Nevadas históricas: ¿’Era de hielo’ o cambio climático?

18.02.2021

                                                        © REUTERS / Costas Baltas

MOSCÚ (Sputnik) — En este 2021, la nieve parece decidida a disputarle los titulares al coronavirus. Mientras Jerusalén, Atenas o Madrid se cubren inusualmente de blanco, Moscú y Houston se ven desbordadas por las tormentas invernales más fuertes en décadas. ¿Coincidencia, o algo más? ¿Trata de decirnos algo el planeta a través del clima?

Jerusalén blanco

Los residentes de Jerusalén y sus alrededores, así como de zonas del norte del país, se despertaron este 18 de febrero en un paisaje invernal casi nunca visto en esos parajes, al tiempo que las fuertes nevadas interrumpieron el tráfico y los sistemas educativos.

Jerusalén desplegó 250 quitanieves y topadoras para despejar carreteras, dando prioridad a las rutas hacia hospitales y vecindarios más elevados, ya que, según estimaciones del municipio, algunas áreas de la capital vieron acumulaciones de hasta 15 centímetros (seis pulgadas) de nieve, y en algunas regiones del norte se alcanzaron los 40 centímetros (1.3 pies) de capa de nieve.

La tormenta trajo nieve a Jerusalén por primera vez en años. Todas las estaciones de medición registraron precipitaciones récord de dos dígitos y los diferentes servicios de meteorología coincidieron en que la cantidad de nieve registrada hasta el momento en los Altos del Golán no se había visto en varios años.

Varias carreteras permanecieron cerradas y la Policía advirtió que otras, particularmente en Jerusalén, podrían bloquearse si se consideraban peligrosas debido a las condiciones del hielo.

Nieva en Egipto y Libia

Esta semana también nevó en varias regiones de Egipto y en el este de Libia, algo muy inusual para la zona.

Los meteorólogos egipcios advirtieron a principios de esta semana sobre la bajada de temperaturas hasta marcas anómalas y afirmaron que podría caer nieve hasta en El Cairo.

El centro meteorológico nacional de Libia publicó un vídeo de la región Dzhabal Ajdar, en el este del país, con un paisaje nevado.

Atenas a oscuras por fuerte nevada

La capital griega también se ha visto sorprendida por la nieve. Una fuerte nevada provocó cortes de energía eléctrica en los suburbios del norte de la ciudad y otras regiones del país.

En varias áreas de Ática ha habido daños en las líneas eléctricas por la caída de árboles bajo el peso de la nieve. La parte norte de la isla de Eubea también se quedó sin electricidad.

Tras el apagón muchos se quedaron sin calefacción. La comunicación por teléfono fijo tampoco funciona.

                                                       Una fuerte nevada en Atenas

© REUTERS / Costas Baltas

Debido al mal tiempo hubo que posponer el inicio de la vacunación contra el coronavirus en varias zonas y se teme incluso que los cortes de energía hayan podido afectar la seguridad de la vacuna, ya que el fármaco de Pfizer/BioNTech debe almacenarse a temperaturas inferiores a -70 grados Celsius en refrigeradores especiales.

Texas bajo la nieve

En Estados Unidos también han sufrido los embates de tormentas invernales por estos días. Más de 4,3 millones de residentes de Texas quedaron sin electricidad después de que la peor tormenta de nieve en 30 años azotara el estado.

Otras 400.000 personas se han visto afectadas en los estados vecinos de Oklahoma, Luisiana, Nuevo México y Arkansas. Varios aeropuertos suspendieron sus operaciones debido a la fuerte nevada que azota al país.

Al menos 25 personas murieron como resultado de las severas condiciones climáticas de estos días, la mayoría de ellos en Texas.

Poco antes, a inicios de febrero, le tocó el turno a Nueva York, que tuvo que declarar estado de emergencia y pedir a los residentes de la «gran manzana» que permanecieran en sus casas debido a la tormenta invernal que azotó la región, y que dejó decenas de centímetros de nieve como saldo.

Los vuelos fueron entonces cancelados en los tres aeropuertos de la ciudad, al igual que los servicios de ferry fuera de la isla de Manhattan, mientras que el metro y los autobuses registraron retrasos.

Nevada récord en Moscú

Para Moscú la nieve no es novedad, pero la nevada de febrero ha sido sin dudas la mayor que recuerdan varias generaciones de moscovitas.

                                                        Nevada récord en Moscú

Durante más de 48 horas nevó sin parar, rompiendo varias marcas establecidas desde 1973 y quedando la capa de nieve a solo un centímetro del récord absoluto, de 60 cm.

Aunque para muchos habitantes de la ciudad la nieve es motivo de fiesta, lo cierto es que en exceso complicó el tráfico, causando grandes atascos y accidentes, así como otros aspectos de la vida cotidiana.

Decenas de vuelos retrasados o suspendidos se registraron en los aeropuertos de Moscú debido a la fuerte nevada, según datos de las terminales aéreas.

Para retirar la nieve fue necesario movilizar toda la flota disponible, y algunos equipos llegados de otras regiones incluso. Desde el Ayuntamiento de Moscú comentaron que unos 13.500 equipos y 60.000 trabajadores retiraron la nieve en la metrópoli, aunque para dejarla totalmente limpia se necesita una semana.

Muertes por nieve en Japón

Al otro lado del mundo, Japón también sufrió en enero los embates del clima.

La velocidad del viento en las regiones norteñas de Japón alcanzó los 30 metros por segundo. En esta zona también cayeron hasta 70 centímetros de nieve en 24 horas.

El número de muertes por las nevadas en Japón este año superó los máximos registrados en 2017 y 2018.

Solo el pasado 15 de enero murieron 60 personas durante la limpieza de la nieve, la cifra más alta registrada en la historia del país, según la agencia Kyodo.

Filomena pinta España de blanco

En enero, la borrasca Filomena causó estragos a su paso por España, dejando un balance de al menos cuatro fallecidos, además de las incontables complicaciones logísticas y los daños materiales.

Madrid sufrió un colapso que obligó a cerrar el Aeropuerto de Barajas —el más transitado del país— al mismo tiempo que se paralizaba prácticamente toda la red de transporte público e incluso efectivos del ejército se veían obligados a rescatar de madrugada a decenas de conductores atrapados en sus vehículos.

Tras la mayor nevada en la capital del país desde 1971, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, destacó que «la extrema gravedad» de la situación, porque la ciudad se encontraba «bloqueada» por un «tsunami de nieve».

Sin embargo, la borrasca, de proporciones históricas, también afectó otras regiones, en particular zonas del interior peninsular y de la costa mediterránea.

El Gobierno de España acordó este martes declarar como zonas catastróficas a los territorios afectados por la borrasca Filomena, que dejó un temporal de nieve de proporciones históricas, llegando a colapsar ciudades como Madrid.

Nieve vs cambio climático

Ante estas situaciones meteorológicas extremas, muchos se preguntan si se trata de una simple coincidencia o una tendencia. Otros cuestionan si está de algún modo relacionado con el cambio climático, incluso poniendo en duda el calentamiento global ante tales expresiones de frío.

Los expertos coinciden en que la variabilidad climática; o sea, los años con temperaturas más altas o más bajas, no puede hacernos olvidar que debido al cambio climático tenemos más épocas de calor, como el año pasado, 2020, que fue el más cálido jamás registrado, según los últimos datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S).

De hecho, es conocido que el cambio climático alimenta los fenómenos meteorológicos extremos, y en ese razonamiento caben eventos como estas fuertes tormentas invernales.

«Uno de los efectos previstos de las variaciones en el clima es que, en medio de una escalada global de temperaturas medias, se irán registrando cada vez más eventos episódicos extremos e intensos, como huracanes, inundaciones, olas de calor, grandes incendios forestales, etc», recuerda Greenpeace España en un artículo.

La ONG cita en su web al director del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera del programa europeo Copernicus, Vincent-Henri Peuch:

«Hasta que las emisiones globales no se reduzcan a cero, el dióxido de carbono continuará acumulándose e impulsando el cambio climático».

Así que, a pesar del frío, toca seguir luchando contra el calentamiento global.

https://sputniknews.lat/20210218/nevadas-historicas-era-de-hielo-o-cambio-climatico-1107943476.html

6/02/2023