Un total de 23 tarántulas vivas iban a ser trasladadas ilegalmente a Corea del Sur. Este es el tercer caso de tráfico que se registra en Bogotá mediante esta modalidad en los últimos tres meses. En dos años y 10 meses la administración distrital ha incautado más de 1.040 especímenes silvestres.
2018/10/02
En frascos de plástico, que habían sido introducidos en varias cajas de cereal, fueron encontradas 23 tarántulas. Foto: Secretaría Distrital de Ambiente.
Ocultas en frascos de plástico, que habían sido introducidos en varias cajas de cereal, fueron encontradas por las autoridades 23 tarántulas que iban a ser comercializadas en Corea del Sur.
A través de una encomienda (envío), cuyo remitente y destinatario era la misma persona, el ciudadano coreano identificado como Yan Jin Hyung, pretendía llevar ilícitamente desde Bogotá hasta Seúl las arañas, pertenecientes a las especies Xenesthis y Pamphobeteus.
Sorpresivamente las tarántulas se encontraban vivas al interior de los frascos de plástico. Foto: Secretaría Distrital de Ambiente.
Según las autoridades el material orgánico, detectado a través de los escáner de la zona de carga del aeropuerto El Dorado, fue lo que alertó a los trabajadores de una reconocida empresa de encomiendas (envíos) internacionales, quienes dieron aviso a la Policía Aeroportuaria, así como la Alcaldía de Bogotá, que atendió el caso por intermedio de la Secretaría Distrital de Ambiente.
Las tarántulas se han convertido en un gran atractivo a nivel internacional, en especial en los países asiáticos donde son utilizadas para coleccionar o disecar. Se estima que su valor en el mercado negro puede alcanzar los 200 dólares por unidad.
La Policía le solicitó a la empresa de encomiendas toda la información del ciudadano para iniciar el proceso judicial respectivo.
«Este es un delito ambiental, sacar la fauna de nuestro territorio para ser vendida en otros continentes. Afortunadamente tenemos un equipo especializado y a través de los escáner del aeropuerto El Dorado hemos logrado detectar estos bellos ejemplares de tarántulas vivas, algunas de ellas con huevos», indicó Francisco Cruz, secretario Distrital de Ambiente de Bogotá, quien aseveró que este tipo de tráfico no solamente es un delito, sino que crea un desequilibrio en los ecosistemas.
El Secretario advirtió que a todos aquellos que compren y trafiquen fauna silvestre les caerán con todo el peso de la ley.
«Hay una modalidad recurrente en Colombia que es la encomienda, los ciudadanos internacionales envían a los animales por este sistema con destino a otros países en donde los pueden traficar. Nosotros acudimos a la colaboración internacional para dar con los traficantes de fauna silvestre, pues este delito está trascendiendo nuestras fronteras», apuntó el funcionario.
Las arañas quedaron bajo la custodia y cuidado del Instituto Distrital de Protección Animal. Foto: Secretaría Distrital de Ambiente.
Entre tanto, la Secretaría Distrital de Ambiente comenzó el proceso sancionatorio ambiental, el cual puede llegar a multas de hasta 3.600 millones de pesos (859.933 €) como lo establece la Ley 1333 de 2009, pues la distribución de estos especímenes en Colombia y Venezuela está prohibida.
Los animales quedaron bajo la custodia y cuidado del Instituto Distrital de Protección Animal.
En los últimos tres meses se han registrado en Bogotá tres casos de tráfico de animales silvestres que iban a ser comercializados ilegalmente, mediante la modalidad de encomienda.
En los últimos dos años y 10 meses la administración distrital ha incautado más de 1.040 especímenes de fauna silvestre.
El caso más reciente se había registrado en septiembre de este año cuando a un ciudadano ecuatoriano, que se dirigía a Madrid (España), le fueron incautados 12 cangrejos vivos que transportaba al interior de una maleta.
21/12/2020
1 Comment
Rubén Torres
2 años agoFelicito a los empleados del aeropuerto El Dorado por encontrar las tarántulas. Espero que pronto puedan regresar a la selva donde pertenecen.
En cuanto a los traficantes de animales, además de las multas, se les debería obligar a reforestar las zonas arrasadas, como mínimo un mes por cada animal que se le haya incautado.