Un gallinero devastado por el zorro en una sola noche

Rubén Torres

Si alguien quiere transmitir un mensaje, lo primero que debe hacer es ser honesto con lo que dice. Esta mujer pretende demonizar al zorro, hace el papel de víctima. Para empezar nos muestra una cerca con un gran espacio por donde se pueden colar varios animales (parte inferior izquierda)
Gallos de 5 kilos; nos muestra un pollo de apenas 2 Kg
También dice: a ver cómo explico a mi hija lo que ha pasado en el gallinero. Pues la respuesta es bien fácil: lo primero es que debió enseñarle la dinámica de la Naturaleza. La mayoría de los depredadores al igual que nosotros, matan animales para comérselos. También los hay que matan por diversión, pero esos son casos aislados.
Otra cosa que debió enseñar a su hija es que los cazadores y ganaderos exterminaron cientos de especies directamente. También se les puede extinguir o perjudicar mucho al invadir sus territorios, al talar los bosques y al traer ganado a sus dominios. Los depredadores encuentran unos animales estúpidos y fáciles de cazar, por lo que la falta de alimento y poner a su alcance animales que no están habituados a defenderse de los lobos, pues los atacan. Entonces los ganaderos en represalia injustificada, les da muerte y los mata por centenares. También debió explicarles que viven fuera de la ciudad, que ese lugar no les corresponde. Por supuesto debió recordar la historia de Franco, que era muy aficionado a la caza. Que incluso daba recompensas a quienes le trajeran águilas, lobos, linces, búhos, zorros, mustélidos, etc.
Dicho esto, su hija no debería tener problemas en entender que lo que les ha pasado es culpa exclusivamente de ellos. Viven en una zona que no les corresponde. Ellos van al super y tienen todo lo que necesitan. Los animales deben cazar para vivir. Por cierto, la ausencia de linces y águilas reales provoca que prosperen los zorros.
Esta mujer nos demuestra lo ignorante que es, pues ni siquiera sabe hablar correctamente.
Un ej: Después de estas bajas, apenas la quedan…
Tampoco ha acertado llamar alimañas a los depredadores, pues ella sí que es una superalimaña. Cada vez que ha comido carne, mucha gente ha tenido que matar a cientos de animales. Hay que ser muy hipócrita.
Aún se atreve a decir: ¿Con qué ilusión se va a quedar mi hija en el medio rural? La respuesta ya la he explicado; nunca debieron ocupar un terreno en el campo. Debió buscarse un piso en la ciudad y llevar a su hija de paseo de vez en cuando al campo y estudiar ecología.