El parque de coches y furgonetas de combustión tendrá que reducirse un 55% para 2030 y totalmente cinco años después. Bruselas hará este martes una propuesta para los camiones y autobuses
Bruselas —
Actualizado el 14/02/2023
Fotografía de archivo donde se ven cientos de coches. EFE/Marcelo Sayão
El Parlamento Europeo ha dado el visto bueno definitivo al acuerdo alcanzado con la Comisión y el Consejo Europeo para prohibir la venta de coches y furgonetas diésel y gasolina a partir de 2035. Se trata de la primera propuesta del paquete ‘fit for 55’ -con el que la UE pretende reducir el 55% de las emisiones para 2030- que se aprueba formalmente. El plan ha salido adelante a pesar del rechazo del PP y la extrema derecha. El plan ha salido adelante con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones.
La regulación establece dos plazos para la reducción de las emisiones de los vehículos particulares: el primer objetivo de reducción de CO2 es del 55% para automóviles nuevos y del 50% para furgonetas nuevas de aquí a 2030 en comparación con los niveles de 2021; y el segundo es del 100% para turismos y furgonetas nuevos para 2035. Eso da, según los defensores del acuerdo, un margen de maniobra suficiente a la industria para adaptarse.
Ese es uno de los argumentos que ha empleado el eurodiputado liberal Jan Huitema, que ha sido el encargado de elaborar el informe, al asegurar que el plan da “seguridad a los inversores y fabricantes”, además de hacer a la UE “más independientes de combustibles fósiles de terceros países” en un momento en el que la guerra en Ucrania ha dejado claras las debilidades del mercado energético europeo y su dependencia de Rusia, entre otros.
“Esta medida facilitará la evolución del mercado”, ha defendido la socialdemócrata, Sara Cerdas, que ha asegurado que “se reducirán los precios”. “El sector nos ha transmitido el mensaje de que está preparado. Ha llegado el momento de que la UE se responsabilice por sus emisiones”, ha afirmado.
“Lo hemos conseguido. Es un acuerdo histórico que articula la industria con el clima. Es un logro porque normalmente son términos antitéticos”, ha expresado Karima Delli, de Los Verdes, que se ha mostrado especialmente orgullosa del acuerdo en su calidad de presidenta de la Comisión de Transportes. “Se ha dicho que acaba el coche de combustión, pero se sustituye por el coche eléctrico”, ha defendido.
La derecha ha rechazado el acuerdo bajo la premisa de que pone en riesgo la industria europea. “Es un tremendo error estratégico”, ha señalado el diputado belga del PP Pascal Arimont sobre el objetivo de prohibir los vehículos diésel y gasolina para 2035: “Nadie duda de que el coche eléctrico es importante para reducir las emisiones, pero apostarlo todo a una carta no tiene que ver con perspicacia estratégica”. Así, ha planteado que sería necesario diversificar las tecnologías.
“Los grandes defensores del frente roji-verde, nutridos por el consumidor, tan panchos nos piden cosas que no hacen más que desplazar millones de empleos a terceros países”, ha cargado la representante de la extrema derecha de Identidad y Democracia Sylvia Limmer, que ha asegurado que “no hay movilidad con emisión cero”.
El grupo de La Izquierda ha mostrado algunas dudas respecto al acuerdo alcanzado al plantear que “los objetivos intermedios podrían tener más ambición”. “Los cochazos de lujo quedan exentos con esto de que se venden menos de 100.000”, ha reprochado Cornelia Ernst. Su compañera de bancada Marine Mesure ha tachado de “irresponsables” esos objetivos dado que ha advertido de que los vehículos eléctricos son caros por lo que “la gente va a acudir a los térmicos”. También ha avisado de que no se atiende al proceso de fabricación dado que el litio “es muy contaminante”.
Varios eurodiputados han apremiado a los colegisladores a poner sobre la mesa una propuesta para limitar las emisiones en los casos de camiones y vehículos pesados, que por ahora han quedado fuera del marco legislativo. Genera más suspicacias dado que se trata de material de trabajo en muchos casos de personas autónomas, es decir, por cuenta propia. Justo el día en que la Eurocámara ha dado luz verde definitiva al plan para los vehículos, está previsto que la Comisión Europea publique un plan para camiones y autobuses.
14/02/2023
1 Comment
Rubén Torres
2 años agono hay movilidad con emisión cero
R. Error, el hidrógeno no emite gases nocivos ni tampoco los automóviles que funcionan con batería autorecargables.
Tampoco es una buena idea dejar de fabricar motores a combustión debido a que no hay suficientes electrolineras, habrá millones de usuarios que no podrán pagar un coche eléctrico, se formarán colas muy largas para recargar, se perderán puestos de trabajo y las compañías eléctricas no darán a vasto ante tanta demanda.
Y me temo que los cortes de luz serán habituales y se encarecerá mucho más el kilovatio
Por otra parte todo eso se podría evitar, pues hace muchos años que vengo explicando que el mejor coche es el que no se necesita. Es decir, si se consigue reducir la población mundial a dos millones ya daría lo mismo que los coches a combustión siguiesen contaminando hasta que se agote el petróleo, si es que sucede antes que nuestra especie se extinga por alguna causa mayor (un meteorito gordo, una epidemia, etc.)