Una de las formas de premiar a los que tienen un buen criterio es ofreciéndoles unas tarjetas de colores.

A todos los establecimientos se les  impondrá  que dejen pasar primero a los que posean alguna de las 3 tarjetas por orden de llegada y de color, es decir, en el caso de que sean varias las personas que han coincidido en la misma cola y que sean los dueños de una de esas tarjetas, serán atendidas primero por este orden: las personas que posean las tarjetas doradas, después las azules, después las granate. El resto de clientes deberán pedir su turno en los dispensadores de número y en los comercios que no los tienen, pues harán lo de siempre: pedir la tanda o simplemente ponerse en el último lugar.

La tarjeta deberá llevar la foto del dueño y su huella dactilar.

Para conseguirlas se deberá acudir a un centro especializado donde se le entregará un cuestionario que deberá contestar una serie de preguntas y razonarlas.

Una vez evaluadas las respuestas se decidirá si se ha ganado alguna tarjeta o no.

Habrá tres tipos de tarjetas:

Tarjeta dorada; poseer esta tarjeta conlleva un descuento del  70% de los precios.

Tarjeta azul; poseer esta tarjeta conlleva un descuento del  50% de los precios.

Tarjeta granate; poseer esta tarjeta conlleva un descuento del  20% de los precios.

Para obtener estas tarjetas se debe llegar a ciertas puntuaciones del test.

Para conseguir la tarjeta dorada se debe superar los 250 puntos (el máximo son 300)

Para la tarjeta azul se debe superar los 150 puntos

Para la tarjeta granate se debe superar los 100 puntos.

Las tarjetas estarán dotadas de un sistema antifalsificación, para ello existirá una base de datos informatizada y escrita en distintas delegaciones, de esa forma ningún hacker podrá infiltrarse.

Los comerciantes, empresarios, etc. Podrán verificar si la tarjeta es auténtica poniéndose en contacto con la oficina correspondiente. Ésta deberá comprobar en la base de datos del ordenador y en el listado escrito en papel que realmente ese cliente está en posesión de la tarjeta que mostró. Si el cliente ha cometido un fraude, deberá abonar 50 veces más del valor del producto.

Estas tarjetas se podrán utilizar en todos los comercios, oficinas de correos, restaurantes, hoteles (tendrán preferencia en reservar una habitación aunque el hotel esté completo, en ese caso deberán cancelar alguna reserva para dejarle una habitación) oficinas de viajes, taxis, medios de transporte, espectáculos, etc.  No serán válidas  en la venta ambulante  o venta on-line.

Otra de las ventajas de tener estas tarjetas es a la hora de buscar empleo, si una persona cree que está cualificado para desempeñar un empleo, primará el que posea alguna de esas tarjetas, por lo que podrán exigir al empresario a que lo ponga a prueba un máximo de 15 días, en caso que la supere, el empresario deberá contratarlo. Y podrá despedir a uno de sus empleados que no las  tengan o que tenga una tarjeta inferior a la suya aunque lleve muchos años en la empresa. De no hacerlo el empresario deberá pagar una cantidad de dinero al candidato mensualmente, esa cantidad no podrá ser inferior a la mitad del salario que esté pagando a la persona que esté cubriendo el puesto solicitado.

Cada dos años se obligarán a los dueños de las tarjetas a renovarlas haciendo de nuevo el test.

También tendrán autorización a portar armas de fuego de cualquier calibre. Además, deberán firmar una cláusula donde se comprometen a no efectuar disparar a personas que no porten armas de fuego

19/04/2020