Ayer volví a ver una peli que había visto hace varias décadas. Por supuesto no recordaba que ya la había visto, pues de lo contrario no la hubiese elegido ya que tengo como norma no ver dos veces la misma peli dado que me quedan miles por ver. Entonces, por qué perder el tiempo en volver a ver una peli que ya sé cómo va acabar. Pero resulta que sí es cierto que vale la pena volver a ver algunas pelis después de varias décadas dado que los puntos de vista de cada persona van variando con el tiempo. Ya sea por adquirir más madurez, más información y más sabiduría. En fin, hace varias décadas no sabía que hay una alternativa al dinero, por lo tanto, como todo lo que ocurre en la peli se basa en la venganza de un señor que es apicultor y que le tenía un gran afecto a su vecina porque lo trató muy bien y que por culpa de unos estafadores sin escrúpulos, la vecina toma la decisión de suicidarse, por lo que el tipo se dedica a destruir ese entramado que llega hasta la presidencia.

En fin, toda la película carecería de sentido si se hubiese implantado mi nuevo orden mundial, que entre otras cosas no existiría el dinero. Sin dinero no habría estafadores, sin estafadores no habría sed de venganza, al menos por ese motivo.

 

3/01/2025