frene las obras que afectan la totalidad del humedal y su estructura ecosistémica y respete a los humedales. “No podemos continuar perpetuando una visión de ciudad que subordina el componente ambiental al espacio público. Estas acciones del Acueducto ponen por encima de la vida y los ecosistemas, la recreación y el uso inadecuado de los humedales”.
Las obras en Jaboque están cerca del mayor refugio de aves en el ecosistema. Foto: Jhon Barros.
El sendero elevado para peatones y bicicletas en Jaboque, 5,5 kilómetros en la zona de manejo que busca conectar al barrio Unir II con el río Bogotá, cuenta con un presupuesto de 41.700 millones de pesos, según cifras reveladas por el Centro de Alternativas al Desarrollo.
El concejal del partido Alianza Verde indicó que la comunidad del sector alertó que las obras para construir un sendero elevado implicaron cimentar y endurecer el humedal, intervenciones que se están haciendo en madera plástica de un metro de ancho, justo en el bosque de Las Lechuzas, una de la zonas más sensibles del humedal.
“Asimismo, la comunidad informó que para construir los soportes del sendero, tuvieron que excavar, poner barras de acero y rellenar con cemento, esto con el fin de generar estabilidad estructural y teniendo en cuenta que esta es una zona de suelos anegadizos, es decir de inundación. Estas obras derivan inevitablemente en procesos de desecación y remoción de flora y fauna”.
Varias organizaciones ambientalistas han rechazado las obras en cemento dentro de los humedales. Foto: Fundación Humedales Bogotá.
Debido al impacto ambiental irreversible en los ecosistemas de los humedales que estas obras conllevan, Cancino le pide a la Secretaría de Ambiente que rechace la solicitud de la EAAB para prorrogar el permiso de ocupación del cauce del humedal, que vence el 16 de julio.
“Esto ya no tiene validez, considerando que el Decreto 565 de 2017, que permitió las intervenciones en humedales, fue declarado nulo. Exigimos que la EAAB cumpla las órdenes judiciales, aplique lo consignado en el Plan de Desarrollo y respete los humedales”, anotó Cancino.
El humedal Jaboque alberga 128 especies de aves. Foto: Fundación Humedales Bogotá.
Indignación en Córdoba
A pocos días de que se conociera la nulidad del Decreto 565, varios habitantes del barrio Niza, en la localidad de Suba, revelaron que el fallo no es acatado en el humedal Córdoba, ecosistema con 40,5 hectáreas que alberga 152 de las 202 especies de aves registradas en los humedales de Bogotá.
“Iniciaron las obras de los supuestos senderos ecológicos en el sector tres, nodo norte del barrio Niza. Según la nulidad del decreto declarada por un juez, el endurecimiento de humedales no puede realizarse”, informó el grupo Defensores del humedal Córdoba, que publicó varias fotografías con frentes de obra.
Córdoba, el humedal con mayor cantidad de aves en Bogotá, no se salva de las obras en concreto. Foto: Defensores del humedal Córdoba.
La organización reveló varios cerramientos para nuevas zonas dentro del humedal por parte de la EAAB, “quienes han seguido trabajando aún sin los permisos necesarios. Una buena parte de la comunidad ha dejado en claro que se opone a que se continúe con la obra».
Jaime Rodríguez, docente y habitante del sector, denunció que estas obras destruyen la estructura ecológica principal y no cuentan con los permisos de la Secretaría de Ambiente. “Esto no tiene palabras. Córdoba, humedal protegido Ramsar, es intervenido sin socialización y sin hacer priorización de obras según la acción popular”.
El ciudadano indicó que las obras empezaron el martes 7 de julio. “La comunidad está indignada y espera la pronta respuesta de la EAAB. Esto va en contra de los ciudadanos, pasa por encima de una acción popular ganada y un fallo judicial”.
La EEAB informó que las obras son por fuera del humedal y para un aula ambiental. Fotos: Defensores del humedal Córdoba y @Davidcamilou.
Jorge Emmanuel Escobar, director de Humedales Bogotá, dijo que en un recorrido realizado hace dos semanas, las autoridades del Distrito se comprometieron con la ciudadanía a no realizar ninguna obra sin la respectiva socialización con la comunidad.
“Con la información aportada por la comunidad en el recorrido, la Secretaría de Ambiente informó que el paso a seguir serían las actualizaciones de las obras por parte de la Empresa de Acueducto, que luego serían estudiadas con los vecinos y la autoridad ambiental”, mencionó Escobar.
La semana pasada, la Empresa de Acueducto citó a la comunidad a una reunión virtual para esclarecer las dudas sobre las intervenciones. “Los funcionarios nos dijeron que iban a suspender obras, pero siguen como si nada”, dijo Rodríguez.
Los grupos ambientales hacen campañas por redes sociales para que frenen las obras en los humedales. Foto: Defensores Humedal Córdoba.
Javier Sabogal, gerente corporativo ambiental de la Empresa de Acueducto, informó que las obras en Córdoba no están dentro del humedal y son sólo para la construcción de un aula ambiental.
“No estamos construyendo senderos ecológicos al interior del ecosistema, ya que nos encontramos revisando las implicaciones del fallo del juez. Vamos a analizar y radicar los ajustes en la Secretaría de Ambiente para mirar los permisos que están actualmente radicados. Todo será un trabajo conjunto entre la comunidad y administración distrital”, dijo el funcionario.
Sabogal indicó que la entidad ha hecho esfuerzos para ajustar el proyecto de la administración pasada y lograr un menor endurecimiento posible, “todo de acuerdo con la comunidad. En los recorridos no se acordó que no pudiéramos arrancar con las obras como tal; los puntos de las actas concluyeron que podíamos avanzar”.
152 especies de aves hacen presencia en el humedal Córdoba. Es el ecosistema con mayor cantidad de estos animales en la ciudad. Foto: Nicolás Acevedo Ortiz.
La concejal Susana Muhamad se sumó a las voces de protesta por las obras en Córdoba. «Estas intervenciones, además de afectar directamente al humedal Córdoba, son innecesarias, por ser un sendero al lado de uno que ya existe y además están ubicadas en una zona poco llamativa para el disfrute del humedal».
Para Muhamad, estas obras de endurecimiento que iniciaron en el gobierno Peñalosa están continuando en la administración de la alcaldesa Claudia López, «generando fragmentación del ecosistema, pérdida de biodiversidad y acceso a mayor población sin control generando afectaciones de residuos, ruido, iluminación»
Puntualiza que Córdoba, Juan Amarillo y Jaboque están siendo cementados por la nefasta política de la anterior administración, por lo cual exige la detención inmediata de los proyectos de endurecimiento que afectan gravemente estos ecosistemas vitales para la vida de la ciudad, «y además quedaron sin sustento jurídico».
4/11/2020
1 Comment
Rubén Torres
3 años agoAnte cualquier problema lo primero que hay que averiguar es el origen. En este caso vuelve a ser la gente con el poder de decidir qué se hace o no. Los alcaldes, presidentes, concejales, ministros y gobernadores incompetentes son los que lo deciden todo. Todos ellos ya han demostrado lo que saben hacer (empeorar los problemas). Está claro que nuestros gobernantes no están capacitados para asumir sus cargos. El desinterés que demuestran por el medioambiente ocasiona enormes pérdidas, tanto humanas como de animales y vegetación silvestre. Es hora que sean reemplazados por personas resolutivas. Todos esos problemas serían solucionados si los que gobernaran fuesen gente con un alto nivel de formación de ecología, medioambiental, económica y social. Una vez más, abogo para que se elijan personas competentes y dejar a los inexpertos en el banquillo, solo así se pueden encontrar soluciones efectivas. Por enésima vez se ratifica lo que desde hace décadas vengo diciendo: cuando alguien tiene el poder de decidir qué se debe hacer ante un problema y ese alguien no está lo suficientemente cualificado, algunos problemas se agravan irremediablemente.
Por todo ello es imperativo que se forme un colectivo de investigación y colaboración, con la noble misión de crear una nueva economía de la abundancia basada en el procomún.
En un país que ni siquiera se respeta las decisiones de los jueces es que la prevaricación está a la orden del día. Ante eso solo queda una opción: actuar de forma contundente sin piedad contra los que se saltan las leyes y no respetan el medioambiente.