Todos viviríamos mejor si respetásemos a los que nos rodean y cumpliésemos con las normas establecidas, pero por desgracia no es así. A continuación hemos elaborado algunos apuntes sobre el tema.
Fabriciano González
Actualización: 13 de febrero de 2021
En España, y en otros muchos países, hay unos cuantos ciudadanos que con total descaro se saltan todas, o casi todas, las normas establecidas. No respetan nada ni a nadie. Lo hacen porque se creen los amos del chiringuito, se consideran únicos.
Son personas (si podemos considerarlas como tales) que piensan que lo que está establecido no les atañe, no entienden que esos principios están diseñados con el fin de favorecer la existencia de todos. A pesar de que en ocasiones se descubren sus atropellos, no les importa. Si alguien les llama la atención aún tienen más que decir.
Algo tan simple como depositar un papel o el envoltorio de un bocadillo en una papelera, no es entendible por parte de muchos padres e hijos, a pesar de que maestros y profesores intentan por todos los medios hacérselo comprender.
Si lo que los alumnos aprenden en clase no se reafirma en casa, no tiene ningún valor. Esto y mucho más alimenta el contenido de este artículo, seguro que se podrá ampliar, por ello os invitamos a que contribuyáis con vuestras aportaciones en los comentarios.
Las normas incumplidas
Entre las diferentes normas que hay que tener en cuenta, que es obligatorio respetar y que hay muchas personas que no lo hacen, se encuentran las siguientes:
- Escupir en la calle.
- No recoger la mierda que las mascotas dejan en la acera o en el jardín. Los culpables no son los perros sino los que los llevan a dar una vuelta.
- Fumar en la playa y tirar la colilla en la arena.
- Orinar sin recato en una esquina.
- Asaltar un salto de cebra sin fijarse si viene algún vehículo. (Hay muchos transeúntes que consideran que los pasos de cebra son prolongaciones de la acera y que los conductores deben considerarlos como tales).
- No respetar los pasos de cebra (como conductores) cuando una o varias personas han iniciado el cruce.
- Aparcar el coche en cualquier lugar: vados, zonas destinadas a inválidos, lugares expresamente prohibidos…
- Sacudir trapos, sábanas, alfombras y demás por la ventana.
- Dejar que los niños pequeños se muevan libremente en supermercados, cafeterías, restaurantes y similares, molestando a las personas que están comprando, comiendo o disfrutando de un aperitivo.
- Circular en coches, motos y bicicletas por calles y avenidas a velocidades superiores a las permitidas.
- Pasar semáforos en naranja (y hasta en rojo).
- Circular en bicicleta y patinete por aceras y zonas peatonales sin control, a velocidades no deseables.
- En los tiempos de pandemia COVID-19no llevar mascarilla por la calle, fumar sin recato en la acera, reunirse en locales sin ningún control ni protección, o acudir a fiestas y consumos de alcohol. Y aún hay más…
NOTA: Sé que hay muchas más normas que no se cumplen. He escrito el artículo a vuelapluma y se me han quedado muchas en el tintero (bajo el teclado). Por ello repito la invitación, os animo a que colaboréis aportando las que no he escrito. Más abajo tenéis las sección de comentarios.
Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.
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El incumplimiento de las normas y las faltas de respeto (batiburrillo.net)
27/02/2021
1 Comment
Rubén Torres
1 año agoEs muy fácil criticar, pero se puede volver en contra de uno, porque cuando se critica por escrito, la persona criticada no está presente para poder defenderse.
El señor González debería saber que algunas normas son un dislate y estúpidas. Por lo tanto se deben infringir. Sé que no está bien orinar en la vía pública, pero es una necesidad fisiológica que no se puede contener muchas horas. Los Ayuntamientos han quitado los urinarios públicos gratuitos de la mayoría de ciudades. Sin embargo miles de perros lo hacen a diario y nadie les dice nada. ¿Acaso la orina de los canes huele menos que la nuestra? ¿Qué tienen que hacer los indigentes cuando tienen que orinar? No tienen un duro y todos los bares exigen una consumición para dejar usar el baño.
Respecto a la mascarilla, ese señor es tan ingenuo que a pesar de que cada día puede comprobar las miles de personas que con toda seguridad las usan y se contagian, pues los virus las atraviesan como Pedro por su casa. Eso nunca lo dirán, pues sería reconocer que el Gobierno nos ha tomado el pelo.