- La mercancía estaba oculta en un barco nigeriano, uno de los países más involucrados en el tráfico de especies
- El pangolín es, según datos de organizaciones ecologistas, el mamífero con el que más se trafica en todo el mundo
26.12.2019
Por RTVE.es
Las escamas de pangolín se demandan en el sudeste asiático por sus supuestas propiedades medicinales contra el acné, el cáncer o la impotencia. iSTOCK
Funcionarios de la aduana de Vietnam se han incautado de 330 kilogramos de marfil y más de 1.700 kilos de escamas de pangolín escondidas en un barco procedente de Nigeria, uno de los países africanos que está más involucrado en el tráfico de especies y los productos derivados de esta actividad.
Vietnam es uno de los principales focos de consumo de productos derivados del tráfico ilegal de vida salvaje, un lucrativo negocio que genera miles de millones de dólares.
Aunque el comercio de marfil ha sido oficialmente prohibido desde 1992, Vietnam sigue siendo un mercado principal para los colmillos de elefante, además de ser un punto de tránsito hacia la vecina China.
El comercio ilegal de marfil es el tercero más rentable a nivel mundial, después de las drogas y las armas. Está alimentado por la alta demanda en Asia y Oriente Medio, donde los colmillos de elefante se usan en la medicina tradicional y sobre todo con fines ornamentales. Se pueden llegar a vender hasta a 7.000 euros por kilo.
El mamífero más traficado
En cuanto a las escamas de pangolín, estas son muy demandadas en el sudeste asiático por sus supuestas propiedades medicinales contra el acné, el cáncer o la impotencia.
A pesar de la prohibición de su comercio desde 2016, el animal todavía se puede comprar en puestos de ciudades como Hong Kong, donde sus escamas se venden a precios desorbitados.
Es el mamífero más comerciado de manera ilegal del mundo, y se han cazado hasta un millón de ejemplares en los bosques de África y Asia en la última década, ya que su demanda se ha disparado en China o Vietnam.
29/06/2024
1 Comment
Rubén Torres
5 meses agoLeyendo titulares parecidos a este. Uno llega a la conclusión de que mientras no se ataque al origen en vez de a los síntomas la batalla está perdida ante los traficantes de animales o partes de los mismos. Como así lo vengo denunciando desde hace varias décadas. El tiempo me ha dado siempre la razón.
Es natural que la gente se canse de pasar miseria (síntomas) y hace cualquier cosa para lograrlo.
Cuando erróneamente se eligen a los peores candidatos para que gobierne un país (origen) o no se hace nada para evitarlo, pues trae consecuencias nefastas tanto para los animales salvajes como para los propios humanos.
El que incauten productos ilegales en vez de hacer granjas de pangolines hará que siga siendo un negocio muy lucrativo.