Un río sin vida
Actos tan ruines como estos se deberían multar más severamente, no sólo con las típicas multas, ¡no! además se les debería obligar a estar un par de meses retirando la basura de los ríos. Eso compensaría mejor a la Naturaleza (Rubén Marco)
PAULA FERNÁNDEZ LÓPEZ-BELÍO Y CINCO FIRMAS MÁS
Pamplona 18 mayo 2013
¿Acaso no ha tirado alguna vez alguna bolsa al suelo? Como usted miles de personas, lo que no saben es que muchas de ellas van a parar al río. Debido a esto, la situación del río Arga es lamentable y nosotros mismos, alumnos de Jesuitas, pudimos comprobarlo.
Sábanas, televisiones, ropa, redes, pantallas de ordenadores… ¿cómo puede ser que encontráramos todo esto en el río y a la vez presumamos de ser una sociedad educada e incluso fardemos de ser ecologistas?
Más de 200 kilos de basura en tan solo dos horas. Más de una especie en peligro de extinción debido a esta contaminación. ¿No cree que sea motivo suficiente para tomar medidas? Si todos pusiéramos de nuestra parte, podríamos hacer que esta situación diera un giro de 180º. El río es de todos, cuidémoslo.— Paula Fernández López-Belío y cinco firmas más.
Ver la denuncia publicada aquí
Gracias a la colaboración ciudadana y a la buena voluntad de los directores de los periódicos por publicarlas, muchísimas veces podemos leer denuncias similares a ésta. A mí también me han publicado varias.
Lo que sí está claro es que no sirve de mucho, pues los ayuntamientos no toman cartas en el asunto. Con lo fácil que es solucionar un tema de limpieza, pues por falta de voluntarios no será. Con hablar con los directores de las prisiones catalanas pidiéndoles que autorice a dejar que los presos hagan ese trabajo, presos que deberían de haber disfrutado de sus permisos correspondientes y que reiteradamente se los han negado sin motivos. Da «risa» ver los motivos: no hay suficientes garantías de que haga un buen uso del permiso. ¿Quién puede garantizar algo al 100 por %? ¿Quién me garantiza que mañana no me va a atropellar un coche?. Señores de la Junta de Tratamiento y fiscales. Deben guiarse por las probabilidades (¿qué porcentaje de internos hacen buen uso y cuántos no?) y por lo que dice el Reglamento Penitenciario: una vez superada la 4ª parte de su condena se le deben otorgar los permisos de salida. Déjense de tonterías. Quizá algún día se lamentarán por tomar decisiones erróneas.
Por cierto Paula, jamás he tirado una bolsa de plástico al suelo. Soy ecologista desde los 8 años y era socio de ADENA. Los ecologistas no hacemos esas cosas, sino todo lo contrario: limpiamos los bosques, reforestamos, cuidamos del medioambiente, etc.
Gracias Paula y demás amigos por colaborar en limpiar ese río y en denunciarlo.
Rubén Marco