El terrorismo de Estado

Irán

Irán y el patrocinio al terrorismo

Después de proclamar la República Islámica de Irán, en 1979, el Ayatolá Jomeini aprovechó las circunstancias creadas por la guerra contra Irak (1980-88) para la eliminación progresiva y violenta de todos los actores no religiosos de la revolución: los liberales y los grupos de izquierda, incluidos los comunistas del Tudeh. Se calcula en dos millones las muertes producidas por el régimen islamista. También en Irán hubo asesinatos de kurdos. A su vez, Irán ayuda a grupos terroristas como Hezbolá y Hamás mediante su financiación, entrenamiento y envío de armas, además de promover y alentar el terrorismo islamista internacional de corte fundamentalista chiita (principalmente en Irak)

Israel

Una actividad del estado de Israel, condenada repetidamente por la comunidad internacional, son los llamados asesinatos selectivos o contraterrorismo: muertes decididas por el gobierno, las fuerzas armadas u otras instancias del estado israelí, en la que no se respetan ninguno de los pasos habituales en un sistema judicial (acusación, derecho a defensa, juicio y condena), y que suelen producir víctimas entre la población civil.

Según los detractores de la política de Israel, estos asesinatos son ilegales según el artículo 3 de la Convención de Ginebra, que señala taxativamente en su punto 1d que: «están y se mantendrán prohibidos en cualquier tiempo y lugar las ejecuciones, sin previo juicio de una corte oficialmente constituida y asumiendo todas las garantías judiciales reconocidas como indispensables en los países civilizados».

Sin embargo, según los defensores de la política de asesinatos selectivos de Israel, dado que este artículo se aplica a toda persona que «no tome parte activa en las hostilidades, incluyendo miembros de fuerzas armadas que hayan abandonado sus armas y aquellas personas fuera de combate por enfermedad, heridas, detención o cualquier otra causa», las «ejecuciones extrajudiciales» de los miembros de grupos armados palestinos quedarían fuera del ámbito de la aplicación de dicho artículo, al considerarlos combatientes. Así, el gobierno de Israel decide a discreción quién es terrorista y quién no, sin tener que justificarlo ante ninguna instancia neutral, para a continuación recordar que la Convención de Ginebra no establece obligación alguna de juzgar a combatientes enemigos antes de ser abatidos, y utilizando el mismo argumento para destruir los «hospitales terroristas», los «pozos terroristas», los «sembrados terroristas», los «edificios terroristas» y a los civiles que en ellos se resguardan, designándolos como «escudos humanos» de los terroristas.

La política de asesinatos extrajudiciales, o contraterrorismo, es presentada por las autoridades israelíes como acto de autodefensa frente al terrorismo, como una medida que se aplica para la eliminación de miembros o líderes de organizaciones terroristas directamente involucrados en el planeamiento o ejecución de un atentado. El criterio más citado es el de bomba de tiempo, es decir, un terrorista involucrado en el planeamiento o ejecución de un atentado futuro, en cuyo caso la medida tiene un valor preventivo.

Los detractores de esta práctica denuncian la ilegalidad de estas eliminaciones puntuales o asesinatos selectivos (o ejecuciones extrajudiciales según otras interpretaciones), como son denominadas por Israel, al ser realizadas sin juicio previo, y al implicar habitualmente la muerte de civiles inocentes. Este hecho ha generado muchas protestas dentro de la propia sociedad israelí, en muchos casos provocando casos de desobediencia por motivos de conciencia entre los miembros del ejército involucrados en las acciones.

Según los datos propios del Centro Palestino de Derechos Humanos, desde el inicio de la segunda Intifada hasta el 3 de marzo de 2004 el ejército israelí y los colonos han causado la muerte a 2.129 civiles palestinos, de los cuales 464 eran menores de 17 años.

Del total antes mencionado, 337 murieron en estas denominadas «ejecuciones extrajudiciales», de los que 134 eran personas que se encontraban accidentalmente en el lugar del ataque, 40 de ellos niños.

El dirigente palestino más destacado abatido por Israel fue el jeque Ahmed Yassin, fundador y «líder espiritual» de la organización terrorista Hamás, responsable o instigador de la muerte de cientos de civiles israelíes en atentados terroristas suicidas. Yassin, de 66 años, parapléjico y prácticamente ciego desde su niñez, murió al ser alcanzado por misiles disparados desde un helicóptero israelí; en el ataque murieron otros siete integrantes de Hamás, y quince personas más fueron heridas, entre ellos los propios hijos de Yassin.

Recientemente las ejecuciones extrajudiciales incluyen la inyección de veneno.

México

Guerra sucia en México

Durante la década de 1960 y 1970 en México se vivieron episodios de terrorismo de estado. La represión de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco México D.F. es una muestra de la actitud del gobierno en turno hacia las demandas de las clases obreras y estudiantiles. Oficialmente se habla de 70 muertos, pero las cifras extraoficiales los indican en miles. Además, existieron desapariciones forzadas.

El gobierno creó agrupaciones paramilitares como el Batallón Olimpia, Los Halcones y la Brigada Blanca para «aplastar» a los “guerrilleros” o «comunistas» en México. La Brigada Especial, como se le llamó oficialmente a la Brigada Blanca, que integró en junio de 1976 un grupo con 240 elementos, entre policías del D.F. y del estado de México; militares y personal de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), así como de la Policía Judicial Federal, para “investigar y localizar por todos los medios a los miembros de la llamada Liga Comunista 23 de Septiembre. Acuerdo con varios afectados el operativo dejó un número de muertos que supera los 500. La Brigada Blanca fue disuelta en 1983, pero a más de 25 años de su desaparición muchas de sus actividades e ilícitos siguen impunes, a pesar de la Fiscalía Especial creada durante el sexenio de Vicente Fox, para aclarar los delitos durante la «Guerra Sucia» en México.

Los diversos gobiernos mexicanos en esa etapa realizaron terrorismo de estado contra algunos sindicatos o personas de la población civil que no estaban de acuerdo con el régimen estatal. Personajes como Arturo «El Negro» Durazo o Miguel Nazar Haro son muestra representativa de los excesos policiales durante estos años.

En 1971 ocurrió otro contacto de terrorismo cometido por el gobierno mexicano contra la población «sin armas «, ocurrida contra los estudiantes de Tlatelolco .La función del grupo paramilitar llamado «halcones» fue provocar terror en contra de quienes marchaban en una manifestación pacífica, pero su principal función fue hacer huir a los manifestantes para prevenir cualquier otro ataque semejante a los hechos ocurridos en 1968.

Paraguay

Dictadura en el Paraguay de Alfredo Stroessner: durante su régimen (1954-1989) fueron eliminadas entre 3.000 y 4.000 personas, debido a sus tácticas de represión contra los comunistas y a los que se oponían al régimen, empleando la tortura, el secuestro, asesinatos políticos y el crecimiento de la corrupción.

Luego de la crisis política en Paraguay de 2012, volvieron a surgir acusaciones de terrorismo de Estado respecto a la masacre de Curuguaty, en la que habrían tenido lugar detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales, y respecto al asesinato posterior de líderes campesinos de la zona. Desde la caída de Stroessner se registraron en Paraguay 129 asesinatos de líderes campesinos

Siria

Véanse también: Masacre de Hama de febrero de 1982 y Guerra civil siria.

Desde 1962 se encuentran suspendidas la gran mayoría de las leyes constitucionales que protegen a los ciudadanos. Fue entonces que el régimen instaló un estado policial, suprimiendo toda manifestación pública en discrepancia con el gobierno. Los reclamos civiles durante todos estos años fueron reprimidos con gran severidad, provocando en ocasiones decenas de miles de muertes, como en la masacre de Hama de 1982, donde fueron asesinados a manos del ejército sirio entre 20.000​ y 40.000 (acorde al Comité de Derechos Humanos de Siria) ​ ciudadanos, y donde la mayoría de las víctimas fueron civiles.​ El ataque fue descrito como uno de «los actos individuales más mortíferos por algún gobierno árabe contra su propio pueblo en el moderno Oriente Medio».

Desde enero de 2011, la población siria salió a las calles exigiendo profundos cambios en el gobierno. Como respuesta el gobierno sirio realiza desde entonces asedios, bombardeos y destrucción total o parcial de varias ciudades. Unos 7.000 civiles fueron asesinados​ y otros 60.000-80.000 fueron detenidos, torturados o desaparecidos.

Taiwán

Terror Blanco en Taiwán

Durante el régimen de Chian Kai shek se impuso la ley marcial y un sistema que no toleraba ningún tipo de disidencia política. Fue considerado un déspota por su papel en el periodo del «Terror blanco». Entre 1949 y hasta 1987, fecha del levantamiento de la ley marcial, bajo el reinado de Chiang y de su hijo, miles de personas consideradas hostiles al gobierno fueron torturadas y asesinadas.

Turquía

Véanse también: Genocidio armenio y Conflicto turco-kurdo.

El Estado de Turquía deportó y masacró a un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente en la muerte de entre un millón y medio y dos millones de personas, durante el gobierno de los Jóvenes Turcos, en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1917, durante la Primera Guerra Mundial y es considerado como uno de los mayores genocidios de la historia.

Desde 1991, el ejército turco bombardeó y quemó aldeas kurdas para obligar a sus habitantes a abandonarlas; otras fueron cercadas o sometidas a estrecha vigilancia para forzar a sus habitantes a mudarse. Entre 2.500 y 3.000 aldeas fueron destruidas y entre 2 y 3 millones de kurdos tuvieron que escapar y realizar desplazamientos forzados hacia las ciudades o hacia el oeste de Turquía. En Izmir, Adana y Estambul se crearon amplios asentamientos habitados por los refugiados kurdos en estas ciudades.

En 1994, la diputada kurda Leyla Zana fue condenada a 14 años de cárcel por pronunciar una frase en kurdo durante un acto público. Fue liberada en 2004 y en 2005 el Tribunal Europeo dictaminó una compensación de 9.000€ a Zana por parte del gobierno turco. En sus últimas declaraciones públicas, Leyla Zana ha seguido defendiendo la autonomía del Kurdistán turco. Por esa razón fue condenada en diciembre de 2008 a una nueva pena de 10 años de prisión.

En 2009 Turquía comenzó un sistemático proceso de persecución política a las organizaciones sociales, políticas y populares del pueblo kurdo. Desde entonces se encuentra clausurado el principal partido kurdo, el DTP (Demokratik Toplum Partisi, Partido de la Sociedad Democrática) y se ha encarcelado sin debido proceso y ni cargo sólido, a miles de representantes políticos, parlamentarios, alcaldes, sindicalistas, académicos e intelectuales, estudiantes, defensores de derechos humanos, por el solo crimen de apoyar la causa kurda o pertenecer al pueblo kurdo.

En diciembre de 2011 la Fuerza Aérea de Turquía realizó un bombardeo contra supuestos separatistas kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán en el norte de Irak, motivando la masacre de 35 civiles inocentes.

Uganda

Durante la dictadura de Idi Amin también se practicó el terrorismo de Estado, gobernando el país con apoyo de los militares durante una década (1971-1979). Su gobierno se cobró las vidas de entre 300.000 y 500.000 ugandeses, e hizo desaparecer la minoría empresarial indo-oriental de Uganda.

Unión Soviética

La Gran Purga o el Gran Terror (en ruso: Большой террор), también conocido como el Año del 37 (37-ой год, dios Tridtsat sedmoi) o Yezhovschina (período de Yezhov), fue la campaña de Iósif Stalin de represión política en la Unión Soviética sufrida entre 1936 y 1938. ​ El Gran Terror implicó una represión a gran escala del campesinado, limpieza étnica, purgas del Partido Comunista, funcionarios gubernamentales y el Ejército Rojo, vigilancia policial generalizada, sospecha sistemática sobre presuntos saboteadores y contrarrevolucionarios, encarcelamiento y ejecuciones arbitrarias. Los historiadores estiman que el número total de muertes debido a la represión estalinista en 1937-1938 estuvo entre 950.000 y 1,2 millones.

Mapa de los campos de concentración de lósif Stalin, Museo de los Gulag, Moscú

A lo largo de la historia de la Unión Soviética, millones de personas sufrieron la represión política, la cual fue un instrumento del Estado desde la Revolución de Octubre, especialmente, durante la era de Stalin, luego declinó pero continuó existiendo durante el «Deshielo de Jrushchov«, seguido por una mayor persecución de los disidentes soviéticos durante el estancamiento de Brezhnev, y no desapareció hasta finales del gobierno de Mijaíl Gorbachov cuando se le dio fin, de acuerdo con las políticas de glasnost y perestroika. Ciudadanos prominentes de los distintos pueblos que componían la antigua Unión Soviética fueron, a menudo, tomados rehenes y ejecutados si estos no se rendían ante las fuerzas de seguridad del Estado soviético.

Venezuela

Derechos humanos durante la revolución bolivariana en Venezuela

Desde el establecimiento del chavismo como corriente política en Venezuela a finales de los años 1990, se crearon grupos sociales de tipo comunitario como los círculos bolivarianos y los autodenominados “colectivos”, que han apoyado a los gobiernos de Hugo Chávez, Nicolás Maduro y al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Estos grupos manifiestan estar dedicados a la promoción de la democracia, la participación política y actividades culturales, sin embargo la mayoría de ellos actúan como grupos paramilitares para la defensa del chavismo.

https://es.wikipedia.org/wiki/Terrorismo_de_Estado

25/11/2022