Los cerdos son uno de los animales más inteligentes del planeta, con habilidades cognitivas similares a las de grandes primates, delfines y elefantes. Estos animales increíbles tienen conciencia de sí mismos e incluso son más inteligentes que los perros. Además, son muy limpios y dividen el espacio donde viven en zonas para dormir, comer, jugar y hacer sus necesidades. Al igual que nosotros, ellos sienten dolor, miedo y tristeza.
Las granjas industriales ignoran totalmente las necesidades de estos animales. En Latinoamérica, se confinan millones de cerdas madres en jaulas de gestación prácticamente por toda su vida. Estas jaulas tienen aproximadamente el mismo tamaño del cuerpo de los animales y las cerdas no pueden siquiera caminar o darse vuelta. Ellas viven así durante toda su vida, sin poder expresar sus comportamientos naturales, como hozar, buscar comida, anidar y pastar. Sin duda, es una de las peores crueldades de la industria de la carne.
Los estudios científicos demuestran que las cerdas enjauladas son más propensas a padecer frustración y trauma sicológico. También suelen padecer problemas físicos como infecciones urinarias, huesos débiles, y cojera.
En Latinoamérica, el equipo de Sinergia Animal está luchando contra este abuso y exigiendo a grandes empresas que se comprometen a acabar con esta crueldad en sus cadenas de abastecimiento.
Y lo estamos logrando.
Grandes cadenas de comida rápida como Subway, McDonald’s y Burger King, ya anunciaron que eliminarán el uso de jaulas de gestación.
¿Libre de jaulas significa libre de crueldad?
Claro que no. Sabemos que ningún tipo de explotación animal es buena, pero dado que no podemos acabar con la industria de producción animal de un día para otro, al menos podemos garantizar que los animales tengan condiciones más dignas.
Los sistemas libres de jaulas tienen un gran potencial de disminuir el sufrimiento de los animales. La eliminación de las jaulas permite que los animales se muevan, socialicen unos con otros y lleven a cabo diversos comportamientos naturales que son importantes para su bienestar.
Sin embargo, hay varios otros problemas en la industria porcina. Por ejemplo, en muchas granjas los lechones son castrados y sus rabos son cortados sin ningún tipo de anestesia. Los animales de engorde, que no viven en jaulas, pueden vivir en recintos de cemento sobrepoblados. Y al final, por supuesto, todos sufren al ser transportados y muertos en los mataderos.
Todos debemos recordar que la mejor forma de proteger a los animales es no comerlos.
DILE SI LA VIDA, Y NO A LA CARNE
La mejor forma de ayudar a los animales es no comerlos. Si tu opción es no contribuir con ningún tipo de sufrimiento y crueldad visita la web original para ver recetas y consejos de cómo adoptar una dieta vegetariana.
https://www.sinergiaanimal.org/cerdas
20/09/2020
1 Comment
Rubén Torres
2 años agoLas granjas industriales ignoran totalmente las necesidades de estos animales.
R. No es cierto, lo saben perfectamente, lo que ocurre es que se las sopla. Carecen de empatía hacia esos animales. Es una consecuencia más de haber gente incompetente con poder de tomar decisiones. Son ese tipo de personas que no deberían haber visto la luz nunca, por el bien de todos. Por eso siempre insisto que debería haber una criba para determinar quién puede tener hijos y quiénes no. Pero como cualquier idiota los puede tener, así nos va. Unos buenos padres inculcarían buenos valores, un buen criterio y amar a los animales. Al menos si hay que sacrificarlos deben tener una muerte rápida y lo menos dolorosa posible.
Nadie habla del sufrimiento de los peces, todos tienen una muerte horrible.
Todos debemos recordar que la mejor forma de proteger a los animales es no comerlos.
R. Hay que ser muy idiota para no admitir lo que es uno. Los humanos somos omnívoros por mucho que unos descerebrados lo quieran negar. Basta con que se miren el tipo de dentición que tenemos y que nuestros ancestros tuvieron. Es verdad que el tamaño de los caninos ha disminuido de tamaño debido a que hace mucho tiempo que dejamos de comer carne cruda, por lo que al cocinar los alimentos no se requiere hacer tanta fuerza con los maxilares ni con los dientes para desgarrar los tendones y músculos. Pero lo quieran o no, ahí están nuestros caninos. (Como la canción: ahí está, ahí está….la Puerta de Alcalá. Por Víctor Manuel y Ana Belén) Ja, ja.
Los idiotas que se creen que dejar de comer carne para evitar el sufrimiento que padecen por estar encerrados y que se deciden solo por los vegetales, no se dan cuenta de que también ellos son seres vivos y que los matan a dentelladas o los ponen a hervir, o los cortan a trocitos aún con vida. Pero los ignorantes no se dan cuenta de que el que no puedan gritar se creen que no padecen sufrimiento. Hasta una bacteria sufre si se le ocasiona daño o se la coloca en un sitio inhóspito para ella.