Los exportadores sudafricanos no someten sus cítricos a los baremos regulatorios que la Unión exige
Intercitrus considera que hay aliados de estas prácticas dentro de la Unión Europea
4 Octubre 2023
Jaime de las Heras
Por segundo año consecutivo, Intercitrus, la Interprofesional Citrícola Española ha puesto el grito en el cielo. El motivo, de nuevo, que los exportadores de cítricos sudafricanos no cumplen —en su mayoría— una normativa de la Unión Europea respecto al tratamiento de cítricos.
Igual que sucedió en 2022, Intercitrus explica que los productores sudafricanos no aplican el cold treatment o tratamiento en frío que la Unión Europea exige para evitar el contagio de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta), un lepidóptero de origen africano que ha llegado en varias ocasiones a Europa en importaciones de material vegetal contaminado.
Un material vegetal al que, como denuncia Intercitrus, no se está poniendo remedio en Sudáfrica, un país cuyas exportaciones de cítricos a Europa suponen cerca de 650.000 toneladas anuales, suponiendo así el segundo productor por volumen —solo por detrás de España— y que no está poniendo remedio a la proliferación de esta falsa polilla, tal y como explican desde Agrónoma.
Así lo denuncia Intercitrus, que alega que Sudáfrica vuelve, por segundo año consecutivo, a no cumplir las reglas que la Unión Europea marcó para evitar el contagio de la falsa polilla.
Se trata, explica a varios medios Inmaculada Sanfeliu, presidenta de Intercitrus, «de una regulación aprobada que no es ambigua, no deja margen a la interpretación y su cumplimiento es fácilmente comprobable». Ante lo que, además, alega que «es obvio que Sudáfrica está encontrando aliados en la UE para no respetar lo regulado«.
Un caballo de Troya cítrico
El puerto de Róterdam (Países Bajos) es la puerta de entrada de dos tercios de las naranjas sudafricanas que llegan a Europa, que suponen alrededor de 400.000 toneladas anuales.
Se refiere a un resquicio legal que está encontrando la connivencia de puertos y autoridades comunitarias. En este caso, el tratamiento en frío exige que se alcance una temperatura de -0,5º centígrados en la parte central de las frutas, lo que garantiza la eliminación de las larvas. Sin embargo, la realidad, como alega Intercitrus, es que se está enfriando el contenedor, tomándose como válida esta referencia y no las frutas.
De esta manera, las naranjas sudafricanas llegan a Europa avalando ese certificado fitosanitario, donde en determinados puertos no se están registrando los tres sondeos de pulpa que la Unión Europea exige donde, además, es el puerto neerlandés de Róterdam por donde entran dos tercios de las naranjas sudafricanas. Para entendernos, Europa importó en 2022 nada menos que 400.000 toneladas de naranjas de Sudáfrica.
Una vez que esa naranja está en Europa ya puede circular con total normalidad. Del mismo modo, Intercitrus también protesta porque el tratamiento en frío sólo se aplique a las naranjas, pues consideran que las mandarinas y pomelos también pueden ser vectores de transmisión.
Además, Intercitrus ya se ha quejado en otras ocasiones las medallas que Sudáfrica se cuelga a la hora de comercializar sus cítricos, como recoge Murcia Economía, donde se hacen eco de la mancha negra, otra plaga que afecta a los cítricos sudafricanos y donde acusan de «cinismo» a los productores de Sudáfrica cuando anuncian campañas más cortas vinculadas a la sostenibilidad que, en realidad, son medidas preventivas ante mayores brotes de potenciales plagas.
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28/02/2024